Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Cuando Chevrolet lanzó la más reciente iteración del urbanita Spark a finales del 2015, no pasó desapercibido para ellos que la generación vigente en años anteriores, la primera que conocimos con dicha denominación, era uno de sus superventas no sólo en nuestro país, sino en diversos mercados en desarrollo alrededor del mundo.
Por ello, decidieron mantener al modelo lanzado en 2009 con la denominación Spark Classic, un movimiento de sobra conocido en la marca y en nuestro país en general, el de mantener dos generaciones al unísono a la venta (Matiz/Spark, Aveo/Sonic, Chevy/Corsa, Tsuru/Sentra, Tiida/Versa/Note, Jetta Clásico/Bora/Jetta).
Ahora, el Spark Classic pasa a llamarse Beat. El cambio no sólo se da en el nombre, pues recibe varias revisiones que buscan acercarlo estéticamente tanto a su más moderno hermano como a otros productos recientes de la marca.
El cambio más obvio es al frente, donde pierde sus característicos –y enormes- faros romboidales para recibir unos de remate inferior cuadrado que casi se pueden confundir con el Spark más reciente, de no ser porque los del segundo son algo más esbeltos y con un acomodo distinto de los elementos interiores. La parrilla también es una evocación descarada, aunque es algo más alta y la barra central que sostiene la placa es más ancha. Los faros de niebla también son diferentes.
El perfil con la característica concavidad inferior y la trasera terminan por delatarlo, pese a que las calaveras también reciben formas más cuadradas en sus elementos superiores y el portón ha sido rediseñado por completo, al grado que ahora la placa va montada en la fascia.
Se conserva el motor 1.2 litros cuatro cilindros con 81 HP y 80 lb-pie de par, acoplado exclusivamente a una transmisión manual de cinco velocidades. Dependiendo de la versión, podrá ofrecer elementos como espejos de ajuste eléctrico, rieles en el techo, faros de niebla, rines de aluminio de 14 pulgadas, aire acondicionado, cristales y seguros eléctricos, nuevo volante y nuevo diseño de tablero que permite alojar una pantalla táctil de siete pulgadas con sistema Chevrolet MyLink, conectividad Apple CarPlay y Android Auto, MP3, USB, entrada auxiliar y Bluetooth (reservados para la variante LTZ).
Todas las versiones equipan dos bolsas de aire, mientras que los frenos ABS siguen reservados únicamente para la variante más equipada LTZ. Los precios de lanzamiento son los siguientes:
LS: $152,500
LT: $169,000
LTZ: $195,400