Poco a poco van llegando los frutos de esa alianza para producir utilitarios que han puesto en marcha el grupo PSA y Toyota. Si hace un mes íbamos a Roma para conocer el Toyota Aygo, ahora hemos estado en Marsella en la primera toma de contacto con el Citroën C1. En estos dos viajes hemos podido comprobar que, en esencia, Aygo y C1 (y, pronto, el 107) son el mismo coche, pero cada marca tiene su propio planteamiento.
Si Toyota hablaba de un vehículo para “enganchar" público joven, Citroën, que tiene una amplísima experiencia en coches ciudadanos, habla de vehículo urbano, de segundo vehículo, de modelo para todos los públicos, sin objetivos ni perfiles de comprador muy definidos.
Esta visión abierta parece más acertada para colocar en el mercado un coche que, estando muy bien hecho, no viene a descubrir la pólvora. Su propuesta es sencilla: muy poco tamaño, movilidad, mínimos consumos y una apreciable carga de equipamiento, sobre todo en el apartado de seguridad.
Con esa idea, el C1 se pone a la venta en junio desde 8.550 euros (por debajo del precio base del Aygo) y con carrocerías de tres y cinco puertas. En principio sólo estará disponible el motor de gasolina, que tiene tres cilindros, un litro de desplazamiento y 68 alegres caballos. Para septiembre se espera la llegada del 1.4 HDI, un turbodiésel de 55 CV que mete a otra empresa en esta particular reunión: Ford, coautora con Citroën y Peugeot de este contrastado propulsor.Toyota tiene la tecnología y PSA tiene la logística y el conocimiento del mercado. Ésta es la base de una alianza industrial que ha sorprendido a muchos observadores. Las dos compañías se han puesto de acuerdo para producir una plataforma y unos motores comunes, ambos de origen Toyota, que, después, cada marca “personaliza" a su gusto.
La elección del grupo PSA por parte de Toyota no es baladí. Tiene que ver con la capacidad de los franceses para organizar una estructura logística barata y eficaz, negociando con los proveedores unos precios lo más ajustados posible. A Peugeot y Citroën les ha tocado la tarea de buscar los componentes y hacer que la producción sea posible.
Después, ingeniería, diseño y piezas se unen en una fábrica construida en Kolin, en la República Checa. Esta factoría, gestionada por la “joint-venture" TPCA, monta 300.000 coches por año para las tres marcas implicadas. La primera unidad salió de las cadenas de montaje el pasado 28 de febrero y se espera que la instalación trabaje a pleno ritmo a finales de este año.
En Citroën España acogen con calma la llegada del nuevo vástago a la saga. Acostumbrados a las ventas masivas, saben que el C1 no será un sperventas y, por tanto, no le piden milagros.Magda Salarich, consejera delegada de Citroën España y directora comercial para Europa, explica que este año esperan vender unos 1.500 coches. Esta cifra subirá hasta 7.500 en 2006, cuando Citroën ya disponga de las 100.000 unidades anuales que le corresponden dentro de la empresa conjunta. Por cierto: piensan venderlas todas...
A pesar de estas buenas previsiones, Salarich es precavida. Sabe que, en España, el segmento de los utilitarios más pequeños apenas tiene volumen. “No existe", dice la ejecutiva española. Ante este panorama, Citroën España confía en que el C1 sea el coche que le abra las puertas de esa zona del mercado, una especie de cabeza de playa para situarse y esperar a ver cómo evoluciona la categoría. Con esas precauciones, Citroën completa su familia añadiendo una entrada de gama muy interesante. Con la llegada del C1, la marca francesa explica que ya tiene “un coche cada 20 centímetros", aludiendo a que el C1 mide 3,43 metros; el C2, 3,67 metros; el C3, 3,85 y el C3 Pluriel, 3,93 metros.
Con este despliegue, los responsables de Citroën consideran que tienen una oferta mucho más diversificada y atractiva que su competencia, con lo que confían en mantener su posición de liderazgo en el segmento de los compactos urbanos.
De momento, lanzándose ya a la venta del C1, la empresa de los chevrones gana por la mano a sus rivales-aliadas. Se adelanta en casi tres meses a la llegada del Aygo y, de partida, se presenta con mejores precios y con el motor HDI a punto de llegar.