Renault Mégane 1.4 16V 5 p Pack Authentique

La versión básica de gasolina de la nueva generación del Mégane, que equipa un motor de 1,4 litros y 98 CV, se ha destapado como un vehículo bastante equilibrado. Tiene unas prestaciones superiores a las esperadas, un equipamiento de seguridad sobresaliente y un precio competitivo. La cuestión, por su diseño, es que te tiene que “entrar por los ojos".

Renault Mégane 1.4 16V 5 p Pack Authentique
Renault Mégane 1.4 16V 5 p Pack Authentique

De un tiempo a esta parte, los últimos productos de Renault han contado con el “handicap" de tener que “sobrevivir" a su propio diseño vanguardista. Cuando estas aventuras estilísticas se llevan a cabo en modelos de poca repercusión, han sido el Avantime, recientemente aparcado o el Vel Satis (siempre hay por ahí un excéntrico caprichoso que lo prefiere a uno de los codiciados representantes de la terna alemana –BMW, Mercedes y Audi-), los precursores de una nueva filosofía de marca, muy peculiar. Con el Mégane II, destinado a un público generalista, la situación parecía aún más delicada, aquí Renault se la jugaba.La berlina francesa ha estado siempre entre las más vendidas en España y en el resto de Europa y un salto al vacío como el que daba la firma gala con esta nueva generación de su compacto se atisbaba, al menos, como peligroso. Pero los fríos datos y el calor de la gente se han encargado de desdecir a los agoreros que dudaban de las ventas de este Mégane II. Si los citados Avantime y Vel Satis no han sido un éxito en ventas, ni mucho menos, sí que han servido para acostumbrar la retina del consumidor a esos nuevos rasgos distintivos de la marca del rombo. Ya no nos parecen raros los Mégane y con el tiempo y la masiva aparición de los mismos en las calles, ya ni nos molestaremos en seguirlos con la mirada. Decimos masiva aparición del nuevo Mégane en las calles porque estamos seguros de que es un buen producto con precios no demasiado elevados, bastantes motorizaciones de gasolina y Diesel, equipamientos muy completos y un abanico de versiones lo suficientemente amplio como para satisfacer a casi todo posible comprador.El protagonista de nuestro análisis es, a priori, una de las variantes menos atractivas de la gama, al tratarse de la que equipa el motor de gasolina más pequeño, el 1,4 litros de 98 CV. Sin embargo, como se demostrará más tarde, resulta una opción de compra recomendable.La conjunción de una escasa cilindrada con la sensación visual de que estamos ante un coche más pesado de lo que realmente es, nos hace pensar que nos encontramos ante un automóvil con prestaciones más justas. Pero no es así, este 1,4 da más caballos de los que anuncia (103 en nuestro banco de rodillos) y el peso es bastante liviano, ya que no alcanza los 1.200 kilos. El propulsor del modelo galo ya estaba presente en la anterior generación del Mégane y para esta nueva edición se le ha cambiado la gestión electrónica para que su curva de par fuera más lineal. Así, su par máximo lo entrega a 3.750 rpm, pero el 90 de este valor lo ofrece entre 2.800 y 5.750 vueltas, lo que le otorga un amplio margen de utilización. Los fríos datos se traducen en unas sensaciones muy agradables; nos encontramos con un motor elástico que ofrece un comportamiento bastante satisfactorio. Sube bien de vueltas, recupera con garantías e incluso se estira más de lo que pensabamos. Las prestaciones son más que correctas, por lo que, para ser la versión básica de gasolina del Mégane II, a la espera de una variante con este mismo motor y 80 CV que saldrá al mercado en un par de meses, no defrauda. Volviendo otra vez a las cifras, este Mégane "básico" alcanza sin muchos sobresaltos cruceros por encima de los 160 km/h y a la hora de afrontar adelantamientos se puede confiar totalmente en él con unas cifras de recuperaciones que, sin ser las mejores del segmento (Almera 1.5 y Stilo 1.6 le superan), están dentro de la media. Los consumos, a su vez, son un poco elevados situándose, según nuestro Centro Técnico, 6,3 litros a los 100 km en ciclo extraurbano, aunque son cifras en la línea de las ofrecidas por sus competidores directos.