Por José Virgilio Ordaz.
BMW ha producido a lo largo de su historia algunos de los mejores GTs y sedanes deportivos que el mundo ha podido ver, pero hasta ahora, deportivos puros; y más alguno de motor central, sólo han fabricado uno: el M1.
A finales de los setenta, la casa bávara firmó un acuerdo con un especialista en ese tipo de vehículos, Lamborghini, con el fin de crear un auto de calle para homologar su variante de carreras; montaba un motor de seis cilindros en línea con 3.5 litros de cilindrada, capaz de producir 273 hp en la versión de calle (hasta 850 en las de competencia), suficientes para llevar al modelo hasta los 260 kilómetros por hora; este motor se compartió posteriormente con algunas variantes del Serie 7, así como con el M6 y el M5.
Para adornar el bastidor se usó una carrocería obra de Giorgetto Giugiaro, quien echó mano de los trazos angulares de la época (Lamborghini Countach), además de tomar inspiración del concepto BMW Turbo 1972 construido a propósito de los juego olímpicos de Múnich (última imagen). Al final el modelo de competencia no fructificó, por lo que BMW creó su propio serial monomarca, que no logró captar la atención del público; al final sólo 453 M1 se produjeron entre 1978 y 1981, lo que llevó a la directiva de la marca a cesar al modelo, sin saber que habían creado una leyenda.
Hasta ahí termina la historia conocida del M1, pero ahora es Burkard Bovensiepen, fundador de la firma Alpina, quien cuenta lo que pudo ser del modelo, pues comparte que BMW les propuso si querían continuar produciéndolo por su parte.
Alpina estudió el auto y consideró que requería de una gran cantidad de cambios para “enmendar” los fallos que habían frenado su éxito; era demasiado estrecho y corto, más pensado para competencia que para calle, además de requerir un motor turbo y un sistema de refrigeración totalmente nuevo; al sopesar los costos, ambas firmas claudicaron, sellando el destino del deportivo.
Algunos prototipos y muchos rumores después, se sigue esperando el renacimiento del M1; se dice que BMW y Toyota están estudiando codesarrollar éste coche y el siguiente LFA, pero mientras ambos consorcios no tienen problemas en compartir los avances del desarrollo de los siguientes Supra/Z4, el siguiente M1 no ha pasado de ser mera especulación.