Audi A6 2.0 TDI

Lo primero que nos viene a la cabeza antes de montarnos en el modelo: ¿podrá el 2.0 TDI tirar del nuevo A6? ¡Sí! Y de qué manera.

Audi A6 2.0 TDI
Audi A6 2.0 TDI

Con unas dimensiones exteriores amplias (una longitud de 4,9 metros, una anchura de 1,8 m y una altura de 1,4 m), nuestra idea era que el interior también sería grande. Y lo es, pero no tanto como esperábamos.Apenas llego al 1,60 m de altura y no me he sentido muy chiquitita en el puesto de conducción, más bien al contrario. Tiene muchas regulaciones eléctricas y es sencillo conseguir una posición adecuada ante el volante, pero la anchura del puesto de conducción no es amplia. El brazo derecho continuamente va chocando con el reposabrazos (opción poco recomendable que cuesta 190 euros). Si tenemos que elegir entre nuestra comodidad y la de nuestro posible acompañante, está claro que antes la del conductor. Los pedales, sin embargo, sí están suficientemente separados y su accionamiento nos resulta cómodo. Aun así queda espacio para un cómodo, por lo amplio, reposapié. En la disposición del salpicadero todo nos parece familiar, salvo la ranura para introducir la llave. No se encuentra en la columna de dirección, sino en el mismo salpicadero (cada vez más automóviles nos están acostumbrando a ello). De esta forma se mejora la comodidad y se simplifica la estructura del volante, que, por cierto, se regula ampliamente en altura y en profundidad. Si hablamos de ahorro de espacio, no podemos obviar la columna central que divide los dos asientos delanteros. Como se ha eliminado el freno de mano y se ha sustituido por un botón, el espacio que ahora queda es mucho más amplio. Audi no lo ha desaprovechado y ha instalado el sistema de control MMI del climatizador bizona (de serie), el cargador de CD’s (que alimenta desde dentro de la guantera) y el navegador GPS (una opción por 2.270 euros). El volante multifunción del A6 permite el manejo no sólo del ordenador de a bordo con información tan útil como la velocidad media o el tiempo de viaje, sino también el volumen de la radio cd o el cambio de fuente sonora (entre radio y cd). Los asientos delanteros son amplios. Precisamente por esta característica a los conductores de pequeña talla no les sujetan del todo bien y su cuerpo no queda perfectamente anclado a la banqueta. La regulación lumbar sí que es una baza plausible que se agradece, sobre todo en largos desplazamientos. En las plazas traseras pueden viajar perfectamente tres personas. El espacio para las piernas y la altura al techo es más que suficiente para que lo hagan de manera cómoda. El freno de mano –botón- se desactiva cuando pisamos ligeramente el acelerador, teniendo una marcha engranada tanto hacia delante como hacia atrás. Uno de los puntos más sorprendentes de este A6 es la enorme capacidad del maletero: 546 litros. La apertura remota del mismo aporta un plus de confort al uso. Imaginemos que llegamos cargados con bultos, pulsamos el botón y el portón… ¡voilá! Se abre. Estupenda boca de carga y mucha, mucha capacidad a nuestra disposición. En Europa sólo se comercializa el A6 con carrocería corta y familiar –denominada Avant-. Una curiosidad, en el mercado chino acaban de presentar el A6 Largo, que no va a llegar a Europa de momento. Pues bien, partiendo de las dos carrocerías, en nuestro país se pueden montar hasta seis motores diferentes: tres de gasolina y tres de gasóleo. Los gasolina tienen potencias de 177, 255 (inyección FSI) y 335 CV; los de ciclo Diesel anuncian 140 (el protagonista de nuestra prueba), 180 y 225 CV. Las transmisiones son manuales de seis velocidades o Tiptronic de cinco relaciones y, en determinadas versiones, se puede asociar una tracción integral Quattro. El rango de precios de la gama va desde 35.640 euros del 2.0 TDI a 71.870 euros del A6 Avant 4.2 Quattro Tiptronic. Con unas dimensiones exteriores amplias (una longitud de 4,9 metros, una anchura de 1,8 m y una altura de 1,4 m), nuestra idea era que el interior también sería grande. Y lo es, pero no tanto como esperábamos.Apenas llego al 1,60 m de altura y no me he sentido muy chiquitita en el puesto de conducción, más bien al contrario. Tiene muchas regulaciones eléctricas y es sencillo conseguir una posición adecuada ante el volante, pero la anchura del puesto de conducción no es amplia. El brazo derecho continuamente va chocando con el reposabrazos (opción poco recomendable que cuesta 190 euros). Si tenemos que elegir entre nuestra comodidad y la de nuestro posible acompañante, está claro que antes la del conductor. Los pedales, sin embargo, sí están suficientemente separados y su accionamiento nos resulta cómodo. Aun así queda espacio para un cómodo, por lo amplio, reposapié. En la disposición del salpicadero todo nos parece familiar, salvo la ranura para introducir la llave. No se encuentra en la columna de dirección, sino en el mismo salpicadero (cada vez más automóviles nos están acostumbrando a ello). De esta forma se mejora la comodidad y se simplifica la estructura del volante, que, por cierto, se regula ampliamente en altura y en profundidad. Si hablamos de ahorro de espacio, no podemos obviar la columna central que divide los dos asientos delanteros. Como se ha eliminado el freno de mano y se ha sustituido por un botón, el espacio que ahora queda es mucho más amplio. Audi no lo ha desaprovechado y ha instalado el sistema de control MMI del climatizador bizona (de serie), el cargador de CD’s (que alimenta desde dentro de la guantera) y el navegador GPS (una opción por 2.270 euros). El volante multifunción del A6 permite el manejo no sólo del ordenador de a bordo con información tan útil como la velocidad media o el tiempo de viaje, sino también el volumen de la radio cd o el cambio de fuente sonora (entre radio y cd). Los asientos delanteros son amplios. Precisamente por esta característica a los conductores de pequeña talla no les sujetan del todo bien y su cuerpo no queda perfectamente anclado a la banqueta. La regulación lumbar sí que es una baza plausible que se agradece, sobre todo en largos desplazamientos. En las plazas traseras pueden viajar perfectamente tres personas. El espacio para las piernas y la altura al techo es más que suficiente para que lo hagan de manera cómoda. El freno de mano –botón- se desactiva cuando pisamos ligeramente el acelerador, teniendo una marcha engranada tanto hacia delante como hacia atrás. Uno de los puntos más sorprendentes de este A6 es la enorme capacidad del maletero: 546 litros. La apertura remota del mismo aporta un plus de confort al uso. Imaginemos que llegamos cargados con bultos, pulsamos el botón y el portón… ¡voilá! Se abre. Estupenda boca de carga y mucha, mucha capacidad a nuestra disposición. En Europa sólo se comercializa el A6 con carrocería corta y familiar –denominada Avant-. Una curiosidad, en el mercado chino acaban de presentar el A6 Largo, que no va a llegar a Europa de momento. Pues bien, partiendo de las dos carrocerías, en nuestro país se pueden montar hasta seis motores diferentes: tres de gasolina y tres de gasóleo. Los gasolina tienen potencias de 177, 255 (inyección FSI) y 335 CV; los de ciclo Diesel anuncian 140 (el protagonista de nuestra prueba), 180 y 225 CV. Las transmisiones son manuales de seis velocidades o Tiptronic de cinco relaciones y, en determinadas versiones, se puede asociar una tracción integral Quattro. El rango de precios de la gama va desde 35.640 euros del 2.0 TDI a 71.870 euros del A6 Avant 4.2 Quattro Tiptronic.