Todavía se desconoce de dónde vino el coronavirus, pero un nuevo estudio señala una mutación que puede haber colocado a un coronavirus de murciélago en el camino para convertirse en un patógeno humano.
Un solo cambio en una proteína viral clave puede haber ayudado al coronavirus detrás de la Covid-19 a dar el salto de los animales a las personas, haciendo del virus la amenaza global que es hoy en día.
Esa mutación parece ayudar a que la proteína spike del virus se aferre fuertemente a la versión humana de una proteína huésped llamada ACE2, que el virus utiliza para entrar e infectar las células, según informaron un equipo de investigadores el pasado 6 de julio en Cell. Esa capacidad de encerramiento en las células humanas era más fuerte con el virus mutado que con otros coronavirus que carecían de esta capacidad de cambio. Lo que es más: el virus mutado se replica mejor en las células pulmonares humanas cultivadas en laboratorio que las versiones anteriores del virus.
"Sin esta mutación, no creo que la pandemia hubiera sucedido como lo ha hecho"
"Sin esta mutación, no creo que la pandemia hubiera sucedido como lo ha hecho", asegura James Weger-Lucarelli, virólogo de Virginia Tech en Blacksburg. La propagación global del coronavirus podría haber sido menos probable, aclara.

De dónde vino exactamente el coronavirus sigue siendo un misterio que los investigadores están tratando de desentrañar. Pero averiguar cómo un virus animal adquirió la capacidad de infectar a las personas podría ayudar a los investigadores a desarrollar formas de evitar que vuelva a suceder, como con antivirales o vacunas, manifiesta Weger-Lucarelli.
Los nuevos hallazgos sugieren que la mutación es importante, pero "es potencialmente uno de los múltiples cambios que hicieron posible el salto de animales a personas
Los nuevos hallazgos sugieren que la mutación es importante, pero "es potencialmente uno de los múltiples cambios que hicieron posible el salto de animales a personas”, explica Andrew Doxey, biólogo computacional de la Universidad de Waterloo en Canadá, quien no participó en el estudio. "No es necesariamente la única mutación".
El virólogo Ramón Lorenzo Redondo está de acuerdo. Los investigadores emplearon un enfoque que no se usa típicamente para los virus, dice Redondo, de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago. Eso significa que el método puede haber pasado por alto otras mutaciones importantes.
En el estudio, Weger-Lucarelli y sus colegas analizaron más de 182.000 planos genéticos del coronavirus, en busca de signos de mutaciones que podrían haber ayudado al virus a adaptarse y propagarse entre los humanos.
Los científicos identificaron un intercambio que reemplazó el aminoácido treonina, que se encuentra en los virus animales, con el aminoácido alanina que se encuentra en el coronavirus que causa la Covid-19
El equipo comparó los cambios en los bloques de construcción, o aminoácidos, de la proteína spike del virus con cuatro coronavirus de murciélagos o pangolines que no infectan a las personas. Los científicos identificaron un intercambio que reemplazó el aminoácido treonina, que se encuentra en los virus animales, con el aminoácido alanina que se encuentra en el coronavirus que causa la Covid-19.

Los investigadores predicen que la mutación, llamada T372A, elimina algunos azúcares que recubren la proteína spike. Esos azúcares podrían estar "intercediendo en el camino", dice Weger-Lucarelli, por lo que eliminarlos le da al virus un mejor acceso a ACE2 para entrar en las células.
Los experimentos sugieren que eso es cierto. Una vez que un virus con una alanina entra en las células pulmonares humanas cultivadas en laboratorio, se replica más que las versiones con treonina, según descubrió el equipo. En el futuro, los investigadores planean explorar el papel que otras mutaciones podrían haber jugado para ayudar a un virus animal a adaptarse a los humanos.
Un coronavirus de murciélago con una treonina en ese lugar puede haber infectado a las personas primero y luego haber adoptado rápidamente una alanina, ayudando a que el virus se transmita de manera más eficiente entre las personas
No está claro cuándo el virus adquirió la mutación T372A, indica Arinjay Banerjee, virólogo de la Organización de Vacunas y Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Saskatchewan en Saskatoon, Canadá.
Un coronavirus de murciélago con una treonina en ese lugar puede haber infectado a las personas primero y luego haber adoptado rápidamente una alanina, ayudando a que el virus se transmita de manera más eficiente entre las personas. O es posible que la alanina apareciera en murciélagos o en otro animal antes de dar el salto. "Esas preguntas, creo, todavía están pendientes", dice Banerjee.