Dodge lanza los nuevos Challenger T/A y Charger Daytona

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Por Edmundo Cano

 

Durante la época de los muscle cars, Dodge lanzó un par de autos de homologación que se han convertido en auténticos íconos de la cultura automotriz americana con el paso de las décadas, y que hoy son homenajeados en sus contrapartes actuales como nuevos paquetes de alto rendimiento. 
 
 
 
 
El Challenger T/A de 1970 homologó al pony car de Dodge para correr en el campeonato Trans Am de la SCCA; el nuevo T/A toma prestados los elementos gráficos que definieron al T/A de aquellos años, como las franjas laterales que son idénticas a las de su predecesor, y el toldo y cofre en negro, con la infaltable toma de aire inspirada en su primo de hace cinco décadas, el Plmyouth ‘Cuda AAR. Esto puede aplicarse tanto a los Challenger R/T “normales” con el Hemi de 5.7 litros, o al mucho más violento Challenger 392. Los dos motores portarán un mejor sistema de inducción de aire al ordenar el paquete T/A.
 
 
 
 
 
 
Los rines son ahora de aluminio forjado de 20” con un diseño exclusivo para el paquete T/A, que envuelven las llantas Goodyear Eagle F1 que utiliza el Challenger Hellcat. Esto nos lleva a la parte interesante del paquete T/A: las llantas no es lo único que hereda del “gato infernal”, sino también el sistema de frenos entero en el caso del 392, que consiste en enormes discos Brembo con calipers de seis pistones adelante y cuatro atrás. En el caso del T/A que porte el motor de 5.7 litros la novedad es un nuevo sistema de escape con válvulas tipo mariposa controladas electrónicamente, para regular el nivel de ruido.
 
 
 
 
 
 
El paquete T/A añade automáticamente la opción Super Track Pack, lo que significa copiosas mejoras en el chasis, como amortiguadores Bilstein que bajan la altura del auto media pulgada, una relación más agresiva en el diferencial y un modo de manejo que permite desconectar absolutamente todas las asistencias electrónicas. 
 
 
En cuanto al Charger Daytona, el de 1969 se fabricó para homologar al Charger 500 para NASCAR, y se volvió legendario gracias a su nariz aerodinámica y a uno de los alerones más grandes que jamás ha tenido un auto de producción. El nuevo Charger Daytona no tiene nada que ver con NASCAR, pero sí toma inspiración gráfica del auto de 1969. Y tal como el Challenger T/A, este paquete puede aplicarse tanto a los autos con un 5.7 bajo el cofre, o con el rudo 392. 
 
 
 
 
 
 
De hecho, las mejoras del Charger Daytona son básicamente las mismas que en el T/A: ambos motores reciben un nuevo sistema de inducción de aire de alto flujo, aunque en lugar del sistema de escape ajustable, los modelos con el 5.7 litros presumirán de un mejor sistema de frenos, aunque no será el del Hellcat, que estará reservado para los modelos 392. Todos los Daytona tendrán también rines exclusivos forjados de 20” y las llantas Goodyear Eagle F1 del Hellcat, así como las mismas mejoras al chasis y suspensión que obtiene el T/A, aunque tristemente, todos seguirán siendo automáticos.
 
 
 

 
 
El precio base para el Challenger T/A de 5.7 litros es de $37,390 dólares en Estados Unidos, mientras que el T/A 392 comienza en $43,995; el Charger Daytona, por su parte, arranca en $39,890 para el 5.7L, y brinca hasta $44,995 por el Daytona 392. Ambos modelos serán presentados por Dodge en el Woodward Dream Cruise este fin de semana.