Citroën C3 1.4 HDi/92 Exclusive

El C3 Diesel más potente de la gama y con mejor acabado es el protagonista de nuestra prueba. La característica más importante de este coche es el motor de que dispone. Se trata de un propulsor desarrollado conjuntamente por el Grupo PSA y por Ford y que, en breve, montará el nuevo Fiesta y más adelante el Fusión bajo la denominación TDCi.

Citroën C3 1.4 HDi/92 Exclusive
Citroën C3 1.4 HDi/92 Exclusive

La gran potencia que desarrolla el motor del C3 en relación a su baja cilindrada es la característica que hace poco comparable a este modelo con rival alguno. Dentro de todo el mercado español el vehículo que más se acerca un poco a este modelo por cilindrada es el Renault Clio. Este vehículo dispone de una cilindrada algo mayor que nuestro protagonista (1,5 litros) y desarrolla 12 CV de potencia menos.

El precio es un punto a tener en cuenta ya que el Clio es casi 2.000 euros más barato que su competidor a cambio de ofrecer bastante mejor comportamiento rutero y casi el mismo equipamiento de serie. De hecho, el Clio con acabado Privilege (el más alto de esta gama) dispone, igual que el C3, de airbags de conductor, acompañante y laterales, cierre centralizado con mando a distancia, climatizador, dirección asistida, sistemas antibloqueo de frenos y elevalunas eléctricos delanteros.

En el C3 es más barato el control de estabilidad, dentro de las opciones, ya que cuesta 451 euros, mientras que en el Clio esta opción cuesta 650 euros.

En cuanto a consumos, ambos coches están a la par. Hay que destacar por tanto que el C3 con más potencia consuma lo mismo que un motor que desarrolla una docena de caballos menos. El Clio y el C3 colocan sus respectivos consumos urbanos en 5,3 litros a los 100 km y el extraurbano rondando los 3,6 litros a los 100 km. La autonomía media de ambos coches se sitúa en el millar de kilómetros, según datos oficiales, aunque los datos de nuestro Centro Técnico reduce esta cifra.

El comportamiento en carretera es otro de los puntos que más diferencian a uno y otro vehículo. La estabilidad del Clio es bastante mayor que la del C3 y el agrado de conducción, pese a que la posición ideal de conducción en el segundo es más ergonómica, también es más destacable.

Dispone de una cilindrada algo mayor que el C3 y a cambio no desarrolla una mayor potencia (80 CV). Si bien es cierto que el precio está por debajo del de nuestro protagonista, los consumos son muy parecidos. Las diferencias más importantes entre uno y otro vienen de la mano del equipamiento. Para el italiano, el aire acondicionado y las llantas son opcionales y no dispone de control de estabilidad, que sí es una opción en el C3. Es el rival que menos potencia oficial desarrolla, pero por precio y equipamiento merece estar entre los “elegidos" contrincantes de este C3. El Corsa propone una interesante opción por precio, comportamiento, consumos bajos y equipamiento.

Un poco más barato que el C3, con una potencia similiar en su motor, el 206 se separa de nuestro protagonista sobre todo en lo referente a consumos, que son más elevados. Además, el sistema antibloqueo de frenos y las llantas no vienen de serie y cuestan 460 euros y 310 euros, respectivamente, lo que supone una baza a favor del C3.Equipa un motor de 2 litros con un consumo nada contenido, si tenemos en cuenta que estamos ante un Diesel que desarrolla unos 100 CV de potencia. El elemento que más se echa en falta es el antibloqueo de frenos, que en el coche británico cuesta 505 euros, mientras que el C3 viene de serie. Uno de los rivales más baratos del Citroën a cambio de ofrecer más potencia, un consumo sensiblemente mayor y la opción de montar control de estabilidad (un poco más caro que en el C3 - 511 euros -, frente a los 451 del francés). El precio y el comportamiento son las firmas bazas del vehículo de origen español frente al C3.Con una cilindrada algo mayor y más caballos de potencia, el Polo ofrece consumos ligeramente superiores a los de nuestro protagonista. Sin embargo, el firme comportamiento en carretera del Volkswagen le dota de muchos puntos frente a nuestro protagonista. La gran potencia que desarrolla el motor del C3 en relación a su baja cilindrada es la característica que hace poco comparable a este modelo con rival alguno. Dentro de todo el mercado español el vehículo que más se acerca un poco a este modelo por cilindrada es el Renault Clio. Este vehículo dispone de una cilindrada algo mayor que nuestro protagonista (1,5 litros) y desarrolla 12 CV de potencia menos.

