Seguramente deberíamos reconocer a Subaru, y en concreto al Outback, la brillante idea de sumar facultades para rodar por cualquier tipo de superficie a la berlina tradicional (en su momento incluso lo propuso sobre el Legacy tres volúmenes), pero hoy día, el apelativo Allroad se ha convertido en el genérico de un tipo de automóvil 'ideal', que, por cierto, no abundan en los catálogos. En el de Audi hay dos, sobre A4 y A6 en sus variantes Avant, pero es el A6 Allroad el que representa la máxima expresión de estas polifacéticas berlinas, simplemente por lo que supone su exclusiva suspensión neumática de altura variable.
Antes de nada, el Allroad es como el mejor de los A6, teniendo en cuenta que la tracción quattro y la suspensión neumática son parte indisoluble de la receta. Por un lado, los elementos neumáticos de la suspensión aportan 'finura' de pisada (aunque este tipo de suspensión también degrada bruscamente su filtración en los grandes baches tomados a alta velocidad) y, por otro, una adaptación automática o manual al cómo, cuándo y dónde nos permite elegir en cualquier momento la dinámica de nuestro A6 Allroad.
Secretos de suspensión
Si nos decidimos por el ajuste 'dynamic', la carrocería baja 15 milímetros respecto a punto de partida de 'comfort' y 'automatic'; la amortiguación se endurece y entonces tenemos un bastidor con una precisión soberbia. Apenas se deteriora el confort de marcha esperable y exigible a la berlina de lujo que es, a cambio de un guiado y una estabilidad que no parece corresponderse con las casi 2 toneladas en orden de marcha que hemos verificado en este súper Allroad.
Tanto por geometría como por electrónica (reparto optimizado de par entre ejes por un diferencial central de corona frente al torsen anterior, y entre las ruedas de un mismo eje), gestiona el paso por curva, por direccionalidad del tren delantero, participación del trasero y estabilidad, de manera tan soberbia como natural. En este sentido, el A6 Allroad es claramente mejor que esos otros tipos de SUV (X5, ML, Q7), que por altura de carrocería asimilan y gestionan peor las inercias. Y lo mismo vale decir sobre su frenada, excelente por distancias y por la inmensa confianza que genera hacerlo en curva.
Puedes ganar algo de comodidad en el modo pertinente, y si bien pierdes precisión percibida por llevar la carrocería algo más suelta, los resultados dinámicos siguen siendo increíbles. No obstante, quizás te interese el modo automático, que tiene en cuenta la velocidad y tu modo de conducir y adapta todos los elementos a esas circunstancias. A todo esto, también puedes intervenir en la respuesta del motor y de la dirección, siguiendo el hilo de la suspensión elegida o configurándote tú mismo tu Allroad a la carta.
Al campo...
La panacea llega cuando sales del asfalto y necesitas un plus de altura libre, si no para convertir el A6 Allroad en un TT, sí para despreocuparte de dañarlo. Ganas 35 mm de altura en modo 'allroad' hasta 80 km/h y 10 mm más en 'lift' para ese inesperado paso, que no debes hacer a más de 30 km/h. Y siempre con un agradable tacto de rodadura.
Esta versión de partida 3.0 TDi de 204 CV mueve con soltura al Allroad, como para que no necesites más ni por prestación ni por refinamiento. Con la actual transmisión quattro de Audi, sus coches se sienten menos 'lastrados', con inferiores rozamientos internos, lo que reafirma la enorme voluntad de esta variante mecánica 3.0 TDi. Se asocia a un cambio automático de doble embrague de 7 velocidades que acomete sus funciones de manera ejemplar, por decisión y rapidez. Y dispone de un sistema Stop-Start que funciona en consonancia.
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