Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Casi nueve años duró el Ferrari California en producción. Nacido para cubrir el nicho de acceso a la marca, pues el F430/458 se iba convirtiendo en un auto cada vez más potente y, contradictoriamente, más purista y brutal gracias a su ingeniería cada vez más refinada, desde un principio contó con el prejuicio de ser un “Ferrari para estilistas”, dado su planteamiento más aburguesado y su potencia de “sólo” 460 HP (una cifra que funciona muy bien en el segmento del BMW M4).
Sin embargo, esto encontró solución en el California T lanzado en 2014, que además de una estética más agresiva, contaba con un nuevo motor turboasistido de 560 caballos de fuerza. Ahora, ha llegado un nuevo modelo para sustituir al California al que pocos se atreverán a denostar: el Portofino.
Si bien el nombre inspirado en una pequeña ciudad al noroeste de Italia no tiene tanto gancho como su antecesor, al menos para los hispanohablantes, tal como otros productos más recientes de Maranello (812 Superfast, GTC4Lusso, LaFerrari), lo que no tiene discusión es el nivel de potencia: 600 caballos, tanto como un Nissan GT-R Nismo, 30 caballos más que el 458 Italia o 20 HP más que un Porsche 911 Turbo S, con lo que nada hay de “básico” en este Ferrari.
La transmisión es de siete velocidades con doble embrague y el par motor queda en 760 Nm (560 lb-pie), con lo que consigue bajar una décima al cronómetro en el 0 a 100 km/h para quedar en 3.5 segundos, mientras que la velocidad tope aumenta 5 km/h para quedar en 320 km/h. Además de la planta motriz, se ha revisado el sistema de inducción forzada para reducir retrasos al arrancar.
Conserva el techo rígido escamoteable, lo que a primera vista podría parecer una revisión profunda del California T con una fuerte influencia del agresivo 812 Superfast, aunque en Ferrari prometen que utiliza un chasis totalmente nuevo que le ayuda a ahorrar peso, aunque no especifica cuántos kilogramos le han arrancado a la báscula, un dato importante cuando el California T superaba los 1,800 kg.
También recibe la tercera generación del diferencial electrónico de la casa, así como una dirección de asistencia electrónica para mejorar la respuesta de manejo. Por dentro, nos encontramos con un nuevo volante y una pantalla táctil de 10.2 pulgadas, un sistema de aire acondicionado optimizado para cuando lleve arriba la capota, 18 ajustes para los asientos y un nuevo difusor que reduce el flujo de aire en la cabina 30%.
El debut oficial del Ferrari Portofino se hará en el Salón de Frankfurt, donde conoceremos más detalles como el precio final, aunque esperen algo por arriba de los 200,000 dólares.