Por José Virgilio Ordaz (Neckriagen).
Lotus es una firma que ha estampado su nombre en el deporte motor con siete títulos de constructores y seis campeonatos de pilotos (Jim Clark, Graham Hill, Jochen Rindt, Emerson Fittipaldi y Mario Andretti) en la Fórmula 1, así como con dos victorias en las 500 Millas de Indianápolis.
También ha destacado con sus autos de producción, llevando a las calles su filosofía de máxima reducción de peso, aunque en este aspecto, su vida ha sido bastante ajetreada, con varias crisis en los últimos años, la última de ellas, obligándoles a contratar a Jean-Marc Gales como CEO, depositando en el luxemburgués las esperanzas de salvar la inminente bancarrota.
Gales recortó puestos de trabajo y eventualmente llevó a la marca de ser propiedad del fabricante malayo Proton hacia la firma china Geely, capitalizando a Lotus y llevándola por fin a tener finanzas sanas por primera vez en su historia.
Egresado del Instituto Universitario Internacional de Luxemburgo y del Instituto Tecnológico de Karlsruhe, con grados en matemáticas e ingeniería mecánica, Gales también trabajó en Volkswagen, Fiat, GM Europa, Mercedes-Benz, Peugeot-Citroën y la Asociación Europea de Proveedores Automotrices antes de llegar a Lotus.
El ejecutivo de 55 años ha presentado su renuncia tras cuatro años en el cargo, aunque se mantiene como asesor estratégico de Dong Hui Li, vicepresidente y director financiero de Geely. Argumenta razones personales, aunque se sabe que ya funge como director de JD Classics, una firma británica dedicada a la venta y restauración de autos clásicos.
Feng Qingfeng, quien hasta ahora se desempeñara como director del departamento técnico de Geely, asumirá las riendas de Lotus, algo que fue alabado por Gales, quien indica que es la persona adecuada para “desbloquear las sinergias” entre Lotus y Geely, así como otras filiales como Volvo, Polestar o Lynk & Co., así como implementar el lanzamiento del nuevo Elise en 2020 y un Crossover que competirá con la Porsche Macan.