Contacto: Honda Stream

Bajo la sugestiva denominación «coupé de siete plazas» Honda pretende transmitir el planteamiento de su nuevo modelo en el que se conjugan la practicidad y polivalencia de un monovolumen, con el agrado de conducción y las cualidades dinámicas de un deportivo.

streamg.jpg
streamg.jpg

Aunque sus responsables pretenden presentar al Stream como un novedoso concepto de automóvil, este nuevo monovolumen de Honda no presenta unas diferencias tan radicales con sus homólogos como para separarse tanto de ellos. Lo que sí es cierto es que dispone de una configuración y un diseño sumamente particulares en los que destaca su menor altura total -también sobre el suelo- y un elaborado bastidor que le permite situarse como la referencia de comportamiento en esta categoría. Agil, agradable de conducir y con una postura de conducción muy cómoda y racional, el nuevo Stream permite al conductor disfrutar de la conducción en las zonas viradas en una medida muy similar a la que lo haría sobre una berlina de cierto tinte deportivo. La base de partida ha sido la plataforma del nuevo Civic, pero en el Stream se han efectuado varias modificaciones para adaptar su configuración. Más largo que el Civic, los casi 4,60 m de longitud consiguen que se mantengan, no obstante, dentro de márgenes razonables para disponer de la suficiente operatividad en ciudad. En el interior, este aumento de longitud ha permitido añadir una tercera fila de asientos, con una mínima pérdida de espacio para los pasajeros de la segunda fila respecto al Civic. Los dos asientos traseros, como en el caso del Opel Zafira, se pueden replegar quedando perfectamente integrados en el suelo del maletero, lo que evita la engorrosa tarea de almacenarlos en algún lugar si fuera necesario ampliar la capacidad del maletero. En el interior, llama la atención el excelente trabajo efectuado en cuanto a insonorización. La posición de la palanca de cambios, situada en el salpicadero, unida al diseño del piso, completamente plano, permite «circular» por el interior del coche sin ningún problema. Además, la colocación de la palanca también favorece la postura al volante y permite un accionamiento muy cómodo y rápido, que entronca con el planteamiento dinámico que se ha querido inducir al modelo. El Stream que empieza a comercializarse esta misma semana en nuestro país está disponible con dos versiones mecánicas, ambas de gasolina. Un cuatro cilindros de 1,7 litros de 125 CV que, con la denominación SE, costará 3.494.106 ptas y un dos litros de 156 CV denominado SE Sport, cuyo precio será de 3.826.878 ptas. En ambos casos el equipamiento es sumamente completo e incluye elementos como el climatizador automático -con un sistema independiente para la tercera fila en el SE Sport-, ABS, doble airbag delantero y airbags laterales. La lista de opciones queda reservada exclusivamente para detalles protectores de los laterales y los paragolpes delanteros y para los faros antiniebla, con lo que su dotación se puede decir que es prácticamente cerrada. La garantía es de tres años y sin limitación de kilómetros. Las previsiones de venta para este modelo en España están establecidas en 500 unidades por año. Aunque sus responsables pretenden presentar al Stream como un novedoso concepto de automóvil, este nuevo monovolumen de Honda no presenta unas diferencias tan radicales con sus homólogos como para separarse tanto de ellos. Lo que sí es cierto es que dispone de una configuración y un diseño sumamente particulares en los que destaca su menor altura total -también sobre el suelo- y un elaborado bastidor que le permite situarse como la referencia de comportamiento en esta categoría. Agil, agradable de conducir y con una postura de conducción muy cómoda y racional, el nuevo Stream permite al conductor disfrutar de la conducción en las zonas viradas en una medida muy similar a la que lo haría sobre una berlina de cierto tinte deportivo. La base de partida ha sido la plataforma del nuevo Civic, pero en el Stream se han efectuado varias modificaciones para adaptar su configuración. Más largo que el Civic, los casi 4,60 m de longitud consiguen que se mantengan, no obstante, dentro de márgenes razonables para disponer de la suficiente operatividad en ciudad. En el interior, este aumento de longitud ha permitido añadir una tercera fila de asientos, con una mínima pérdida de espacio para los pasajeros de la segunda fila respecto al Civic. Los dos asientos traseros, como en el caso del Opel Zafira, se pueden replegar quedando perfectamente integrados en el suelo del maletero, lo que evita la engorrosa tarea de almacenarlos en algún lugar si fuera necesario ampliar la capacidad del maletero. En el interior, llama la atención el excelente trabajo efectuado en cuanto a insonorización. La posición de la palanca de cambios, situada en el salpicadero, unida al diseño del piso, completamente plano, permite «circular» por el interior del coche sin ningún problema. Además, la colocación de la palanca también favorece la postura al volante y permite un accionamiento muy cómodo y rápido, que entronca con el planteamiento dinámico que se ha querido inducir al modelo. El Stream que empieza a comercializarse esta misma semana en nuestro país está disponible con dos versiones mecánicas, ambas de gasolina. Un cuatro cilindros de 1,7 litros de 125 CV que, con la denominación SE, costará 3.494.106 ptas y un dos litros de 156 CV denominado SE Sport, cuyo precio será de 3.826.878 ptas. En ambos casos el equipamiento es sumamente completo e incluye elementos como el climatizador automático -con un sistema independiente para la tercera fila en el SE Sport-, ABS, doble airbag delantero y airbags laterales. La lista de opciones queda reservada exclusivamente para detalles protectores de los laterales y los paragolpes delanteros y para los faros antiniebla, con lo que su dotación se puede decir que es prácticamente cerrada. La garantía es de tres años y sin limitación de kilómetros. Las previsiones de venta para este modelo en España están establecidas en 500 unidades por año.