Por Manuel Fernández (@Mfer_89) Fotos: Carlos Quevedo
El Audi RS 3 no podía pasar por la redacción como otro coche más: era nuestra obligación enfrentarlo al que en su momento sorprendió con el motor cuatro en línea de producción más poderoso a la venta... que con los años ha ganado incluso más potencia y torque, al punto de que la respuesta de Ingolstadt no fue con otro cuatro cilindros, pero sí con un impulsor L5 que nos regresa a las épocas en que Walter Röhrl dominaba los rallies a bordo de su Sport Quattro S1. Una configuración mecánica así no puede ser más consecuente con la identidad de marca de Audi y, además, coincide con los atributos que también caracterizan al Mercedes-AMG: tracción integral, caja de doble embrague y un tamaño reducido para estándares actuales. Cabe recordar que antes del nacimiento de los A 45 y CLA 45, Audi ya fabricaba un RS 3 a partir de la segunda generación del famoso compacto (ahora va en la tercera), si bien no con carrocería sedán.
La pelea estaba puesta: 381 HP y 475 Nm el AMG, 400 HP y 480 Nm el Audi Sport; un peso declarado casi idéntico (cinco kg a favor del Mercedes-Benz), por supuesto que un precio similar y números de desempeño oficiales en el que a leguas se nota que se están mirando por encima del hombro constantemente para no quedarse atrás.
Nos esperan más de 700 kilómetros para exprimir a los dos coches en carreteras mexicanas que suelen ser muy desafiantes. Y sí, un poco de ciudad, por obligación.
Es claro que con relaciones peso/potencia tan favorables, estos dos sedanes serán muy rápidos, ¿Pero qué tanto? Desplegamos nuestro equipo de medición y es en este rubro en donde saca la cara el Audi: incluso arriba de los 2,000 msnm, cumple el registro oficial anunciado en el 0 a 100 km/h, lo que significa que en la práctica logra tiempos cercanos a un Porsche 911 Carrera S con el nuevo tres litros sobrealimentado. Por poner otra referencia, el R8 Spyder –que encontrarán en la próxima edición– es más lento cuando empieza a faltar el oxígeno y, si nos vamos al R8 Plus o un Lamborghini Huracán, seguirá saliendo mejor el RS 3 sobre los grandes 10 cilindros de aspiración natural.
Estar en la barrera de los 12 segundos en el cuarto de milla, sin modificación alguna, deja eclipsada a la competente aceleración del AMG, al punto de que un más accesible S3 también exhibe cifras superiores, cuando en teoría el Mercedes rivaliza con un RS 3 que nos ha sorprendido por lo monstruoso. O el AMG es muy lento para lo que promete o, más bien, los Audi dan más de lo que dicen. Y hay que tener en cuenta que el CLA 45 es mejor a su equivalente evaluado hace tres años virtud de la sutil optimización de potencia y par recibida poco antes de su facelift (400 metros en 13.77 s en vez de 14.16).
No solo estamos escribiendo para los fanáticos del cuarto de milla, la sofisticación de estos coches da para mucho más que salir a fondo en línea recta, sin embargo es un escenario que también dominan. Sus sistemas de tracción integral los hacen arrancar con plena facilidad y total eficiencia desde cero, con virtualmente ningún patinazo, ayudados por los Launch Control que ponen el motor a 3,400 rpm en el Audi y a 3,500 en el Mercedes antes de acoplar el embrague. Eso se consigue con presionar freno y acelerador al tiempo en el RS 3 en modo Dynamic, y con un proceso de jalar ambas levas en el CLA una vez que se ha pasado la perilla al modo “S+”. Fácil, sin dramas.
Ahora enfrentamos uno de tantos tramos montañosos que ya tenemos como referencia para ponerle las manos a coches de esta tipología: aquí es donde el Mercedes-AMG saca sus cartas contra el veloz RS 3, porque aun cuando el nivel de agarre y agilidad del Audi es bastante respetable, el CLA tarda más en recargar el eje delantero, lo que en pocas palabras es menos subviraje, con todo y que el RS recurre a la inusual solución de unas llantas frontales más anchas que las posteriores.
