Como los ves, los sentirás: dos utilitarios que antes que nada transmiten mucha deportividad. Sus bastidores reaccionan con mucho dinamismo, aunque el Mini es más especial y especializado, por el tacto tan directo que sientes entre una orden tuya y la posterior reacción del coche. Es muy firme de suspensión y de dirección responde de inmediato, con cambios rápidos y apoyos muy sólidos y absolutamente planos. Puedes incluso resaltar estas características con la amortiguación pilotada que ofrece en opción y con el mando Mini Driving puedes elegir diferentes leyes de actuación de la propia amortiguación, la dirección y el acelerador, para encontrarte seguramente el utilitario Diesel más extremo del mercado por reacciones de chasis.
En el Alfa todo resulta algo menos directo, que no lento. Marca más los tiempos de apoyo y un mínimo balanceo al cambiar de dirección, pero igualmente lo sientes preparado para disfrutar conduciéndolo muy rápido. El Mito ofrece de serie el mando DNA, que cambia las leyes de actuación, en su caso, de la dirección y del acelerador, pero su modo "Natural" ralentiza mucho tus indicaciones frente al modo "Dynamic", que enseguida seleccionarás por su lógico modo de funcionamiento en el Mito. También en el Mito puedes 'radicalizar' la respuesta de su bastidor con el acabado Sportiva QV, con muelles y amortiguadores muy rígidos, y si antes decía que el Mini sería el utilitario Diesel más extremo de sensaciones, era porque se me había olvidado el Mito con esta configuración que probé hace unos meses.
En cualquier caso, como utilitarios les puede sobrar firmeza, especialmente al Mini, pero como deportivos los sentirás como tales en carretera. Pisan muy asentados y esto en coches cortos y ligeros lo agradeces mucho cuando empiezas a rodar muy rápido. Solo frenando fuerte si no los tienes alineados, ambos serpentean como los coches cortos que son. Con las generosísimas ruedas opcionales de las unidades probadas, el paso por curva por la línea que has elegido es parte de la especialidad de ambos y a la salida también se prestan a redondear de atrás.
Dinamismo Diesel
No hace falta muchos CV para hacer también muy rápidos por motor a estos dos coches. El novedoso Mini ha estrenado un minituarizado motor de aluminio 1.5 de tres cilindros con 116 CV que lo hace "muy grande". Frente al 1.6 JTDm de 120 CV del Mito, el tricilíndrico del Mini resulta espectacular por lo mucho y bien que rinde por debajo de 2.000 rpm. Sin necesidad de estirar mucho más el motor de esas primeras 2.000 rpm, el Mini avanza con una sorprendente soltura que te lleva a ir subiendo marchas con total despreocupación, en ciudad y carretera.
El Mito, sobre el papel, debiera tener un buen bajo régimen, pero otra vez nos hemos encontrado con una unidad muy perezosa que te obliga a estar muy pendiente de no caer por debajo de 2.000 rpm. Pasado ese punto responde con mucha fuerza y se revela muy prestacional, apoyado también en desarrollos de cambio más cortos que los generosos del Mini. Si bien por carácter deportivo en carretera el Mito está a la altura de las circunstancias, en ciudad le falta agrado de conducción y refinamiento.
Sobre el 3 cilindros del Mini cuánta buena ingeniería hay, que incluso te transmite un giro tan acompasado que dudarías de su configuración impar. De hecho, como te decía el 1.6 JTDm del Mito no resulta más refinado y su clara acústica a Diesel y lento Stop-Start hace destacar aún más al gran motor que BMW ha desarrollado para esta nueva generación del Mini. En el fondo, la modernidad del Mini interviene mucho para sentirlo un mejor producto, también por el equipamiento de nueva generación que puede llegar a montar. Su vanguardismo se deja ver en sistemas de seguridad, como la frenada automática en ciudad si prevé un inminente choque o atropello, o elementos como la llave electrónica, proyector Head Up Display, pantalla de marcha atrás o faros de leds.
Y utilitarios
Como norma general, la buscada practicidad condiciona el diseño y viceversa y, si buscas lo primero, tienes otras muchísimas mejores ofertas en el mercado, aunque dudo que te sientas tan orgulloso propietario de esas otras prácticas generalidades, como de un Mito o un Mini. El Mini es más especial y exclusivo si cabe. Su diseño interior es único (desde el cuadro de relojes, a su pantalla central con aro luminoso, los paneles de las puertas, interruptores, etc) y también lo percibes más deportivo (y de mayor calidad percibida por materiales y ajustes), por el hecho de ir sentado más bajo y retrasado que en el Mito, por lo que te sentirás en un deportivo ambiente de coupé.
El Alfa es menos exigente y más convencional en este sentido. Hasta sus asientos de serie tienen un mullido mucho más blando que los firmes del Mini, que lo acercan al estándar del utilitario tradicional, como lo llevan al mundo de los circuitos unos extremos baquets con carcasa de fibra de carbono que ofrece en opción. Detrás, el Mito no es muy generoso de altura en los extremos, pero está homologado para tres pasajeros (es opcional esta configuración de asiento), por solo dos el Mini, restricción que "ensancha" esas dos plazas, solo algo limitadas en espacio para las piernas. Pero es el maletero del Mini lo más cuestionable, prácticamente la mitad que el del Mito, que no en vano es 20 centímetros más largo que el Mini.