Opel Astra 1.6 Enjoy

¿Será mejor que el Golf? Ésa es la primera pregunta que surge cuando contemplamos la nueva generación del Astra. La respuesta, la obtendrás si sigues leyendo esta prueba.

Opel Astra 1.6 Enjoy
Opel Astra 1.6 Enjoy

Donde el Astra se ha igualado bastante al Golf es en la calidad de su interior. El salto cualitativo respecto a la anterior generación es notable y se observan plásticos de mejor calidad y con un remate más cuidado. El diseño, a su vez, rompe la tendencia austera de anteriores realizaciones de Opel y apuesta por las aristas y los toques metálicos.En cuanto a los mandos, han mejorado su tacto, y su funcionamiento es más intuitivo, sobre todo en el caso del ordenador de a bordo y en el de la “conflictiva" palanca de los intermitentes. Ésta incorpora dos modos de uso: un ligero toque hace que los intermitentes lancen tres destellos, mientras que, si lo mantenemos pulsado con más firmeza, actúa como un sistema convencional. La guantera es bastante grande e incluye dos cajones diferenciados donde podemos albergar de forma separada documentos y el próximamente obligado chaleco reflectante. Lo que nos parece obligatorio y no se ha incluido es el termómetro de la temperatura del agua, un elemento vital para evaluar el correcto funcionamiento del coche. El coste de la versión probada, un 1.6 de 105 CV, se sitúa en los 16.830 euros, lo que le coloca por debajo del Golf a igualdad de motor (1.6 también, pero 3 CV oficiales menos), aunque a un nivel similar a lo que se ofrece en el mercado. Ni caro ni barato, posee la ventaja de ser de un modelo totalmente nuevo y con lo último en tecnología, la mayoría opcional: faros autoadaptables, autonivelación del eje trasero, sensor de lluvia, reproductor de MP3, control de crucero y sensor de párking, entre otros. Este acabado Enjoy viene algo escaso de equipamiento de serie, incluyendo "solamente" aire acondicionado, radio CD, ABS y airbags de conductor, acompañante, laterales y de cortina, entre otros. Para “completarlo" se hace necesario echar mano de la billetera; así, deberemos pagar por elementos como la alarma (320 euros), el climatizador (320 euros), los elevalunas traseros (320), los antinieblas delanteros (150), las llantas de aleación (950), los mandos de la radio al volante (50), el ordenador de viaje (260), el volante de cuero (150) o los reposacabezas delanteros regulables en inclinación (90 euros). Al final de este análisis, nos vuelve a asaltar la duda: ¿es mejor este nuevo Astra que el Golf? En cuanto a acabado, imagen y comportamiento, nos ha gustado más el Astra, mientras que nos quedamos con el Golf por motor y equipamiento. En cuanto al precio, no nos parece un elemento diferenciador, pues, a igualdad de equipamiento, los costes son similares. En definitiva, nos quedamos con el Astra por su frescura y por mostrar una mejora cualitativa importante. Donde el Astra se ha igualado bastante al Golf es en la calidad de su interior. El salto cualitativo respecto a la anterior generación es notable y se observan plásticos de mejor calidad y con un remate más cuidado. El diseño, a su vez, rompe la tendencia austera de anteriores realizaciones de Opel y apuesta por las aristas y los toques metálicos.En cuanto a los mandos, han mejorado su tacto, y su funcionamiento es más intuitivo, sobre todo en el caso del ordenador de a bordo y en el de la “conflictiva" palanca de los intermitentes. Ésta incorpora dos modos de uso: un ligero toque hace que los intermitentes lancen tres destellos, mientras que, si lo mantenemos pulsado con más firmeza, actúa como un sistema convencional. La guantera es bastante grande e incluye dos cajones diferenciados donde podemos albergar de forma separada documentos y el próximamente obligado chaleco reflectante. Lo que nos parece obligatorio y no se ha incluido es el termómetro de la temperatura del agua, un elemento vital para evaluar el correcto funcionamiento del coche. El coste de la versión probada, un 1.6 de 105 CV, se sitúa en los 16.830 euros, lo que le coloca por debajo del Golf a igualdad de motor (1.6 también, pero 3 CV oficiales menos), aunque a un nivel similar a lo que se ofrece en el mercado. Ni caro ni barato, posee la ventaja de ser de un modelo totalmente nuevo y con lo último en tecnología, la mayoría opcional: faros autoadaptables, autonivelación del eje trasero, sensor de lluvia, reproductor de MP3, control de crucero y sensor de párking, entre otros. Este acabado Enjoy viene algo escaso de equipamiento de serie, incluyendo "solamente" aire acondicionado, radio CD, ABS y airbags de conductor, acompañante, laterales y de cortina, entre otros. Para “completarlo" se hace necesario echar mano de la billetera; así, deberemos pagar por elementos como la alarma (320 euros), el climatizador (320 euros), los elevalunas traseros (320), los antinieblas delanteros (150), las llantas de aleación (950), los mandos de la radio al volante (50), el ordenador de viaje (260), el volante de cuero (150) o los reposacabezas delanteros regulables en inclinación (90 euros). Al final de este análisis, nos vuelve a asaltar la duda: ¿es mejor este nuevo Astra que el Golf? En cuanto a acabado, imagen y comportamiento, nos ha gustado más el Astra, mientras que nos quedamos con el Golf por motor y equipamiento. En cuanto al precio, no nos parece un elemento diferenciador, pues, a igualdad de equipamiento, los costes son similares. En definitiva, nos quedamos con el Astra por su frescura y por mostrar una mejora cualitativa importante.