Tras sobrevolar Venus en agosto pasado, el próximo acontecimiento emocionante de la nave espacial BepiColombo corresponde a Mercurio y tendrá lugar a las 23:34 h UTC del próximo 1 de octubre (01:34 h CEST del 2 octubre). Sobrevolará el planeta a una altitud de unos 200 kilómetros, capturando imágenes y datos científicos, que proporcionarán a los investigadores una primera muestra de lo que les aguarda la misión principal.
Se estudiarán todos los aspectos de este misterioso planeta interior, desde su núcleo hasta los procesos superficiales, su campo magnético y su exosfera, con el fin de comprender mejor el origen y la evolución de un planeta tan cercano a nuestra estrella
La misión comprende dos orbitadores científicos que serán puestos en órbitas complementarias alrededor del planeta con ayuda del módulo de transferencia de Mercurio en el año 2025. El Orbitador Planetario de Mercurio, dirigido por la ESA, y el Orbitador Magnetosférico de Mercurio (Mio), dirigido por la JAXA, estudiarán todos los aspectos de este misterioso planeta interior, desde su núcleo hasta los procesos superficiales, su campo magnético y su exosfera, con el fin de comprender mejor el origen y la evolución de un planeta tan cercano a nuestra estrella.

La importancia de los sobrevuelos
Exigen un trabajo extremadamente preciso de navegación en el espacio profundo, ya que hay que asegurar que la nave espacial esté en la trayectoria de aproximación correcta
Los sobrevuelos gravitatorios exigen un trabajo extremadamente preciso de navegación en el espacio profundo, ya que hay que asegurar que la nave espacial esté en la trayectoria de aproximación correcta.

Una semana después del último sobrevuelo de BepiColombo, el 10 de agosto, se realizó una maniobra de corrección destinada a encaminar un poco la nave de cara a este primer sobrevuelo en torno a Mercurio, previsto para una altitud de 200 kilómetros. En la actualidad, se prevé que la nave pase por el planeta a una distancia de 198 kilómetros, si bien se pueden efectuar pequeños ajustes fácilmente mediante maniobras de propulsión solar eléctrica una vez situado en la órbita.
Como BepiColombo está a más de 100 millones de kilómetros de distancia de la Tierra, una distancia que la luz tarda 350 segundos (unos seis minutos) en recorrer, conseguir situarla en el blanco de las operaciones a menos de dos kilómetros no es una hazaña fácil.
“Gracias a nuestras notables estaciones terrestres, sabemos dónde está nuestra nave espacial con suma precisión"
“Gracias a nuestras notables estaciones terrestres, sabemos dónde está nuestra nave espacial con suma precisión. Provistos de esta información, el equipo de Flight Dynamics en ESOC sabe cuánto necesitamos maniobrar para estar en el lugar correcto para la asistencia gravitatoria de Mercurio”, explica Elsa Montagnon, responsable de Operaciones de la nave espacial para esta misión.

“Como suele suceder, el camino de nuestra misión se ha planificado de forma tan meticulosa que no se esperan más maniobras de corrección para este próximo vuelo. BepiColombo ya está en camino”.
Un primer vistazo de Mercurio
Durante los sobrevuelos no es posible tomar imágenes de alta resolución con la cámara principal científica, pues esta está protegida por el módulo de transferencia mientras la nave se encuentra en la configuración de crucero.
Dos de las tres cámaras de vigilancia (MCAM) de BepiColombo tomarán fotos unos cinco minutos después del momento del acercamiento y hasta cuatro horas después
Sin embargo, dos de las tres cámaras de vigilancia (MCAM) de BepiColombo tomarán fotos unos cinco minutos después del momento del acercamiento y hasta cuatro horas después. Dado que BepiColombo llegará a la cara nocturna del planeta, las condiciones no son las ideales para tomar imágenes directamente con el enfoque más cercano, por lo que la imagen más cercana será capturada desde una distancia de unos 1.000 kilómetros.

La primera imagen que se descargará será unos 30 minutos después del momento de mayor aproximación, y se espera que esté disponible para su publicación sobre las 08:00 h CEST del sábado por la mañana.
Las cámaras proporcionan instantáneas en blanco y negro con una resolución de 1024 x 1024 píxeles y se colocarán en el módulo de transferencia de Mercurio
Las cámaras proporcionan instantáneas en blanco y negro con una resolución de 1024 x 1024 píxeles y se colocarán en el módulo de transferencia de Mercurio de forma que también capturarán los paneles solares y las antenas de la nave espacial. A medida que la nave cambie su orientación durante el vuelo, se verá a Mercurio pasando detrás de estos elementos estructurales.
En concreto, la cámara MCAM-2 apuntará hacia el hemisferio norte de Mercurio, mientras que la MCAM-3 lo hará hacia el hemisferio sur. Durante la media hora siguiente al máximo acercamiento, la imagen se alternará entre las dos cámaras. La adquisición de imágenes posteriores se realizará mediante la MCAM-3.
En las imágenes más cercanas, debería ser posible identificar grandes cráteres de impacto en la superficie del planeta. Mercurio tiene una superficie muy arrasada, muy similar a la Luna, y ostenta un récord con sus 4,6 mil millones de años de historia. La cartografía de la superficie de Mercurio y el análisis de su composición ayudarán a los científicos a comprender más acerca de su formación y evolución.
BepiColombo proporcionará a los investigadores una primera muestra del entorno magnético, plasmático y de partículas de este planeta
A pesar de que BepiColombo está en una configuración de crucero para los sobrevuelos, será posible hacer funcionar algunos de los instrumentos científicos en ambos orbitadores planetarios, permitiendo así proporcionar a los investigadores una primera muestra del entorno magnético, plasmático y de partículas de este planeta.
“Estamos deseando ver los primeros resultados de unas mediciones tomadas tan cerca de la superficie de Mercurio”, confiesa Johannes Benkhoff, científico integrante del proyecto de la ESA, BepiColombo. “Cuando empecé a trabajar como científico de proyectos en BepiColombo en enero de 2008, la misión MESSENGER de la NASA efectuó su primer sobrevuelo en Mercurio. Ahora es nuestro turno. ¡Es una sensación increíble!”
Celebrando el homónimo de BepiColombo
El próximo primer sobrevuelo de Mercurio coincide con el 101 aniversario del nacimiento de Giuseppe «Bepi» Colombo (2 de octubre de 1920 – 20 de febrero de 1984), un científico e ingeniero italiano en cuyo honor se ha dado nombre a la misión BepiColombo.

Colombo se dio cuenta de que, al elegir cuidadosamente el punto de vuelo de una nave espacial a medida que pasaba por un planeta, la gravedad del planeta podría ayudar a la nave a efectuar un número mayor de sobrevuelos. Así, sus cálculos interplanetarios permitieron que la nave espacial Mariner 10 de la NASA lograra realizar tres sobrevuelos en torno a Mercurio en lugar de uno solo y orbitó el planeta durante cuatro años (2011-2015). La misión BepiColombo se basará en los éxitos de sus predecesoras con el fin de proporcionar la mejor comprensión hasta la fecha del planeta más interno del sistema solar.