Propulsión cien por cien eléctrica, un tamaño muy parecido (4,19 m de longitud para el Mégane E-Tech frente a los 4,27 m de largo del VW ID.3) y ligeros toques estéticos típicos de los crossovers/SUV en el exterior son algunas de las similitudes que comparten tanto el vehículo de la firma francesa como el de la marca alemana.
Dentro de la cada vez más numerosa oferta de automóviles puramente eléctricos, no cabe duda que ambos modelos deben convertirse en santo y seña de este tipo de tecnología para sus respectivas marcas. Analizamos, a continuación, las líneas maestras de cada uno de ellos.
Renault Mégane E-Tech eléctrico: el comienzo de una nueva era
Tras el ZOE, con el Mégane E-Tech Renault pretende popularizar la tecnología de propulsión cien por cien eléctrica entre los conductores europeos. Es curioso que la firma del rombo haya empleado una denominación tan popular en nuestro continente para asignar a este nuevo vehículo eléctrico, un modelo que nada tiene en común con el Mégane “a secas” con motores de combustión y tecnología híbrida que aún se comercializa en nuestro continente.

Con 4,19 metros de longitud y unas formas compactas en las que se mezclan ciertos toques estéticos de tipo SUV/crossover, el nuevo Mégane E-Tech puramente eléctrico también es el primer modelo de la firma francesa que estrena parte del nuevo lenguaje de diseño en el exterior y en el interior que tendrán los próximos modelos de la marca en el futuro a medio y largo plazo.
La gama española del Mégane E-Tech se puede elegir con dos niveles de potencia (131 o 218 CV), siempre con tracción delantera, y dos capacidades de batería que dan nombre a las correspondientes versiones: EV40 con batería de 40 kWh y EV60 con batería de 60 kWh. De forma oficial, la autonomía declarada, según versiones, oscila entre los 300 y los 470 km.
El interior de este modelo es otro de sus puntos más atractivos con la interesante configuración en L invertida que forman las dos pantallas (la del salpicadero –de 9,3 o 12 pulgadas, según versiones- desde la que se tiene acceso a todas las funciones del sistema multimedia openR y la del panel de instrumentación de 12,3 pulgadas tras el volante). Resulta interesante que ofrezca a bordo la integración de algunas de las funciones más populares de Google, como la navegación a través de Google Maps o la del asistente por órdenes de voz (Google Assistant).

Renault ofrece hasta cuatro posibilidades a la hora de recargar la batería: standard charge, boost charge, super charge y optimum charge. La primera de ellas sólo está disponible con la versión EV40 y sólo admite cargas “lentas” con corriente alterna (de hasta 7 kW). En el caso de la opción super charge, se puede conectar a tomas en corriente continua de 130 kW y alterna de 7 kW. En el caso de la optimum charge, admite cargas en corriente continua de hasta 130 kW y hasta 22 kW en corriente alterna. Por último, el modo boost charge aún no está disponible en el mercado español.
Respecto a niveles de equipamiento, se pueden elegir los siguientes: Equilibre, Evolution, Techno e Iconic. Todas las tapicerías de tela disponibles están fabricadas a partir de materia 100 % reciclada y lo mismo sucede con muchas piezas de plástico.
La variedad y las múltiples opciones de combinar el color principal de la carrocería con el del techo son otras de las bazas del compacto francés. En total, según la firma del rombo, existen algo más de 30 combinaciones posibles. Por otro lado, también se pueden elegir diferentes llantas de aleación de 18 y 20 pulgadas.

Dentro de los múltiples sistemas de seguridad y de asistencia a la conducción que puede incorporar este compacto eléctrico, destaca el programado inteligente y activo de velocidad según las circunstancias de tráfico, la frenada automática de emergencia o el sistema de alerta si detecta un vehículo aproximándose cuando se va a abrir una de las puertas.
VW ID.3: el primero de la plataforma MEB del Grupo VW
El primero de los vehículos de la familia puramente eléctrica de VW es este ID.3, el modelo que inaugura la plataforma MEB concebida específicamente para automóviles con este tipo de tecnología.

Mide 4,26 m de longitud y dentro de la estructura del Grupo VW su “alma gemela” es el Cupra Born, aunque eso sí, en el caso del Born se le ha querido dotar de una personalidad bien diferenciada trabajada a base de un chasis de lo más elaborado.
La gama española del ID.3 en estos momentos se articula con dos versiones (las dos con tracción trasera al ir colocado el motor eléctrico sobre el eje posterior): una primera con 150 kW de potencia (204 CV) y batería de 58 kWh de capacidad; y una segunda de 150 kW (204 CV) con batería de 77 kWh.
Los rangos de autonomía declarados para ambas versiones en ciclo de homologación WLTP son de 424 y 556 km, respectivamente. Según la firma germana, la batería de 58 kWh se puede recargar con corriente alterna (AC) a un máximo de 11 kW, mientras que en corriente continua lo puede hacer hasta 120 kW. En el caso de la batería de mayor capacidad –la de 77 kWh-, puede cargarse algo más rápido en corriente continua –hasta 170 kW-, mientras que en corriente alterna también el pico máximo es de 11 kW.

El interior de este ID.3 tiene su propia personalidad y su configuración y aspecto son bastante diferentes si se comparan con los modelos de combustión de la firma alemana. Las múltiples opciones y funciones de su sistema multimedia (su sistema operativa es actualizable vía Internet) requieren de un cierto tiempo o periodo de adaptación, resultando en muchos casos poco intuitivo su funcionamiento y operatividad.
Dentro de su equipamiento, algunos de los elementos más interesantes son el programador de velocidad activo, el sistema de acceso y arranque sin llave, los faros de ledes matriciales, el sistema de suspensión de dureza variable DCC, el techo panorámico de cristal y el sistema de proyección de información con realidad aumentada, entre otros.
