La gran obra de los hermanos Van Eyck: La adoración del cordero místico, la arquitectura sin igual de De Krook y, por supuesto, la cerveza artesana Kwak. Todo esto y muchísimo más es Gante, la bella ciudad portuaria situada en el noroeste de Bélgica, en la confluencia de los ríos Leie y Scheldt, y que durante la Edad Media fue una importante ciudad-estado.
La única pregunta a la hora de visitarla es: ¿por dónde empezar? Con esta propuesta de Visit Flanders, en apenas 48 horas en Gante, se puede apreciar los tesoros que ofrece esta imponente ciudad.
Día 1: Mañana de museos
No hay un lugar mejor para empezar a explorar la ciudad que el STAM. También conocido como el museo de la ciudad de Gante, utiliza una serie de diferentes objetos y exposiciones multimedia para que el visitante se familiarice con su historia. ¿Un ejemplo? La foto aérea de la ciudad impresa en el suelo; es una forma divertida de observar -y navegar por- el mundo urbano. El museo añade profundidad y apreciación a la exploración de la ciudad.

Aunque la historia de Gante tiene siglos de antigüedad, el SMAK, el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad, se centra en obras internacionales y belgas que sacudieron el mundo artístico después de 1945. Se pueden ver obras de muchísimos artistas, desde Andy Warhol y Francis Bacon a Panamarenko y Karel Appel, así como una gran cantidad de exposiciones temporales.
El museo está dedicado a las bellas artes locales, en concreto a las provenientes de Flandes y las regiones circundantes
Después del SMAK y el STAM, se recomienda una visita al MSK para explorar una dirección artística muy distinta. El museo está dedicado a las bellas artes locales, en concreto a las provenientes de Flandes y las regiones circundantes. Abarca todos los estilos desde la Edad Media hasta el siglo XX y las obras más destacadas son “Cristo con la Cruz a cuestas”, de Hieronymus Bosch (el Bosco), “La Flagelación de Cristo”, de Pedro Pablo Rubens, y “El cleptómano”, de Théodore Gericault.
Día 1: Las tres torres, tiendas y un cordero místico
Después del MSK, se aconseja visitar la catedral de San Bavón. A un corto paseo en tranvía, alberga la obra maestra de los hermanos Van Eyck: “La adoración del cordero místico”. Este trabajo realmente irrepetible, también conocida como “el Retablo de Gante”, fue pintado en 1432 y además de ser una completa proeza, está considerado como uno de los mejores tesoros artísticos del mundo.

Supuso un salto adelante en la forma en que se representaban la naturaleza y las personas en el arte. Puede que esta innovación haya provocado que “El cordero místico “sea tan famoso entre los ladrones. Es la obra de arte que más veces ha sido robada en toda la historia e incluso los políticos han prometido en sus campañas recuperar la sección que todavía falta desde el último robo de 1934.
Su arquitectura gótica es fascinante; la cripta data del año 942, y su construcción duró siglos a lo largo de la Edad Media
Por supuesto, “El cordero místico” no es la única razón para visitar la catedral de San Bavón. Su arquitectura gótica es fascinante; la cripta data del año 942, y su construcción duró siglos a lo largo de la Edad Media. La enorme torre compite con la del Belfort y la de la iglesia de San Nicolás por dominar el perfil arquitectónico de la ciudad. Se recomienda echar un vistazo a las tres mientras se dirige a la plaza Korenmarkt. Se trata de un gran lugar para pasear, con una gran oferta, desde moda y tiendas hasta restaurantes y bares en las icónicas casas que rodean la histórica plaza.
Mientras se estápor la zona, cualquier persona que sea golosa tendrá que estar atenta a los cuberdons. Son un dulce inextricablemente ligado a la región que se pueden encontrar en los puestecitos que están por todas partes.
Día 1: Belfry
El día puede estar resultando bastante atareado. Es por eso que se sugiere para la última hora de la tarde un poco de relax; tal vez con un buen libro. Se pueden encontrar montones de librerías en todo Gante que bien merecen una visita.
El monumento arquitectónico, que forma parte de la Universidad de Gante, alberga tres millones de libros y cuenta con un fabuloso ambiente
Y no hay un lugar mejor para ponerse cómodo y leer las adquisiciones que la Boekentoren. El monumento arquitectónico, que forma parte de la Universidad de Gante, alberga tres millones de libros -suficientes para satisfacer a cualquier ratón de biblioteca- y cuenta con un fabuloso ambiente.

