Objetos de obsidiana revelan la existencia de redes sociales complejas en el Neolítico

Un estudio de la Universidad de Yale señala que objetos de obsidiana excavados en la década de 1960 en dos sitios arqueológicos de Irán sugieren que las redes de los pueblos neolíticos en la región eran más grandes y complejas de lo que se creía.

Rosario Martínez

Objetos de obsidiana encontrados hace más de cincuenta años.
Objetos de obsidiana encontrados hace más de cincuenta años.

La investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, es la primera en aplicar herramientas analíticas de última generación a una colección de 2.100 objetos de obsidiana alojados en el Museo Peabody de Yale.

Éstos fueron desenterrados hace más de 50 años en Ali Kosh y Chagha Sefid, sitios en la llanura Deh Luran de Irán, que produjeron importantes descubrimientos arqueológicos de la Era Neolítica, el período que comenzó hace unos 12.000 años cuando la gente comenzó a cultivar, domesticar animales y establecer asentamientos permanentes.

Este nuevo análisis elemental mostró que la obsidiana provenía de siete fuentes distintas, incluida Nemrut Dağ, en la actual Turquía y Armenia, que se encuentra a más de 1.500 kilómetros de los sitios

Los análisis originales realizados poco después de que se descubrieran los artefactos habían sugerido que las personas primero adquirieron la obsidiana (vidrio volcánico) de Nemrut Dağ, un volcán ahora inactivo en el este de Turquía, y luego confiaron en una segunda fuente desconocida para obtener el material. Este nuevo análisis elemental mostró que la obsidiana provenía de siete fuentes distintas, incluida Nemrut Dağ, en la actual Turquía y Armenia, que se encuentra a más de 1.500 kilómetros de los sitios.

Ali Kosh, uno de los sitios donde se realizaron los improtantes descubrimientos arqueológicos.
Ali Kosh, uno de los sitios donde se realizaron los importantes descubrimientos arqueológicos. Foto: Universidad de Yale.

 “No era un patrón simple de personas que obtenían obsidiana de una fuente y luego cambiaban a la siguiente”, señaló Ellery Frahm, científico arqueológico del Departamento de Antropología de la Facultad de Artes y Ciencias de Yale y autor principal del estudio. "Más bien, nuestro análisis muestra que estaban adquiriendo obsidiana de un número cada vez más diverso de fuentes geológicas a lo largo del tiempo, una tendencia que era imposible de detectar con la tecnología y los métodos disponibles hace 50 años".

Hubo conexiones cada vez más intensas entre la gente del Neolítico, lo que sugiere la presencia de un mayor número de asentamientos entre los volcanes de origen y los dos sitios donde se desenterraron los artefactos miles de años después

El nuevo análisis, combinado con el modelado por computadora, indica que hubo conexiones cada vez más intensas entre la gente del Neolítico, lo que sugiere la presencia de un mayor número de asentamientos entre los volcanes de origen y los dos sitios donde se desenterraron los artefactos miles de años después, apuntó Frahm.

Frahm y la coautora Christina M. Carolus, estudiante de doctorado en el Departamento de Antropología, usaron instrumentos portátiles de fluorescencia de rayos X de última generación, lo que les permitió examinar toda la colección sin dañar los objetos.

Cambio demográfico

Los científicos creen ampliamente que la transición de la humanidad del estilo de vida de cazadores-recolectores a la agricultura produjo un período de rápido crecimiento de la población, debido al aumento de las tasas de natalidad gracias a la mejora de los suministros de alimentos y los asentamientos permanentes.

Ellery Frahm, científico arqueológico del Departamento de Antropología de la Facultad de Artes y Ciencias de Yale, es el autor principal del estudio.
Ellery Frahm, científico arqueológico del Departamento de Antropología de la Facultad de Artes y Ciencias de Yale, es el autor principal del estudio. Foto: Universidad de Yale.

Encontrar evidencia de este cambio demográfico a menudo requiere excavar lugares que incluyen sitios de entierro, lo que puede indicar la población de un asentamiento determinado y proporcionar una imagen más clara de cómo la agricultura permitió que las personas se dispersaran por un paisaje, explica Frahm.

“Rastrear estos artefactos de obsidiana desde sus fuentes hasta sus puntos finales ofrece una idea de cómo se movieron de mano en mano a lo largo del tiempo"

El análisis de los investigadores de la obsidiana proporcionó una evidencia similar.

“Rastrear estos artefactos de obsidiana desde sus fuentes hasta sus puntos finales ofrece una idea de cómo se movieron de mano en mano a lo largo del tiempo, lo que nos ayuda a comprender mejor los cambios de población en la región durante la Era Neolítica”, explicó Frahm, quien sugirió que “había redes sociales más grandes y más asentamientos entre los volcanes de origen y los sitios de excavación de lo que pensábamos anteriormente".

Fuente: Universidad de Yale.