Seat León 2.0 TFSi Sport Up

Su reclamo: ser el León más potente de la gama y, hasta que no lleguen las versiones FR y Cupra, también de toda la familia Seat. Su virtud: pasar inadvertido.

Seat León 2.0 TFSi Sport Up
Seat León 2.0 TFSi Sport Up
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Ha llegado el momento de “soltar en carretera a este León", el más potente de la “camada". No podemos por menos que hacer memoria: las anteriores versiones tope de gama, el antiguo León FR y Cupra, resultaban algo bruscas. En ocasiones, la potencia nos sorprendía con una auténtica patada y sus suspensiones también se hacían notar en nuestros riñones. Sin embargo, olvídate: nuestro protagonista conserva los buenos modales en cualquier uso (incluida la conducción urbana). Pero, cuando lo deseemos, ahí está un turbo bajo el capó presto y con más de 200 CV, según nuestras mediciones. Suavidad y contundencia.El motor es similar al del Golf GTi, pero rinde 15 CV menos de potencia. O al menos esa era la teoría, porque en nuestro banco de rodillos hemos registrado que el León da más de 208 CV y un par máximo superior a los 31 mkg. Estamos ante un propulsor de 2 litros y cuatro cilindros. Las siglas TFSI hacen referencia al turbo y a la tecnología FSI de inyección directa. El propulsor se estira sin problemas más allá de las 6.000 rpm. También responde muy bien a bajo régimen. Sus aceleraciones son buenas, con un 0-100 km/h en 7,1 segundos (según nuestras mediciones). Sin embargo, no es su mejor carta: obtienen mejores marcas la mayoría de sus rivales, también más potentes. Destaca el Focus ST (el más rápido con un 0-100 en 6,8 segundos). Este León nos ha sorprendido por sus buenas recuperaciones, mejores incluso que las de modelos más potentes (mira la tabla que te adjuntamos).
LEÓN 2.0 TFSI FOCUS ST ASTRA GTC 2.0 T MÉGANE 2.0 T GOLF GTI
Potencia máxima
Par máximo
208 CV
31,8 mkg
226,7 CV
35,3 mkg
216,2 CV
31,1 mkg
227,7 CV
36,6 mkg
213,5 CV
31,4 mkg
0-100 km/h 7,15 s 6,83 s 6,96 s 6,92 s 6,95 s
Consumo medio:
9,34 l/100 km 9,28 l/100 km 10,5 l/100 km 9,4 l/100 km 9,2 l/100 km
Frenada a 140 km/h 75,1 68,6 70,6 70,2 75,3 m
Nuestra unidad montaba un cambio manual de seis relaciones. Nos ha gustado su manejo: la palanca tiene recorridos muy cortos y precisos. Las marchas se insertan con rapidez. También nos ha parecido muy acertado el ajuste de las relaciones: los desarrollos son lo suficientemente cortos para una conducción deportiva, pero no tan cortos como para torturarnos cuando vamos a un ritmo más relajado. Si queremos andar por autopista, contamos con una sexta relación de ésas que se denominan “ruteras": insértala y preocúpate sólo de hacer kilómetros. Según nuestras mediciones, la sonoridad de su motor está en la media de lo que se registra en otros modelos de similares características. El consumo, sin embargo, es algo superior. Modelos más potentes, como el Astra GTC de 170 CV y el Corolla Compressor de 218 CV, rebajan esa marca y su “primo" Golf FSi de 150 CV incluso precisa un litro menos cada 100 kilómetros. Cada León que pasa por nuestras manos recibe el mismo comentario: el trabajo de su bastidor es de primera. Sin embargo, la marca no se ha dormido en los laureles y ha mejorado el denominado chasis ágil –una puesta a punto de las suspensiones-. De hecho, pillar al León en un “renuncio" es muy difícil. En este acabado, se incorpora una suspensión deportiva, más firme: notamos la diferencia con el resto de modelos de la gama, pero no es brusca ni castiga a los pasajeros. También se ha incorporado un equipo de frenos de mayores dimensiones que el resto de la gama: discos ventilados de 312 mm delante y de 260 mm detrás. Sin embargo, todavía debe mejorar este apartado para conseguir los buenos resultados de modelos como el Astra GTC o el Mégane 2.0 Turbo. También destaca su puesto de conducción. De hecho, sus asientos son de ésos que permiten la transformación de conductor a piloto. Sujetan muy bien el cuerpo. Sin embargo, la dirección nos ha parecido algo dura: sobre todo cuando circulamos a baja velocidad.