Por otro lado, De Krook, una maravilla de la arquitectura moderna, no se parece en nada a lo que se espera de una biblioteca pública tradicional. Pero de nuevo, ofrece mucho más que una biblioteca pública tradicional: talleres, grupos de lectura, debates filosóficos, festivales de cine, conciertos y exposiciones sobre música y tecnología. Por supuesto, también es un importante lugar de encuentro y un gran sitio para observar a la gente.
Día 1: La Ciudad de la Música
Las noches son algo especial en Gante. Al fin y al cabo, es una de las cinco ciudades del mundo reconocidas como “Ciudad de la Música” por la UNESCO. Con una gran variedad de conciertos, existe una gran variedad de estilos musicales, desde ópera hasta jazz. Si la visita coincide con el Festival de Gante, que dura diez días y se celebra todos los veranos, se puede disfrutar de varios conciertos musicales, puestos de comida y entretenimiento callejero.

Por supuesto, el centro tiene vida nocturna en cualquier época del año. No hay más que dirigirse a la plaza Oude Beestenmarkt, la Vlasmarkt o la Vrijdagmarkt para empaparte del ambiente en uno de los muchos cafés.
Día 2: Un comienzo del día de ensueño
Se recomienda comenzar el día disfrutando de las exposiciones de La Casa de Alijn. Descrita como “el museo de las cosas que (nunca) pasan”, alberga una encantadora colección de objetos cotidianos del siglo XX, muchos de los cuales se han quedado algo obsoletos y, a menudo, son surrealistas. El museo puede suscitar sentimientos de nostalgia… o absoluta incredulidad. ¡Espera a ver los muebles y el papel pintado de los setenta!
Día 2: El Castillo de los Condes

Gravensteen es una importante atracción turística y lugar de orgullo para los habitantes de Gante. Sigue el modelo de los castillos de los cruzados que el conde Felipe de Alsacia se encontró durante su campaña en el extranjero, fue la sede de los Condes de Flandes durante varios cientos de años, un palacio de justicia y por último, pero no menos importante, una prisión.
Se puede ver de todo, desde las armaduras que vestían los caballeros, a las armas y, por supuesto, una cámara de torturas
Las exposiciones del castillo reflejan esta ajetreada historia. Se puede ver de todo, desde las armaduras que vestían los caballeros, a las armas y, por supuesto, una cámara de torturas. Desde las murallas, también hay una bonita vista de la ciudad.
Día 2: Gravensteen Ghent
Patershol es un barrio medieval que rodea el Gravensteen. Se trata de una encantadora zona para pasear sin rumbo fijo; con un toque bohemio en el ambiente. Existe una gran variedad de arquitectura interesante y algunos restaurantes y cafés de gran valor, en los que descansar los pies mientras se disfruta de un bocado. ¿Qué pedir? el Gentse waterzooi. Este estofado normalmente contiene una gran variedad de verduras con pescado o pollo. Cada restaurante lo cocina diferente, así que no hay que dudar en probarlo más de una vez.

También, cabe mencionar que el jueves es el “Día Vegetariano” en Gante, en el que casi toda la ciudad degusta platos sin carne. Existen algunos platos vegetarianos totalmente increíbles en la carta de cualquier sitio al que se vaya. Greenway y Tasty World se encuentran entre los restaurantes vegetarianos más respetados, mientras que Vrijmoed y OAK también incluyen carne en su carta.
Dulle Griet es una visita obligada para cualquier amante de la cerveza y una experiencia excepcional para todo el mundo
Se vaya a donde se vaya, hay que dejar lugar en el estómago para alguna cerveza especial. Dulle Griet es una visita obligada para cualquier amante de la cerveza y una experiencia excepcional para todo el mundo. Además de sus propias cervezas se puede pedir una Max van het Huis. Esta cerveza se sirve en un vaso especial tradicional que no se sostiene solo. Hay que dejar el zapato como fianza del vaso; pondrán el calzado en una cesta y lo subirán hasta el techo. ¡Una experiencia extraordinaria!
Día 2: Museo del Diseño
El Museo del Diseño es una delicia. Con una colección de más de 20.000 objetos, se puede ver desde mesas hechas con libros hasta bicis y juguetes, así como compartimentos de tren de tiempos pasados.

Después de todo, es hora de volver a la Korenmarkt. Lo mejor es seguir los canales fluviales para llegar hasta allí. La próxima aventura es un paseo en barco por el Lys. No es solo una forma excelente de conocer y aprender más sobre la ciudad, sino que ayudará a entender cómo los canales han influido en todo, desde la arquitectura hasta la cultura y la identidad de Gante.
Día 2: Ambiente nocturno
Cuando se acerca la noche, es hora de ir al Vooruit. Este emblemático complejo es famoso por albergar una increíble variedad de exposiciones y espectáculos artísticos; sin duda, vale la pena echar un vistazo para ver lo que se cuece.
Se puede disfrutar del maravilloso, amigable y relajado ambiente en el Vooruit Café. Es uno de los favoritos de los estudiantes
Si nada llama la atención, todavía se puede disfrutar del maravilloso, amigable y relajado ambiente en el Vooruit Café. Es uno de los favoritos de los estudiantes de la universidad vecina y sirve como el final perfecto de una visita rápida a esta ciudad artística y vibrante.
Fuente: Visit Flanders.