Nissan FCV

La marca japonesa Nissan ha presentado en Madrid su prototipo FCV. Se trata de un modelo de pila de combustible alimentado por hidrógeno, que no genera en su funcionamiento emisiones contaminantes. Todavía en fase de desarrollo y pendiente de infraestructuras, podría estar en el mercado en unos 10 años.

Nissan FCV
Nissan FCV

Las marcas de automóviles no cesan en su empeño por encontrar la tecnología que nos permitan cumplir las demandas de movimiento actuales, pero con cero emisiones contaminantes. El transporte por carretera actual supone el 25 por ciento de las emisiones totales de CO2 al planeta, que por lógica aumentará a la misma velocidad que lo hace el parque automovilístico mundial, de ahí la importancia de encontrar la tecnología “Cero Emisiones". Movernos todos en bicicleta podría ser una solución idílica y muy limpia con la naturaleza, pero completamente inviable dado nuestro nivel de vida actual; hay que transportar mercancías entre países, recorrer distancias largas, ambulancias, autobuses… hoy en día no podemos imaginar un mundo sin automóviles. Sin embargo sí podemos recurrir a alternativas al motor de explosión que cumplan tanto con nuestras expectativas como con las de la naturaleza.

Entre todas esas alternativas, existen soluciones a corto y largo plazo. A la espera de una tecnología sorprendente, desconocida y que pueda revolucionarlo todo, el mundo del automóvil tiene clara como va a ser su evolución. En primer lugar las soluciones actuales que reducen emisiones, como los sistemas Start&Stop, la recuperación de gases de escape, etc, para pasar rápidamente por los biocarburantes, aguantar mucho tiempo con los vehículos híbridos y evolucionar hasta la pila de combustible, que según los expertos de Nissan, ha de estar completamente operativa, tanto por desarrollo propio como por infraestructuras (surtidores de hidrógeno), entre 15 y 20 años.

El funcionamiento de una pila de combustible, aunque tecnológicamente complicado, resulta fácil de entender. La pila de combustible es una especie batería en la que al mezclar el oxígeno (procedente del aire) con el hidrógeno (almacenado en el depósito del coche), se produce electricidad, con agua como el único residuo, o emisión, al exterior. Son pequeñas gotas, que dejan un pequeño charco como si de la condensación del aire acondicionado actual se tratase, es decir, nada. La electricidad que sale de la pila se utiliza bien para alimentar a un motor eléctrico, que es el que mueve al vehículo, bien para recargar la batería y almacenarla ahí para cuando el vehículo lo requiera. En Nissan han apostado fuerte por esta tecnología, que también tienen igual de desarrollada marcas como Honda, Mercedes, BMW, Opel… (existen 500 prototipos de distintas marcas en todo el mundo) y la han aplicado en el FCV, la última evolución de un prototipo que fue presentado por primera vez en 2001. Tiene 90 kw, una autonomía de 500 km y alcanza los 150 km/h. Podremos conducirlo por las calles de Madrid y el extrarradio el próximo martes, por lo que os emplazamos para la semana que viene, donde os contaremos, además de su funcionamiento, la sensación que se tiene al conducir un coche que en lugar de echar humo, emite ligeras gotas de agua y no suena. Toda una experiencia.