BMW X3 3.0i

Brillante en prestaciones y eficaz en pistas, el X3 es más que un X5 a escala. Hereda el dinamismo de la Serie 3, la clase del X5 y el precio de todo un BMW.

Sin duda, uno de los puntos fuertes del modelo se encuentra en la mecánica de seis cilindros que equipa el X3. Se trata de la bien conocida de tres litros y 231 CV de potencia, que ofrece un excelente rendimiento desde el ralentí hasta el corte de inyección, cerca de las 6.000 rpm. Unido a un sofisticado sistema de tracción integral, denominado X-Drive, logra sacar un rendimiento dinámico excepcional. Este dispositivo, también a sido empleado en las versiones más modernas del X5.

Básicamente se trata de un sistema de propulsión a las ruedas posteriores con el tren delantero acoplable a través de un embrague multidisco, accionado por polea y correa. Gracias a este elemento, puede variar el par entre los dos ejes en función de las condiciones de adherencia del suelo.

La marca asegura que esta distribución de par puede ser distribuida en una décima de segundo para variar el reparto de par, con posibilidad de bloqueo al cien por cien. De esta forma y en firmes con buen trazado y pavimento, el comportamiento del modelo es similar al proporcionado mediante un esquema de transmisión con propulsión trasera pero, si las condiciones de adherencia lo requieren, esta situación varía hasta enviar la mayor parte del par al tren delantero.A este dispositivo se encuentra asociado también un eficaz sistema de control de estabilidad DSC III, que funciona en combinación con el X-Drive. Puede actuar sobre la rueda o ruedas que pierden adherencia, pasando mayor par a las contrarias. En condiciones normales de funcionamiento permite un reparto equilibrado, mientras que en situaciones de baja adherencia, el par se distribuye entre las ruedas que proporcionan mejor agarre.

Para situaciones aún más comprometidas, queda un recurso adicional, el control de de descensos. Este mecanismo electrónico requiere la desconexión del control de estabilidad DSC, y permite regular la velocidad de los descensos entre 6 y 26 km/h, actuando de forma selectiva sobre los frenos.

Lo cierto es que en carretera se comporta a las mil maravillas, con una facilidad de conducción poco habitual para un modelo de estas características. En autopistas transmite una sensación de seguridad y aplomo fantástica, además de una velocidad sorprendente. En carreteras viradas también se muestra muy efectivo y cómodo. Únicamente si el pavimento está deteriorado, las oscilaciones de las ruedas llegan a transmitir el movimiento al interior del habitáculo, pero de forma muy moderada, sin provocar situaciones incómodas para los ocupantes. Sólo en tramos muy virados con curvas muy cerradas, el X3 se muestra algo más torpe que un Serie 3 Touring, acusando cierta tendencia subviradora.

La dirección, tan precisa y efectiva como en la Serie 3, permite elegir la trayectoria adecuada de forma constante, rápida y con un absoluto control de la situación. Algo parecido ocurre con el equipo de frenos, potente, infatigable y con un tacto excelente que permite dosificar las frenadas con suma facilidad.

Lo que no permite sacar más partido del motor es el cambio Steptronic, que resulta muy cómodo de manejo y suave en el funcionamiento, pero presenta un desarrollo muy largo en las dos últimas relaciones. De hecho, el salto de tercera a cuarta es bastante escalonado, y de cuarta a quinta, exagerado. Así, la velocidad máxima la logra en cuarta velocidad, ya que la quinta está alargada para facilitar el desahogo del motor en viajes y el consecuente ahorro de combustible (tiene un desarrollo de 46,3 km/h a 1.000 rpm, lo que significa que, con el motor girando a 4.000 rpm, el vehículo rodaría a una velocidad superior a los 185 kilómetros por hora). Para extraer todas las posibilidades del enérgico propulsor es preferible hacer un uso manual del mismo, aunque no ofrece un comportamiento tan deportivo como se espera de él, pues ni mantiene la misma marcha en fase de aceleración, ni permite efectuar reducciones cuando el motor gira en el entorno de las 4.000 revoluciones.

En pistas con el suelo poco degradado es muy eficaz, ágil y rápido. El control de estabilidad y el sistema X-Drive se encargan de poner las cosas en su sitio en caso de que la situación llegue a mayores, pero siempre de forma muy suave y progresiva. El límite lo encontramos, como en la mayoría de los modelos de esta categoría, en los neumáticos, perfectos para el comportamiento dinámico en asfalto, pero muy justitos y delicados para el campo.

Tampoco los voladizos delantero y trasero permiten superar zonas con muchos obstáculos; aunque son cortos, los faldones y paragolpes se encuentran bastante expuestos por su parte más baja.

Durante la prueba que realizamos del X3 tuvimos la oportunidad de circular por una pista nevada con bastante pendiente y, la verdad, nos sorprendió positivamente la motricidad y el comportamiento sobre este tipo de superficies tan deslizantes. Incluso pudimos pasar por zonas con mucha nieve donde otros vehículos 4x4 “de verdad" (con reductora) y con neumáticos de campo se quedaban atascados.

Durante la prueba que realizamos del X3 tuvimos la oportunidad de circular por una pista nevada con bastante pendiente y, la verdad, nos sorprendió positivamente la motricidad y el comportamiento sobre este tipo de superficies tan deslizantes. Incluso pudimos pasar por zonas con mucha nieve donde otros vehículos 4x4 “de verdad" (con reductora) y con neumáticos de campo se quedaban atascados.Si no encontramos muchos obstáculos por el camino, el X3 pasará con bastante facilidad por la mayoría de los recorridos. Los ángulos de ataque y salida y, en especial, la larga batalla, son los responsables de limitar el acceso a zonas muy escarpadas. Afortunadamente, el eficaz sistema de tracción X-Drive se encarga de paliar las limitaciones en cuanto a adherencia de los neumáticos.

Aunque la verdadera vocación del X3 son las carreteras de montaña, las autopistas o autovías, se desenvuelve con bastante soltura en pistas no muy complicadas. Lástima que el precio sea tan elevado (sólo hay 7.000 euros de diferencia con el X5 con la misma mecánica). Como en el resto de modelos de la marca, el equipamiento puede completarse con un amplio surtido de elementos que proporcionan mayor confort y distinción.