El gobierno de Camerún condena el bosque de Ebo

El gobierno de Camerún abre a la tala más de 68.000 hectáreas de selva tropical, hábitat de numerosas especies e importante contenedor de CO2.

Planeta 2030

Greenpeace África y las comunidades locales denuncian la decisión del Gobierno de Camerún de abrir 68.385 hectáreas de selva tropical virgen a la tala. El decreto sobre esta zona (de, aproximadamente, la mitad del tamaño de Londres) ignora las solicitudes de las comunidades locales y las ONG internacionales de declarar el área como un parque nacional. La medida también ignora los compromisos internacionales de Camerún y su respaldo, el 20 de julio, al Acuerdo internacional sobre la conservación de los gorilas y sus hábitats.

Ebo es el hogar de una población aislada de gorilas occidentales e importantes poblaciones de chimpancés, simulacros, elefantes del bosque, loros grises y otras especies en peligro de extinción de la Lista Roja de la UICN y Camerún, y 12 especies de árboles recientemente descritas como nuevas para la ciencia.

El Bosque de Ebo da cobijo a numerosas especies den peligro de extinción

Además de su importancia como reserva de la biodiversidad, el bosque juega un papel crucial en el equilibrio de las emisiones contaminantes de CO2, al contener, aproximadamente, 35 millones de toneladas de carbono.

“El bosque de Ebo es el hogar de primates en peligro crítico, cuya sentencia de muerte pudo haber sido firmada por el primer ministro Joseph Dion Ngute, con la aprobación de la oficina del presidente“, declara Sylvie Djacbou, activista forestal en Greenpeace África. Greenpeace pide una vez más que se cancelen los planes de tala industrial en el bosque de Ebo y que, en su lugar, sea designado como un parque autogestionado, agregó Djacbou.

Unos 35 millones de toneladas de CO2 son captadas por el Bosque de Ebo

La mayoría del pueblo Banen dice NO a esta grave injusticia”, ha manifestado Victor Yetina, de la asociación Munen Retour aux Sources. “El bosque de Ebo representa la identidad del pueblo Banen y la asociación utilizará todos los medios legales para hacer que el gobierno revierta su decisión“, agregó Yetina.

La información obtenida por Greenpeace África el mes pasado sugiere que Sextransbois , que realizó prospecciones en el bosque de Ebo el mes pasado, puede ser el beneficiario de la nueva concesión. La empresa parece estar controlada por los mismos empresarios asociados con una nueva concesión de palma aceitera en la Región Sur, Camvert.

“El gobierno de Camerún nuevamente prioriza las ganancias económicas a corto plazo para las élites, frente a los intereses a largo plazo de las comunidades locales y la protección del medio ambiente”, continúa Djacbou. “Esta decisión afecta a los derechos de 40 comunidades, arruina un punto crítico de biodiversidad y agudiza la crisis climática”.