Mazda BT-50 2016, presentación

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Por José Virgilio Ordaz.

 

Mazda acaba de presentar un lavado de cara para la BT-50. Si el perfil les parece familiar, antes que pretendan haber descubierto el hilo negro, sepan que el modelo comparte base con la Ford Ranger, lo cual nada tiene de extraño, pues las pick-ups medianas de las marcas de Dearborn e Hiroshima llevan muchas décadas estrechamente relacionadas, por lo que al actualizarse la hermana de Ford, la asiática no ha tardado en hacerlo también.

 

Mazda tiene experiencia en este segmento desde inicios de los sesenta, cuando lanzara la primer generación de la Serie B, cuya segunda iteración sirviera en 1972 como base para la primer representante de Ford en este segmento; la primer Courier (no confundir con el actual derivado del Fiesta), sustituida por la Ranger diez años después en Norteamérica.

 

Desde que las dos fueran lanzadas en 2011 con sendas generaciones, comparten base, motores diésel e incluso factorías, pues ambas se ensamblan en Rayong, Tailandia y Silverton, Sudáfrica, aunque la Ranger para Latinoamérica se arma en solitario en la planta de Ford Buenos Aires.

 

Aparte de faros y calaveras oscurecidos, parrilla nueva, materiales interiores de mejor calidad y una cámara de visión trasera, además de otros implementos de infoentretenimiento no hay mucho más que destacar en la nueva Mazda. Se mantienen los motores turbodiésel de 2.2 y 3.2 litros, con salidas de 160 y 200 caballos, respectivamente.

 

Ambas pick-ups están disponibles en más de 180 mercados alrededor del mundo, con ventas combinadas de más de 220 mil unidades al año, aunque no hay planes que la Ranger llegue a Estados Unidos o Canadá. De momento tampoco se contempla que la pick-up de Mazda llegue a México, pero si Mitsubishi trae la L200 de Tailandia, no deberíamos perder las esperanzas ¿Les gustaría verla rodando en nuestro país?