Captan por primera vez a un oso polar cazando un reno

Los biólogos de la estación polar polaca, ubicada en el archipiélago noruego de Svalbard, han publicado las primeras imágenes de un oso polar cazando y comiéndose un reno, un hecho que ocurrió en agosto de 2020.

Científicos documentan por primera vez el ataque de un oso polar a un reno en el Ártico.
Científicos documentan por primera vez el ataque de un oso polar a un reno en el Ártico.

Los osos polares han sido una de las especies que más amenazadas se han visto por la rápida disminución de la capa de hielo marino en el Ártico, pues la emplean como plataformas para cazar focas, su principal fuente de alimento.

Sin embargo, en las últimas décadas y como consecuencia del calentamiento global, cada vez son más los ejemplares de estas especies que se han visto obligados a permanecer más tiempo en tierra, por lo que su acceso a las focas ha sido limitado. Por este motivo, para alimentarse y sobrevivir, se han dedicado a cazar otro tipo de especies.

El hecho sucedió a unos 200 metros de la estación polar polaca, Hornsund, en el archipiélago noruego de Svalbard

Recientemente, un grupo de biólogos y biólogas registró el momento en el que un oso polar cazaba a un reno. El hecho sucedió a unos 200 metros de la estación polar polaca, Hornsund, en el archipiélago noruego de Svalbard, donde una hembra de oso polar estaba merodeando por la zona. El ejemplar desapareció y segundos después empezó a galopar hacia varios renos en la costa.

La osa, comentaron los biólogos y biólogas, persiguió a uno de los venados hasta el mar y, a menos de 25 metros de la costa, le enterró sus garras a un ejemplar en el lomo, le mordió el cuello y lo obligó a sumergirse. El animal murió en tan solo un minuto. Este vídeo, donde quedó registrado el ataque, supone la primera grabación de osos polares cazando y comiendo renos.

Vídeo realizado por los biólogos de la estación polar polaca, en el que se puede observar por primera vez una osa atacando a un reno en el Ártico.

Izabela Kulaszewicz y su grupo de trabajo, quienes registraron el momento, en un artículo publicado en Polar Biology, describen cómo fue la caza. “El oso levantaba con frecuencia la cabeza, olfateando intensamente. Cinco a siete renos pastaban y descansaban cerca. Estaban separados por la tubería de la estación que podría haber sido difícil de cruzar. La mayoría de los renos estaban entre la estación y el mar, dos estaban más allá del oleoducto. El oso avanzó directamente hacia estos últimos”, relata.

Al llegar a su presa, a unos 25 metros de la costa, el oso hirió al reno y luego, con sus dientes, lo agarró por la nuca y lo sumergió por completo

El reno inicialmente estaba a cuatro metros por delante del oso, pero el oso nadó muy rápido y lo alcanzó. Al llegar a su presa, a unos 25 metros de la costa, el oso hirió al reno y luego, con sus dientes, lo agarró por la nuca y lo sumergió por completo. Lucharon durante un tiempo, pero, después apareció el reno en la superficie.

Una vez que se comió la mayor cantidad de la carne de su presa, el oso caminó hacia las rocas cercanas donde descansó y durmió durante 12 horas hasta la mañana siguiente. Durante ese tiempo, tres zorros y unas diez gaviotas glaucas se alimentaron de los restos. El documento incluye, además, otros doce informes de osos que persiguen o comen renos, lo que sugiere que estos eventos son cada vez más frecuentes.

La osa, acercando a su presa a la orilla.
La osa, acercando a su presa a la orilla.

 “No vemos este tipo de eventos con mucha frecuencia. Muy a menudo vemos las secuelas”, puntualiza el ecologista de Gdańsk Lech Stempniewicz, autor principal del estudio. “Los renos pueden nadar y correr bien en largas distancias, pero en un triatlón que consiste en esprintar; nadar en aguas poco profundas con fondos rocosos irregulares, esquineros y témpanos de hielo; y la lucha libre, el oso es insuperable”, añadió.

"Los osos polares podrían complementar su dieta con renos en el verano cuando el hielo marino es bajo”

 “Habiendo evolucionado sin depredadores, los cerca de 20.000 renos que viven en Svalbard son una presa tentadora. Los osos polares podrían complementar su dieta con renos en el verano cuando el hielo marino es bajo”, apuntan los investigadores.

El equipo cree que este comportamiento no se debe solo a la pérdida de hielo marino, sino que el Ártico ha experimentado un aumento en la población de renos en las últimas tres décadas y son más accesibles para estos depredadores en peligro de extinción. Además, los renos obtuvieron la "protección federal" de varios gobiernos, entre ellos el sueco.

"Fuentes anteriores al año 2000 afirman que los osos polares no atacaban a los renos de Svalbard", escribieron los investigadores en el artículo. "Este informe es la primera descripción y documentación del curso completo de una caza de renos adultos por parte de un oso polar", agregaron en el informe.

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