LO MEJOR
LO PEOR
* Prestaciones
* Dirección algo dura
* Elasticidad del motor
* Visibilidad lateral
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Ha llegado el momento de “soltar en carretera a este León", el más potente de la “camada". No podemos por menos que hacer memoria: las anteriores versiones tope de gama, el antiguo León FR y Cupra, resultaban algo bruscas. En ocasiones, la potencia nos sorprendía con una auténtica patada y sus suspensiones también se hacían notar en nuestros riñones. Sin embargo, olvídate: nuestro protagonista conserva los buenos modales en cualquier uso (incluida la conducción urbana). Pero, cuando lo deseemos, ahí está un turbo bajo el capó presto y con más de 200 CV, según nuestras mediciones. Suavidad y contundencia.El motor es similar al del Golf GTi, pero rinde 15 CV menos de potencia. O al menos esa era la teoría, porque en nuestro banco de rodillos hemos registrado que el León da más de 208 CV y un par máximo superior a los 31 mkg. Estamos ante un propulsor de 2 litros y cuatro cilindros. Las siglas TFSI hacen referencia al turbo y a la tecnología FSI de inyección directa. El propulsor se estira sin problemas más allá de las 6.000 rpm. También responde muy bien a bajo régimen. Sus aceleraciones son buenas, con un 0-100 km/h en 7,1 segundos (según nuestras mediciones). Sin embargo, no es su mejor carta: obtienen mejores marcas la mayoría de sus rivales, también más potentes. Destaca el Focus ST (el más rápido con un 0-100 en 6,8 segundos). Este León nos ha sorprendido por sus buenas recuperaciones, mejores incluso que las de modelos más potentes (mira la tabla que te adjuntamos).
LEÓN 2.0 TFSI FOCUS ST ASTRA GTC 2.0 T MÉGANE 2.0 T GOLF GTI
Potencia máxima
Par máximo
208 CV
31,8 mkg
226,7 CV
35,3 mkg
216,2 CV
31,1 mkg
227,7 CV
36,6 mkg
213,5 CV
31,4 mkg
0-100 km/h 7,15 s 6,83 s 6,96 s 6,92 s 6,95 s
Consumo medio:
9,34 l/100 km 9,28 l/100 km 10,5 l/100 km 9,4 l/100 km 9,2 l/100 km
Frenada a 140 km/h 75,1 68,6 70,6 70,2 75,3 m
Nuestra unidad montaba un cambio manual de seis relaciones. Nos ha gustado su manejo: la palanca tiene recorridos muy cortos y precisos. Las marchas se insertan con rapidez. También nos ha parecido muy acertado el ajuste de las relaciones: los desarrollos son lo suficientemente cortos para una conducción deportiva, pero no tan cortos como para torturarnos cuando vamos a un ritmo más relajado. Si queremos andar por autopista, contamos con una sexta relación de ésas que se denominan “ruteras": insértala y preocúpate sólo de hacer kilómetros. Según nuestras mediciones, la sonoridad de su motor está en la media de lo que se registra en otros modelos de similares características. El consumo, sin embargo, es algo superior. Modelos más potentes, como el Astra GTC de 170 CV y el Corolla Compressor de 218 CV, rebajan esa marca y su “primo" Golf FSi de 150 CV incluso precisa un litro menos cada 100 kilómetros. Cada León que pasa por nuestras manos recibe el mismo comentario: el trabajo de su bastidor es de primera. Sin embargo, la marca no se ha dormido en los laureles y ha mejorado el denominado chasis ágil –una puesta a punto de las suspensiones-. De hecho, pillar al León en un “renuncio" es muy difícil. En este acabado, se incorpora una suspensión deportiva, más firme: notamos la diferencia con el resto de modelos de la gama, pero no es brusca ni castiga a los pasajeros. También se ha incorporado un equipo de frenos de mayores dimensiones que el resto de la gama: discos ventilados de 312 mm delante y de 260 mm detrás. Sin embargo, todavía debe mejorar este apartado para conseguir los buenos resultados de modelos como el Astra GTC o el Mégane 2.0 Turbo. También destaca su puesto de conducción. De hecho, sus asientos son de ésos que permiten la transformación de conductor a piloto. Sujetan muy bien el cuerpo. Sin embargo, la dirección nos ha parecido algo dura: sobre todo cuando circulamos a baja velocidad.
LO MEJOR
LO PEOR
* Prestaciones
* Dirección algo dura
* Elasticidad del motor
* Visibilidad lateral