El precio es un punto a tener en cuenta ya que el Clio es casi 2.000 euros más barato que su competidor a cambio de ofrecer bastante mejor comportamiento rutero y casi el mismo equipamiento de serie. De hecho, el Clio con acabado Privilege (el más alto de esta gama) dispone, igual que el C3, de airbags de conductor, acompañante y laterales, cierre centralizado con mando a distancia, climatizador, dirección asistida, sistemas antibloqueo de frenos y elevalunas eléctricos delanteros.

En el C3 es más barato el control de estabilidad, dentro de las opciones, ya que cuesta 451 euros, mientras que en el Clio esta opción cuesta 650 euros.

En cuanto a consumos, ambos coches están a la par. Hay que destacar por tanto que el C3 con más potencia consuma lo mismo que un motor que desarrolla una docena de caballos menos. El Clio y el C3 colocan sus respectivos consumos urbanos en 5,3 litros a los 100 km y el extraurbano rondando los 3,6 litros a los 100 km. La autonomía media de ambos coches se sitúa en el millar de kilómetros, según datos oficiales, aunque los datos de nuestro Centro Técnico reduce esta cifra.

El comportamiento en carretera es otro de los puntos que más diferencian a uno y otro vehículo. La estabilidad del Clio es bastante mayor que la del C3 y el agrado de conducción, pese a que la posición ideal de conducción en el segundo es más ergonómica, también es más destacable.

Dispone de una cilindrada algo mayor que el C3 y a cambio no desarrolla una mayor potencia (80 CV). Si bien es cierto que el precio está por debajo del de nuestro protagonista, los consumos son muy parecidos. Las diferencias más importantes entre uno y otro vienen de la mano del equipamiento. Para el italiano, el aire acondicionado y las llantas son opcionales y no dispone de control de estabilidad, que sí es una opción en el C3. Es el rival que menos potencia oficial desarrolla, pero por precio y equipamiento merece estar entre los “elegidos" contrincantes de este C3. El Corsa propone una interesante opción por precio, comportamiento, consumos bajos y equipamiento.

Un poco más barato que el C3, con una potencia similiar en su motor, el 206 se separa de nuestro protagonista sobre todo en lo referente a consumos, que son más elevados. Además, el sistema antibloqueo de frenos y las llantas no vienen de serie y cuestan 460 euros y 310 euros, respectivamente, lo que supone una baza a favor del C3.Equipa un motor de 2 litros con un consumo nada contenido, si tenemos en cuenta que estamos ante un Diesel que desarrolla unos 100 CV de potencia. El elemento que más se echa en falta es el antibloqueo de frenos, que en el coche británico cuesta 505 euros, mientras que el C3 viene de serie. Uno de los rivales más baratos del Citroën a cambio de ofrecer más potencia, un consumo sensiblemente mayor y la opción de montar control de estabilidad (un poco más caro que en el C3 - 511 euros -, frente a los 451 del francés). El precio y el comportamiento son las firmas bazas del vehículo de origen español frente al C3.Con una cilindrada algo mayor y más caballos de potencia, el Polo ofrece consumos ligeramente superiores a los de nuestro protagonista. Sin embargo, el firme comportamiento en carretera del Volkswagen le dota de muchos puntos frente a nuestro protagonista. La gran potencia que desarrolla el motor del C3 en relación a su baja cilindrada es la característica que hace poco comparable a este modelo con rival alguno. Dentro de todo el mercado español el vehículo que más se acerca un poco a este modelo por cilindrada es el Renault Clio. Este vehículo dispone de una cilindrada algo mayor que nuestro protagonista (1,5 litros) y desarrolla 12 CV de potencia menos.

El precio es un punto a tener en cuenta ya que el Clio es casi 2.000 euros más barato que su competidor a cambio de ofrecer bastante mejor comportamiento rutero y casi el mismo equipamiento de serie. De hecho, el Clio con acabado Privilege (el más alto de esta gama) dispone, igual que el C3, de airbags de conductor, acompañante y laterales, cierre centralizado con mando a distancia, climatizador, dirección asistida, sistemas antibloqueo de frenos y elevalunas eléctricos delanteros.

