Desde que en 1999 fue presentado en el Salón de Frankfurt el primer Fabia, el utilitario checo ha destacado entre sus primos del Grupo Volkswagen (Polo, Ibiza y ahora también A1) por su habitabilidad, practicidad y mejor relación precio/equipamiento. Así sucedió con la primera generación (2000 a 2007) y con la segunda (2007-2014), pero con la tercera, que irrumpirá a en los concesionarios a finales de enero 2015, sin dejar de lado estos apartados —aunque ahora proporcionalmente sea algo más oneroso, suben los precios aunque de momento no sabemos cuánto— va a poder luchar con sus hermanos también por diseño, posibilidades de equipamiento y, sobre todo, dinamismo. El precio de partida del nuevo Fabia para la versión 1.0 MPI de 75 CV con aire acondicionado y 4 puertas desde 9.300 euros.
Más ambicioso
Ahora luce una estética más elegante, y no tan desgarbada como antes, producto de una elevada altura y mayor estrechez de su carrocería al compararlo con sus rivales. Es 9 cm más ancho, 3 más bajo y casi uno más corto, pero lo más importante es que su batalla crece en 1,9 cm mientras el ancho de vías aumenta en 3 (4 en las versiones de más de 100 CV). Esto le confiere una superficie de pisada mayor y un centro de gravedad más bajo, lo que se traduce al volante en mayor aplomo, agilidad y precisión. También mejora mucho su calidad de rodadura, así como la rumorosidad que llega a su habitáculo, tanto aerodinámica como mecánica. La amortiguación se siente más firme, lo que aumenta su deportividad, pero sin romper el confort. A todo ello ayuda la dieta de adelgazamiento a la que se ha sometido, que resta hasta 65 kg, lo que unido a unos propulsores más eficientes permite según la marca rebajar los consumos hasta en un 17 por ciento.
En su interior todo el plástico es de tipo duro, pero con buen aspecto visual y precisos ajustes. Transmite mayor calidad que su predecesor. Su ergonomía sería perfecta de no estar emplazada la palanca de cambios tan baja y retrasada; con unos asientos deportivos en opción que son cómodos, sujetan bien el cuerpo y bonitos, con el reposacabezas integrado. Su maletero cubica unos generosos 330 litros, pero sobre todo ofrece practicidad; con ganchos para bolsas, la posibilidad de situar la bandeja a dos alturas, cintas para fijar objetos como los triángulos…
Tricilíndricos de moda
Los motores o son nuevos en la gama o se han modificado profundamente para cumplir la futura normativa de emisiones Euro 6. En gasolina encontramos cuatro opciones, con el tricilíndrico 1.0 MPI, con 60 ó 75 CV, y el fabuloso 1.2 TSI turbo con 90 ó 110 CV, que en la versión más potente puede tener cambio manual de 6 velocidades o DSG de 7. En Diesel la oferta se articula con el tricilíndrico 1.4 TDI, con 90 ó 105 CV. El primero con la posibilidad de contar con cambio manual de 5 velocidades o el automático DSG de 7.
De todos ellos, el 1.4 TDI tricilíndrico de 105 CV es el único que nos quedaba por conducir de las versiones de 75 y 90 CV ya conocidas del Polo. No es tan sedoso como el 1.6 TDI al que sustituye, aunque en este Fabia lo hemos notado algo más fino que en los menos potentes de su primo y mueve con mucha solvencia esta carrocería. Además, en septiembre se unirá el GreenLine, que con el 1.4 TDI de 75 CV promete un consumo medio de 3,1 l/100 km, y la versión deportiva Montecarlo con el 1.2 TSI de 110 CV, pues en esta generación por el momento han declarado que no habrá variante deportiva RS; un coche de imagen pero que concentra un bajo número de ventas.
Dame más
El equipamiento es uno de los apartados que mayor número de novedades ofrece, especialmente en cuanto al de ayudas a la conducción. Entre sus posibilidades puede contar con frenado automático en ciudad, en multicolisión, aviso de posible alcance en carretera, detector de fatiga, limitador de velocidad, ayuda al arranque en pendiente, sensor de presión de los neumáticos, de aparcamiento delanteros además de los traseros y diferencial electrónico XDS de serie. Funcionalmente sobresale la llave manos libres para el acceso y arranque, el techo panorámico —con cortinilla practicable manualmente— o los tres equipos de audio, los dos superiores con pantalla táctil a color de 5 ó 6,5”. Pero lo que probablemente más valore la gente, especialmente la más joven, sea su conectividad con el Smartphone, con MirrorLink y SmartGate también en opción. El primer sistema, que a partir de 2015 se ofrecerá en toda la gama de Skoda con el equipo de audio más alto, permite visualizar y controlar aplicaciones del teléfono como navegadores (Sygic) o entretenimiento personal (AUPEO!, Audioteka…). Se conecta a través de un cable al puerto USB y de momento sólo está disponible para algunos dispositivos, pero permite ahorrarnos la compra de un navegador. El SmartGate permite descargar y/o visualizar distinta información del coche en nuestro teléfono para manejarla como si fuese telemetría y se puede acceder a ella con independencia del equipo de audio escogido. Así, gracias a distintas aplicaciones, podemos configurarnos pantallas para ver cuántas fuerzas G alcanzamos, la velocidad, frenadas, porcentaje de carga aplicada al acelerador, rpm… Un sinfín de posibilidades para visualizar y almacenar.
También hay diversidad en cuanto a las posibilidades de personalización, con la posibilidad de que el techo, el pilar A del parabrisas, las carcasas de los espejos y las llantas puedan ir destacados en cuatro colores distintos al del resto de la carrocería (blanco, negro, plata o rojo). Una vez más la versión de tres puertas no se contempla, pero si habrá familiar, denominada Combi. Llegará en el mes de marzo de 2015 y respecto al actual crece su longitud en 1 cm.