La dirección del MB también nos informa mejor del apoyo de las llantas y su forma de girar retroalimenta una ligereza y un nervio encantador en curvas muy exigentes, de las que sale sin vicios y sin inercias que comprometan su aplomo... siempre y cuando el asfalto esté en buen estado. El de Stuttgart también es mejor al frenar, porque así los dos se detengan en muy pocos metros y la fatiga de sus enormes discos sea casi nula, en cuestiones de tacto el CLA 45 ofrece una firmeza y una modulación impecable de su pedal que sobresale contra el típico recorrido poco gradual del Grupo Volkswagen.
El RS 3 es menos ruidoso y más homogéneo en su marcha, más competente para viajar, refinado por su mejor aislamiento de vibraciones y rodadura, incluso por unos asientos vistosos y muy amables; cuando en el AMG la experiencia es más visceral por su baja postura de mando que nos hace sentir mejor integrados, como en un verdadero deportivo.
En el tema de sensaciones recurren a caminos distintos para conseguir mucha emoción, y en eso también influye el sonido: punto para el Audi por un bramido casi gutural que puede acompañarnos permanentemente en la modalidad Dynamic, o que podrá despertar de su casi absoluta discreción a partir de las 3,900 rpm en un uso más rutinario, en el que nos alegrará el día con sus arranques en frío. El ronquido con petardeos que sale del cuatro en línea del AMG no puede contra eso.
Tan marcada diferencia auditiva es consecuente con la forma en cómo responden y que al final se refleja en su desempeño. El AMG evidencia mayor "lag" del turbo y, así sea capaz de consumirse el velocímetro a un gran paso, no tiene la contundencia a medio régimen del cinco cilindros en su contrincante, que empieza a despertar a plenitud en unas 2,400 vueltas. Esa rapidez se ayuda con una transmisión con menor retraso entre transiciones en el de Ingolstadt, aunque tiende a ser menos tosca en el CLA.
Así el Audi sea la ganga del año en términos de aceleración, por ser capaz de sacudirse a máquinas de nivel exótico, el AMG no deja de ser una opción muy atractiva de cara a quienes valoran la exactitud de trazo, lo que se transmite a manos y pies al momento de lidiar con unas cuantas curvas a grandes ritmos. Por balance general, el RS 3 podría darse como ganador, lo que se soportaría, ya entrando en asuntos más racionales, en su mayor posibilidad de uso diario por marcha y espacio, en su mejor construcción (mejores empalmes o menos ruidos interiores) o hasta en su despeje al suelo y visibilidad. El CLA compensa, aunque a costa de ser un poco más caro, en algún adicional de equipamiento de comodidad, como los asientos delanteros eléctricos y con calefacción y una cámara de reversa con mejor resolución. El veredicto es que se elija el que más se adapte a cada preferencia, porque son máquinas maravillosas que además no pecan de inalcanzables.
Audi RS 3
Unidad probada
1,119,900 pesos (a fecha de la publicación)
NOS GUSTA
- Desempeño casi absurdo
- Calidad de marcha
- El sonido de sus cinco cilindros
NOS GUSTARÍA
- Caja más refinada
- Mejor tacto de freno
- Refacción mejor integrada
Mercedes-AMG CLA 45
Unidad probada
1,197,000 pesos (a fecha de la publicación)
NOS GUSTA
- Agilidad en curvas
- Precisión de dirección y frenos
- Postura de manejo
NOS GUSTARÍA
- Mejor climatización
- Marcha menos tosca
- Menos ruidos interiores
Resumen técnico
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Audi RS 3 |
Mercedes-AMG CLA 45 |
MOTOR |
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Tipo/cilindrada: |
L5, 2,480 cc |
L4, 1,991 cc |
Potencia máxima: |
400 HP a 5,850 rpm |
381 HP a 3,000 rpm |
Par máximo: |
480 Nm a 1,700 rpm |
475 Nm a 2,250 rpm |
TRANSMISIÓN |
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Caja: |
Manual robotizada, |
Manual robotizada, |
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siete velocidades |
siete velocidades |
Tracción: |
Integral permanente |
Integral permanente |
DIMENSIONES |
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Largo x ancho x alto: |
447 x 180 x 139 cm |
469 x 177 x 141 cm |
Distancia entre ejes: |
263 cm |
269 cm |
Cajuela: |
315 litros |
470 litros |
Peso vacío: |
1,515 kg |
1,510 kg |
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm) |
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0 a 400 metros: |
12.45 s |
13.77 s |
Rebase 80 a 120 km/h |
3.07 s |
3.47 s |
Frenado de 100 a 0 km/h: |
36.95 m |
35.87 m |
Consumo medio: |
10.89 km/l |
9.33 km/l |