En el C3 es más barato el control de estabilidad, dentro de las opciones, ya que cuesta 451 euros, mientras que en el Clio esta opción cuesta 650 euros.

En cuanto a consumos, ambos coches están a la par. Hay que destacar por tanto que el C3 con más potencia consuma lo mismo que un motor que desarrolla una docena de caballos menos. El Clio y el C3 colocan sus respectivos consumos urbanos en 5,3 litros a los 100 km y el extraurbano rondando los 3,6 litros a los 100 km. La autonomía media de ambos coches se sitúa en el millar de kilómetros, según datos oficiales, aunque los datos de nuestro Centro Técnico reduce esta cifra.

El comportamiento en carretera es otro de los puntos que más diferencian a uno y otro vehículo. La estabilidad del Clio es bastante mayor que la del C3 y el agrado de conducción, pese a que la posición ideal de conducción en el segundo es más ergonómica, también es más destacable.

Dispone de una cilindrada algo mayor que el C3 y a cambio no desarrolla una mayor potencia (80 CV). Si bien es cierto que el precio está por debajo del de nuestro protagonista, los consumos son muy parecidos. Las diferencias más importantes entre uno y otro vienen de la mano del equipamiento. Para el italiano, el aire acondicionado y las llantas son opcionales y no dispone de control de estabilidad, que sí es una opción en el C3. Es el rival que menos potencia oficial desarrolla, pero por precio y equipamiento merece estar entre los “elegidos" contrincantes de este C3. El Corsa propone una interesante opción por precio, comportamiento, consumos bajos y equipamiento.

Un poco más barato que el C3, con una potencia similiar en su motor, el 206 se separa de nuestro protagonista sobre todo en lo referente a consumos, que son más elevados. Además, el sistema antibloqueo de frenos y las llantas no vienen de serie y cuestan 460 euros y 310 euros, respectivamente, lo que supone una baza a favor del C3.Equipa un motor de 2 litros con un consumo nada contenido, si tenemos en cuenta que estamos ante un Diesel que desarrolla unos 100 CV de potencia. El elemento que más se echa en falta es el antibloqueo de frenos, que en el coche británico cuesta 505 euros, mientras que el C3 viene de serie. Uno de los rivales más baratos del Citroën a cambio de ofrecer más potencia, un consumo sensiblemente mayor y la opción de montar control de estabilidad (un poco más caro que en el C3 - 511 euros -, frente a los 451 del francés). El precio y el comportamiento son las firmas bazas del vehículo de origen español frente al C3.Con una cilindrada algo mayor y más caballos de potencia, el Polo ofrece consumos ligeramente superiores a los de nuestro protagonista. Sin embargo, el firme comportamiento en carretera del Volkswagen le dota de muchos puntos frente a nuestro protagonista. La gran potencia que desarrolla el motor del C3 en relación a su baja cilindrada es la característica que hace poco comparable a este modelo con rival alguno. Dentro de todo el mercado español el vehículo que más se acerca un poco a este modelo por cilindrada es el Renault Clio. Este vehículo dispone de una cilindrada algo mayor que nuestro protagonista (1,5 litros) y desarrolla 12 CV de potencia menos.

El precio es un punto a tener en cuenta ya que el Clio es casi 2.000 euros más barato que su competidor a cambio de ofrecer bastante mejor comportamiento rutero y casi el mismo equipamiento de serie. De hecho, el Clio con acabado Privilege (el más alto de esta gama) dispone, igual que el C3, de airbags de conductor, acompañante y laterales, cierre centralizado con mando a distancia, climatizador, dirección asistida, sistemas antibloqueo de frenos y elevalunas eléctricos delanteros.

En el C3 es más barato el control de estabilidad, dentro de las opciones, ya que cuesta 451 euros, mientras que en el Clio esta opción cuesta 650 euros.

En cuanto a consumos, ambos coches están a la par. Hay que destacar por tanto que el C3 con más potencia consuma lo mismo que un motor que desarrolla una docena de caballos menos. El Clio y el C3 colocan sus respectivos consumos urbanos en 5,3 litros a los 100 km y el extraurbano rondando los 3,6 litros a los 100 km. La autonomía media de ambos coches se sitúa en el millar de kilómetros, según datos oficiales, aunque los datos de nuestro Centro Técnico reduce esta cifra.

