BMW 320Cd Cabrio

Suave, ágil, rápido y con bajo consumo. El primer descapotable Diesel de BMW llega algo tarde, pero dispuesto a convertirse en una nueva referencia para los conductores más exigentes y pasionales. Puro gozo al volante…si dispones de 40.500 euros.

BMW 320Cd Cabrio
BMW 320Cd Cabrio

Qué equivocados estaban en BMW cuando, durante la presentación de la Serie 3, aseguraban que no montarían una carrocería coupé con mecánica de gasóleo. Meses más tarde, la marca alemana tuvo que rectificar. Era momento para la presentación del 320Cd, su gran apuesta para un mercado que, según decían, “está cambiando y demanda coches dinámicos y muy económicos".Pues bien, ahora, en vistas de su éxito, BMW ha decidido poner fin a sus ideas tradicionales, uniendo -en un solo modelo- descapotobley Diesel. Renovarse o morir. El resultado es el nuevo 320Cd Cabrio, una versión que llegará a nuestro mercado en la primavera de 2005 (algo retrasado, pues ya se comercializa por ejemplo el Audi Cabrio 2.5 TDi) y que convivirá al menos dos años con la futura Serie 3, cuya fecha de lanzamiento todavía no está confirmada. Donde BMW no ha admitido especulación alguna es en la motorización, de lo que nos alegramos profundamente. Su nuevo descapotable luce el mismo potente turbodiésel, con sistema de inyección common-rail de segunda generación, que tanto nos ha hecho disfrutar en la berlina, el familiar o la versión coupé. Es verdad que ahora ha sufrido algunas modificaciones de adaptación, como un nuevo sistema de escape y otra unidad de control, pero su potencia no ha sufrido variaciones: 150 CV a 4.000 rpm. Sin duda, de lo mejor del mercado.Este contrastado propulsor viene asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades, un aspecto que favorece la circulación en autopista y que en su tiempo echamos en falta en la berlina. Además, sus cortas relaciones y su precisa palanca de cambios, de suave y agradable tacto, hacen posible sacar el máximo partido a un motor que, dicho sea de paso, da para mucho.La adopción de nuevas medidas, como por ejemplo la inyección posterior de pequeñas cantidades de combustible para la oxidación de fragmentos de hollín, han permitido que el 2.0 de 150 CV cumpla holgadamente la norma de gases de escape Euro4, aun sin filtro de partículas. Por cierto, BMW ha confirmado que este elemento ya se ofrece en la nueva Serie 5 y que, progresivamente, lo irá trasladando al resto de su gama.Casi tan atractivo como el motor, es el aspecto exterior del 320Cd Cabrio. No es nuevo (se puede contemplar en cualquiera de las versiones cabrio gasolina de la Serie 3), aunque sigue siendo exhuberante. Se trata de un deportivo elegante y atlético, de prominente morro, inclinado parabrisas y luneta térmica de vidrio. Su capota de lona, en cambio, le otorga una imagen ya algo antigua, aunque BMW ofrece como opción el techo duro de aluminio. De momento, no hay posibilidad de montar cubierta metálica escamoteable (al estilo Peugeot 206 ó 307 CC), aunque la marca alemana estudia su implantación para el futuro descapotable de la nueva Serie 3. Abierto es realmente atractivo. El modelo se rejuvenece y gana empaque deportivo. El mecanismo para descubrirlo es muy sencillo…y rápido: a través de un interruptor situado entre los dos asientos delanteros, cualquier ocupante puede accionar la apertura (o el cierre) de la capota. La operación concluye en sólo 25 segundos. Esta función también puede activarse con el mando a distancia por ondas de radio.En lo que el descapotable no gana es en capacidad de carga. Más bien pierde. De los 300 litros que cubica el maletero con la capota desplegada, pasa una vez abierto a 260. El volumen no es para tirar cohetes, pero tampoco es escaso.Ya en el interior, el 320Cd Cabrio confirma las mismas sensaciones que nos produjo la versión coupé. Es extremadamente confortable en las plazas delanteras, aunque algo justo en las traseras, pese a que estamos hablando de un cuatro plazas homologado. Y eso sin desplegar el protector trasero contra el viento, un elemento fundamental para la buena marcha descapotable y que niega la ocupación en los asientos posteriores. Los materiales son excepcionales, con aspecto elegante. Igual que los asientos, muy cómodos y firmes. El diseño, en cambio, está muy visto(es el mismo que el de la berlina), aunque perfecto en su realización.El 320Cd Cabrio cuenta también con un buen equipamiento de serie, que incluye –para el mercado español- climatizador, radio, ordenador de a bordo y volante deportivo de cuero. La lista de elementos opcionales es amplia, aunque bastante cara. Los faros de xenón, por ejemplo, tienen un valor añadido de 661 euros, mientras que el navegador completo (con GPS y TV) sale por 2.800 euros. El techo duro de aluminio (2.684 euros) y el protector trasero contra el viento (336 euros) son otras interesantes opciones, si el bolsillo lo permite, claro.