La segunda generación del Audi A1 Sportback se presenta con una imagen completamente renovada, mucho más poderosa, creciendo significativamente en dimensiones y adoptando un “look” mucho más SUV. Deriva de la misma plataforma que Seat Ibiza y Volkswagen Polo, la MQB A0 del Grupo Volkswagen, y como éstos se fabricará en nuestro país, concretamente en la planta de Seat en Martorell.
Lo primero que nos llama la atención del nuevo Audi A1 Sportback 2018 es su mayor tamaño, crece hasta los 4,03 metros en longitud (seis centímetros más que el actual), manteniendo su anchura y reduce su altura en un centímetro. También su poderosa imagen presidida delante por una ancha parrilla característica de la marca de los cuatro aros, la Audi Sigleframe, situada a baja altura y con entradas laterales. Las luces diurnas toman el aire de familia de la marca, con la segmentación de la iluminación.
Debajo del borde del capó se sitúan tres rendijas planas en homenaje a un icono de rallyes de la marca, el Audi Sport quattro de 1984. Su perfil es también más deportivo, aunque de alto apenas rebaja un centímetro respecto al actual, se inspira en los Audi Ur-quattro y Sport quattro de los 80. La nueva imagen del Audi A 1 Sportback se vuelve todavía más deportiva en la versión S Line que adopta entradas de aire más grandes y spoiler trasero, entre otros elementos.
Audi A1 Sportback 2018: interior
Pero es en el interior donde encontramos, si cabe, los cambios más importantes del nuevo Audi A1 Sportback. Elegante y coqueto, todo está enfocado al conductor. No solo el cuadro de instrumentos, sino las salidas de ventilación de la consola central así como el resto de botones de la misma o la pantalla de alta resolución de 10,25 pulgadas, todo “mira” al conductor.
El interior del Audi A1 se vuelve mucho más espacioso, algo que ha ocurrido en sus “primos-hermanos” Seat Ibiza y VW Polo. Más espacio para los ocupantes delanteros y para los traseros. También crece la capacidad del maletero crece en 65 litros hasta los 335, pudiendo alcanzar los 1.190 litros con los asientos plegados.
Todo en su interior nos remite a Audi y a sus hermanos mayores. Para empezar, cuenta con virtual cockpit de la marca, (opcional), ya visto en el A8. Como este último incorpora el nuevo MMI que reconoce entradas de escritura manual en el curso de la trayectoria del dedo sin tener que parar y esperar para introducir las letras individuales completas. El sistema MMI Navegación plus ofrece a los usuarios del A1 Sportback la guía hibrida de ruta (que calcula la ruta en la nube) y los servicios Audi Connect
Todo en el interior del A1 Sportback es digital. Nos cuentan que se dirigen a una generación digital. El 35 por ciento de los compradores del actual A1 son nuevos clientes, y quieren seguir manteniéndolo. Y todo es personalizable en el interior del A1. Tres líneas interiores opcionales, advanced, design selection y S line combinan colores y materiales.
De lo que más de vanaglorian los ingenieros de Audi para diferenciarse de sus primos-hermanos, son de los sistemas de ayuda a la conducción que incorpora. Procedentes de segmentos superiores. Desde el asistente de salida del carril, hasta el Audi pre sense front, que marca una referencia en el segmento o el asistente de velocidad adaptativo.
Audi A1 Sportback 2018: motores
Los motores Diesel ni están ni se les esperan… de momento. Así, en su lanzamiento contará con cuatro opciones TFSI, dos 1.0 de 95 y 116 CV, un 1.5 de 150 y un 2.0 de 200 CV, todos sobrealimentados por turbocompresor, con inyección directa y filtro de partículas. Equipa un cambio manual o transmisión S tronic de doble embrague de siete marchas en todos los motores, excepto el 2.0 TFSI, asociado de serie a una transmisión S tronic de seis velocidades.
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