El comportamiento en carretera es otro de los puntos que más diferencian a uno y otro vehículo. La estabilidad del Clio es bastante mayor que la del C3 y el agrado de conducción, pese a que la posición ideal de conducción en el segundo es más ergonómica, también es más destacable.

Dispone de una cilindrada algo mayor que el C3 y a cambio no desarrolla una mayor potencia (80 CV). Si bien es cierto que el precio está por debajo del de nuestro protagonista, los consumos son muy parecidos. Las diferencias más importantes entre uno y otro vienen de la mano del equipamiento. Para el italiano, el aire acondicionado y las llantas son opcionales y no dispone de control de estabilidad, que sí es una opción en el C3. Es el rival que menos potencia oficial desarrolla, pero por precio y equipamiento merece estar entre los “elegidos" contrincantes de este C3. El Corsa propone una interesante opción por precio, comportamiento, consumos bajos y equipamiento.

Un poco más barato que el C3, con una potencia similiar en su motor, el 206 se separa de nuestro protagonista sobre todo en lo referente a consumos, que son más elevados. Además, el sistema antibloqueo de frenos y las llantas no vienen de serie y cuestan 460 euros y 310 euros, respectivamente, lo que supone una baza a favor del C3.Equipa un motor de 2 litros con un consumo nada contenido, si tenemos en cuenta que estamos ante un Diesel que desarrolla unos 100 CV de potencia. El elemento que más se echa en falta es el antibloqueo de frenos, que en el coche británico cuesta 505 euros, mientras que el C3 viene de serie. Uno de los rivales más baratos del Citroën a cambio de ofrecer más potencia, un consumo sensiblemente mayor y la opción de montar control de estabilidad (un poco más caro que en el C3 - 511 euros -, frente a los 451 del francés). El precio y el comportamiento son las firmas bazas del vehículo de origen español frente al C3.Con una cilindrada algo mayor y más caballos de potencia, el Polo ofrece consumos ligeramente superiores a los de nuestro protagonista. Sin embargo, el firme comportamiento en carretera del Volkswagen le dota de muchos puntos frente a nuestro protagonista. La gran potencia que desarrolla el motor del C3 en relación a su baja cilindrada es la característica que hace poco comparable a este modelo con rival alguno. Dentro de todo el mercado español el vehículo que más se acerca un poco a este modelo por cilindrada es el Renault Clio. Este vehículo dispone de una cilindrada algo mayor que nuestro protagonista (1,5 litros) y desarrolla 12 CV de potencia menos.

El precio es un punto a tener en cuenta ya que el Clio es casi 2.000 euros más barato que su competidor a cambio de ofrecer bastante mejor comportamiento rutero y casi el mismo equipamiento de serie. De hecho, el Clio con acabado Privilege (el más alto de esta gama) dispone, igual que el C3, de airbags de conductor, acompañante y laterales, cierre centralizado con mando a distancia, climatizador, dirección asistida, sistemas antibloqueo de frenos y elevalunas eléctricos delanteros.

En el C3 es más barato el control de estabilidad, dentro de las opciones, ya que cuesta 451 euros, mientras que en el Clio esta opción cuesta 650 euros.

En cuanto a consumos, ambos coches están a la par. Hay que destacar por tanto que el C3 con más potencia consuma lo mismo que un motor que desarrolla una docena de caballos menos. El Clio y el C3 colocan sus respectivos consumos urbanos en 5,3 litros a los 100 km y el extraurbano rondando los 3,6 litros a los 100 km. La autonomía media de ambos coches se sitúa en el millar de kilómetros, según datos oficiales, aunque los datos de nuestro Centro Técnico reduce esta cifra.

El comportamiento en carretera es otro de los puntos que más diferencian a uno y otro vehículo. La estabilidad del Clio es bastante mayor que la del C3 y el agrado de conducción, pese a que la posición ideal de conducción en el segundo es más ergonómica, también es más destacable.

Dispone de una cilindrada algo mayor que el C3 y a cambio no desarrolla una mayor potencia (80 CV). Si bien es cierto que el precio está por debajo del de nuestro protagonista, los consumos son muy parecidos. Las diferencias más importantes entre uno y otro vienen de la mano del equipamiento. Para el italiano, el aire acondicionado y las llantas son opcionales y no dispone de control de estabilidad, que sí es una opción en el C3. Es el rival que menos potencia oficial desarrolla, pero por precio y equipamiento merece estar entre los “elegidos" contrincantes de este C3. El Corsa propone una interesante opción por precio, comportamiento, consumos bajos y equipamiento.

