Comparativa: BMW X6 xDrive 30d vs Porsche Cayenne Diesel

BMW X6 y Porsche Cayenne. No habitan coches más poderosos en el planeta. Los grandes SUV lo pueden todo y por su deportividad, resultan aún más increíbles.

Lorenzo Alcocer. Fotos: Lluis Llurba

Comparativa: BMW X6 xDrive 30d vs Porsche Cayenne Diesel
Comparativa: BMW X6 xDrive 30d vs Porsche Cayenne Diesel

Cuando en 2009 BMW convirtió el SUV en coupé con aquel primer X6, la combinación resultó de primeras cuando menos desconcertante. Y no porque los grandes SUV no apostaran también por versiones altamente prestacionales: no ha faltado la M al X5, ni el sello AMG a la Clase M de Mercedes. Pero con el X6, BMW hizo que el SUV, además de poder ser un vehículo por dinámica muy deportivo, lo pareciera, con una silueta tan especializada como la de un coupé. Hoy día, el X6 va por su segunda generación, como el Cayenne, el Porsche más vendido en los últimos años y con el que la marca ha crecido exponencialmente como fabricante de "deportivos".

Comparativa: BMW X6 xDrive 30d vs Porsche Cayenne DieselRecientemente, el Cayenne se ha adaptado a las normas de emisiones Euro 6 y de paso ha renovado ligeramente imagen y equipamiento. X6 y Cayenne quizá son más rivales que nunca, porque si el actual BMW X5 ha evolucionado dinámicamente para ser, si es que ya no lo era, lo suficientemente deportivo como para plantarle cara al especializado Porsche, también el X6, ahora de serie con 5 plazas y suelo posterior prácticamente plano (como no lo tiene el Cayenne), ofrece una funcionalidad no alejada del X5 (la diferencia más importante son los 12 cms que cede de altura en las plazas traseras) y en ningún caso su deportiva silueta cuestiona su practicidad (hemos verificado similares maleteros). 

El formato SUV ha conseguido ofrecernos los vehículos más versátiles del mercado, pero su afianzamiento no creo que haya venido por sus propiedades "off road", ni siquiera por la tracción integral. Son las berlinas de nuestro siglo y en este segmento y con estos emblemáticos sellos, lujo y dinamismo son parte del producto. BMW imprime a su X6 el mismo carácter que sientes en un Serie 5 o Serie 6. Kilos y centímetros apenas se reflejan en su mayor altura de asientos porque, por todo lo demás, es un vehículo voluminoso, pero enormemente exquisito en el trato. Más sorprendente es que el Cayenne te transmita las sensaciones propias de la natural deportividad de la marca.

Antes de ponernos en movimiento, sus salpicaderos y a la postre sus puestos de conducción tienen mucho que decir en este sentido. Al volante del X6, te sientes como en una de las amplias deportivas berlinas de la marca; como al volante del Cayenne, casi como en uno de los estrictos deportivos de Porsche. En ambos percibes mucha calidad y muchísima tecnología, pero la definición del volante, el cuadro de relojes, la consola central o los asientos de uno y otro te llevan a esos ambientes que te he comentado. Y este mismo guión lo llevan a sus movimientos.

Si te pasas por la web de cada marca y te configuras uno de estos X6 y Cayenne, te darás cuenta de que los puedes definir infinitamente a la carta. Tanto, que los puedes acercar como rivales, como diferenciarlos. Cuatro opciones de chasis tienes en el X6, con diferentes suspensiones y transmisiones, que a su vez puedes combinar con diferentes direcciones y neumáticos. Nuestro X6 optaba solo por unas inmensas llantas de 20 pulgadas con medida de neumáticos asimétrica delante/detrás. Con el Cayenne también puedes optar por un bastidor "sencillo" o tirar de diferenciales activos, llantas, neumáticos, amortiguadores o suspensiones para convertirlo en todo lo deportivo que quieras. En este caso, hemos contado, entre otras cosas, con la determinante suspensión neumática y los amortiguadores activos (PASM), que convierten al Cayenne en un SUV dinámicamente tan sorprendente como creo que ningún otro rival puede serlo... o quererlo. También me pregunto si tiene lógica alguna convertir la dinámica de un SUV en la de un deportivo. Es como si, a la inversa, Porsche te ofreciera en el 911 opciones para poder hacer todo terreno.

Equilibrados

El punto de partida del X6 te dice que no hace falta mucho más, seguro que como el de un Cayenne Diesel de serie. Pero es cierto que, seleccionado el modo Sport Plus de su chasis, este Cayenne me ha transmitido un increíble plus de seguridad y eficacia dinámica cuando he rodado muy fuerte entre curvas. Y en un coche alto y pesado es donde más puedes agradecer una estabilidad a toda prueba.

En cualquier caso, quizás por la modernidad del modelo, al X6 lo sientes más ágil de partida - y suave y refinado- y no solo porque hayamos verificado 139 kilos menos. Puede intervenir su buena dirección eléctrica y su diferencial central de multidiscos, cuando el Cayenne conserva una dirección hidráulica menos asistida y un diferencial mecánico Torsen que transmite más fricciones.

Pero para nada te hablo de un Cayenne "áspero", sí de un rodar inicialmente más pesado. El "feeling" de cada uno creo que se corresponde con el producto de cada marca. El X6 es comodísimo, pero también te transmite una agilidad de dirección y de movimientos propio de BMW. Solo rodando muy fuerte desearías una mayor retención de movimientos que opcionalmente puedes obtener. En ese momento, si quieres el Cayenne es una pieza monolítica, que se dirige con muy poco volante, pisa formidablemente y lo sientes mucho más asentado. Otras ventajas de la suspensión neumática del Cayenne, además de tener un punto de partida Comfort donde no es más incómodo bacheando que el X6, es que puedes elevar su carrocería para salir del asfalto.

Poderosos 6 cilindros

En sus motores Diésel de 6 cilindros las diferencias vienen más que nada por las configuraciones de sus bloques: en V, el 3.0 Diesel de 262 CV del Cayenne, y en línea, también el 3.0 de BMW con 258 CV. Los dos propulsores empujan siempre con mucha fuerza y muy buenos modales. Su similitud también es extrapolable a sus respectivos cambios automáticos de 8 relaciones. Rápidos y suaves en sus gestiones, ambos cambios se desacoplan para aprovechar las inercias y rodar "a vela". Ambos también cuentan con participativos dispositivos Stop-Start. Y también puedes manejar sus marchas desde levas para sentir toda la deportividad de estos dos súper coches cuando dejan de ser lujosas berlinas. Definitivamente, estos SUV asumen todas las funciones que les encargues.