¿Cómo nos afecta el cambio de hora?

Llegó el cambio de hora y esta vez toca atrasar los relojes: el domingo 31 de octubre tendrá 25 horas. Descubre de dónde viene este cambio horario y cómo puede afectarnos.

Rodrigo Domenech

Con el cambio de hora, el domingo 31 tendrá 25 horas. Foto: iStock
Con el cambio de hora, el domingo 31 tendrá 25 horas. Foto: iStock

Por más que se hable de su supresión, lo cierto es que el cambio de hora ya está aquí, durante la madrugada de mañana domingo, a las 03:00 h volverán a ser las 02:00 h. Una hora más para dormir o una hora más de juerga dependerá de los gustos de cada uno, pero lo cierto es que todos, de una u otra manera, nos veremos afectados.

Es bueno recordar que los husos horarios tal y como hoy los conocemos no han sido siempre así y, de hecho, hasta 1883, cada ciudad marcaba el ritmo de su reloj. Fue la llegada del ferrocarril y el mayor movimiento de la población y las mercancías los que impulsaron el cambio.

La llegada del ferrocarril y el mayor movimiento de la población y las mercancías impulsaron los husos horarios. Foto iStock
La llegada del ferrocarril y el mayor movimiento de la población y las mercancías impulsaron los husos horarios. Foto: iStock

En 1883, Estados Unidos pasó, de las 100 zonas horarias que habían sustituido a las 300 anteriores, a establecer cuatro, mientras que en España no se llegaría a la unificación hasta 1901. Y el acuerdo para tomar el meridiano de Greenwich como punto cero (GMT – Greenwich Meridian Time– o UTC –Tiempo Universal Coordinado– ) se alcanzó en 1884.

Mientras que hay países que por su extensión tienen varios husos horarios, en China sólo tienen uno cuando deberían tener cinco

Pero no todo es tan fácil. Mientras que hay países que por su extensión tienen varios husos horarios, como Estados Unidos, Rusia, Brasil, Australia o Canada, en China sólo tienen uno cuando deberían tener cinco.

También tenemos excepciones que no siguen la norma internacional de horas completas, como la India (UTC+5:30 h) o Nepal (UTC+5:45).

Por qué España no tiene el huso horario que le corresponde

Geográficamente, a España le corresponde el huso horario GMT, y así fue en un principio. Pero en 1940, Francisco Franco decidió compartir horario con Berlín para acercar a ambos países, por los que pasamos a vivir con horario GMT+1 o, lo que es lo mismo, CET –Central European Time–.

España no sólo se discuten las ventajas o desventajas del cambio de hora, sino en qué huso horario deberíamos movernos

Por este motivo, en España no sólo se discuten las ventajas o desventajas del cambio de hora, sino en qué huso horario deberíamos movernos.

No es difícil establecer una relación directa entre nuestros “singulares” horarios de comida y este cambio de huso horario ya que, aunque la hora CET llegara a los relojes españoles, se continuó comiendo alrededor del cenit solar y cenando a su caída.

La llegada del cambio de horario

Respecto al horario de verano, en 1916 fue implantado por Alemania y Austria para ahorrar energía durante la guerra. Estados Unidos se sumó en 1918, lo derogó en 1919, volvió entre 1942 y 1945, en 1974, y lo hizo permanente en 1986. España se sumó al cambio en 1981.

Todos los países miembros de la Unión Europea están obligados a ejecutar el cambio de hora, que en invierno siempre se produce el último domingo de octubre. Forma parte de la Directiva Europea 200/84CE de 1980, que también rige el cambio a horario de verano en el mes de marzo.

España se sumó al cambio horario en 1981

En 2018, la Unión Europea realizó una consulta sobre la suspensión del cambio de horario, pero los países de la Unión no terminan de ponerse de acuerdo.

¿Cómo nos afecta el cambio de hora?

Desde le punto de vista fisiológico, el efecto más inmediato es la alteración en la secreción de melatonina, la hormona que regula nuestros estados de vigilia y sueño. Cuanta más luz solar haya, menos producción de melatonina. Con el cambio de horario de invierno, la falta de luz conlleva un mayor índice de melatonina, lo que puede llevar a un mayor estado de relajación y sedentarismo.

La irritabilidad es una de las consecuencias del cambio de hora. Foto  iStock
La irritabilidad es una de las consecuencias del cambio de hora. Foto: iStock

En general, se puede experimentar una mayor somnolencia, cansancio e irritabilidad debido a los desajustes, consecuencias que no suelen ir más allá de un par de semanas

Los más afectados suelen ser los mayores y los niños, ya que son ellos los que suelen tener hábitos de comida y sueño más establecidos. En general, se puede experimentar una mayor somnolencia, cansancio e irritabilidad debido a los desajustes, consecuencias que no suelen ir más allá de un par de semanas.

Hay autores que relacionan el cambio de horario de otoño con un incremento de los casos de depresión. Para ello analizaron el vínculo entre los principales trastornos depresivos / bipolares y los ritmos circadianos. Descubrieron que la desregulación del gen CRY2 (un gen circadiano que regula el oscilador nocturno del cuerpo humano) está significativamente asociado con la depresión invernal.