Un poco más barato que el C3, con una potencia similiar en su motor, el 206 se separa de nuestro protagonista sobre todo en lo referente a consumos, que son más elevados. Además, el sistema antibloqueo de frenos y las llantas no vienen de serie y cuestan 460 euros y 310 euros, respectivamente, lo que supone una baza a favor del C3.Equipa un motor de 2 litros con un consumo nada contenido, si tenemos en cuenta que estamos ante un Diesel que desarrolla unos 100 CV de potencia. El elemento que más se echa en falta es el antibloqueo de frenos, que en el coche británico cuesta 505 euros, mientras que el C3 viene de serie. Uno de los rivales más baratos del Citroën a cambio de ofrecer más potencia, un consumo sensiblemente mayor y la opción de montar control de estabilidad (un poco más caro que en el C3 - 511 euros -, frente a los 451 del francés). El precio y el comportamiento son las firmas bazas del vehículo de origen español frente al C3.Con una cilindrada algo mayor y más caballos de potencia, el Polo ofrece consumos ligeramente superiores a los de nuestro protagonista. Sin embargo, el firme comportamiento en carretera del Volkswagen le dota de muchos puntos frente a nuestro protagonista. La gran potencia que desarrolla el motor del C3 en relación a su baja cilindrada es la característica que hace poco comparable a este modelo con rival alguno. Dentro de todo el mercado español el vehículo que más se acerca un poco a este modelo por cilindrada es el Renault Clio. Este vehículo dispone de una cilindrada algo mayor que nuestro protagonista (1,5 litros) y desarrolla 12 CV de potencia menos.

El precio es un punto a tener en cuenta ya que el Clio es casi 2.000 euros más barato que su competidor a cambio de ofrecer bastante mejor comportamiento rutero y casi el mismo equipamiento de serie. De hecho, el Clio con acabado Privilege (el más alto de esta gama) dispone, igual que el C3, de airbags de conductor, acompañante y laterales, cierre centralizado con mando a distancia, climatizador, dirección asistida, sistemas antibloqueo de frenos y elevalunas eléctricos delanteros.

En el C3 es más barato el control de estabilidad, dentro de las opciones, ya que cuesta 451 euros, mientras que en el Clio esta opción cuesta 650 euros.

En cuanto a consumos, ambos coches están a la par. Hay que destacar por tanto que el C3 con más potencia consuma lo mismo que un motor que desarrolla una docena de caballos menos. El Clio y el C3 colocan sus respectivos consumos urbanos en 5,3 litros a los 100 km y el extraurbano rondando los 3,6 litros a los 100 km. La autonomía media de ambos coches se sitúa en el millar de kilómetros, según datos oficiales, aunque los datos de nuestro Centro Técnico reduce esta cifra.

El comportamiento en carretera es otro de los puntos que más diferencian a uno y otro vehículo. La estabilidad del Clio es bastante mayor que la del C3 y el agrado de conducción, pese a que la posición ideal de conducción en el segundo es más ergonómica, también es más destacable.

Dispone de una cilindrada algo mayor que el C3 y a cambio no desarrolla una mayor potencia (80 CV). Si bien es cierto que el precio está por debajo del de nuestro protagonista, los consumos son muy parecidos. Las diferencias más importantes entre uno y otro vienen de la mano del equipamiento. Para el italiano, el aire acondicionado y las llantas son opcionales y no dispone de control de estabilidad, que sí es una opción en el C3. Es el rival que menos potencia oficial desarrolla, pero por precio y equipamiento merece estar entre los “elegidos" contrincantes de este C3. El Corsa propone una interesante opción por precio, comportamiento, consumos bajos y equipamiento.

Un poco más barato que el C3, con una potencia similiar en su motor, el 206 se separa de nuestro protagonista sobre todo en lo referente a consumos, que son más elevados. Además, el sistema antibloqueo de frenos y las llantas no vienen de serie y cuestan 460 euros y 310 euros, respectivamente, lo que supone una baza a favor del C3.Equipa un motor de 2 litros con un consumo nada contenido, si tenemos en cuenta que estamos ante un Diesel que desarrolla unos 100 CV de potencia. El elemento que más se echa en falta es el antibloqueo de frenos, que en el coche británico cuesta 505 euros, mientras que el C3 viene de serie. Uno de los rivales más baratos del Citroën a cambio de ofrecer más potencia, un consumo sensiblemente mayor y la opción de montar control de estabilidad (un poco más caro que en el C3 - 511 euros -, frente a los 451 del francés). El precio y el comportamiento son las firmas bazas del vehículo de origen español frente al C3.Con una cilindrada algo mayor y más caballos de potencia, el Polo ofrece consumos ligeramente superiores a los de nuestro protagonista. Sin embargo, el firme comportamiento en carretera del Volkswagen le dota de muchos puntos frente a nuestro protagonista. La gran potencia que desarrolla el motor del C3 en relación a su baja cilindrada es la característica que hace poco comparable a este modelo con rival alguno. Dentro de todo el mercado español el vehículo que más se acerca un poco a este modelo por cilindrada es el Renault Clio. Este vehículo dispone de una cilindrada algo mayor que nuestro protagonista (1,5 litros) y desarrolla 12 CV de potencia menos.

El precio es un punto a tener en cuenta ya que el Clio es casi 2.000 euros más barato que su competidor a cambio de ofrecer bastante mejor comportamiento rutero y casi el mismo equipamiento de serie. De hecho, el Clio con acabado Privilege (el más alto de esta gama) dispone, igual que el C3, de airbags de conductor, acompañante y laterales, cierre centralizado con mando a distancia, climatizador, dirección asistida, sistemas antibloqueo de frenos y elevalunas eléctricos delanteros.

En el C3 es más barato el control de estabilidad, dentro de las opciones, ya que cuesta 451 euros, mientras que en el Clio esta opción cuesta 650 euros.

En cuanto a consumos, ambos coches están a la par. Hay que destacar por tanto que el C3 con más potencia consuma lo mismo que un motor que desarrolla una docena de caballos menos. El Clio y el C3 colocan sus respectivos consumos urbanos en 5,3 litros a los 100 km y el extraurbano rondando los 3,6 litros a los 100 km. La autonomía media de ambos coches se sitúa en el millar de kilómetros, según datos oficiales, aunque los datos de nuestro Centro Técnico reduce esta cifra.

El comportamiento en carretera es otro de los puntos que más diferencian a uno y otro vehículo. La estabilidad del Clio es bastante mayor que la del C3 y el agrado de conducción, pese a que la posición ideal de conducción en el segundo es más ergonómica, también es más destacable.

Dispone de una cilindrada algo mayor que el C3 y a cambio no desarrolla una mayor potencia (80 CV). Si bien es cierto que el precio está por debajo del de nuestro protagonista, los consumos son muy parecidos. Las diferencias más importantes entre uno y otro vienen de la mano del equipamiento. Para el italiano, el aire acondicionado y las llantas son opcionales y no dispone de control de estabilidad, que sí es una opción en el C3. Es el rival que menos potencia oficial desarrolla, pero por precio y equipamiento merece estar entre los “elegidos" contrincantes de este C3. El Corsa propone una interesante opción por precio, comportamiento, consumos bajos y equipamiento.

Un poco más barato que el C3, con una potencia similiar en su motor, el 206 se separa de nuestro protagonista sobre todo en lo referente a consumos, que son más elevados. Además, el sistema antibloqueo de frenos y las llantas no vienen de serie y cuestan 460 euros y 310 euros, respectivamente, lo que supone una baza a favor del C3.Equipa un motor de 2 litros con un consumo nada contenido, si tenemos en cuenta que estamos ante un Diesel que desarrolla unos 100 CV de potencia. El elemento que más se echa en falta es el antibloqueo de frenos, que en el coche británico cuesta 505 euros, mientras que el C3 viene de serie. Uno de los rivales más baratos del Citroën a cambio de ofrecer más potencia, un consumo sensiblemente mayor y la opción de montar control de estabilidad (un poco más caro que en el C3 - 511 euros -, frente a los 451 del francés). El precio y el comportamiento son las firmas bazas del vehículo de origen español frente al C3.Con una cilindrada algo mayor y más caballos de potencia, el Polo ofrece consumos ligeramente superiores a los de nuestro protagonista. Sin embargo, el firme comportamiento en carretera del Volkswagen le dota de muchos puntos frente a nuestro protagonista.