El Mini Electric será el primer vehículo de la marca con mecánica cien por cien eléctrica. Hace una década, un número limitado de prototipos salieron a la carretera para probar las posibilidades de un coche así; ahora, ya está (casi) preparado para salir a la venta. Se fabricará exclusivamente en Oxford a partir del 1 de noviembre; las ventas arrancarán el 7 de marzo.
En julio, Mini abrió plazo de reservas, previo pago de 1.200 euros. Hasta el momento, en España, las reservas rondan las 50 unidades, aunque la marca confirma que las visitas que hagan clientes interesados durante esta y la semana que viene en Madrid y Barcelona ayudarán a que esta cifra despunte.
Mini Electric: sus claves
Por fuera, el Mini Electric toma la base de un Mini convencional de tres puertas; por dentro, en sus entrañas, toma la mecánica cien por cien eléctrica del Grupo BMW (en esencia, la misma que el BMW i3). Las dimensiones son prácticamente idénticas respecto al Mini que conocemos, lo que le permite conservar las mismas cotas de habitabilidad interior y de maletero (de 211 litros de capacidad y con doble fondo).
Tan solo ha variado la altura libre al suelo, que crece en 18 mm, debido a la posición de las baterías. Estas se componen de 12 módulos, de 8 celdas cada una, colocadas en forma de T bajo los asientos delanteros y los traseros, y como decíamos, no afecta a la habitabilidad interior.
Estéticamente, el Mini Electric ha cambiado para adaptarse a sus nuevas necesidades: el frontal cuenta con una parrilla cerrada, lo que va en beneficio además de la aerodinámica del coche; las llantas son de 16 o 17 pulgadas, con un filo amarillo que identifica su carácter eléctrico; por atrás, el paragolpes es nuevo y añade un difusor.
Por dentro, Mini ha mantenido prácticamente igual los detalles respecto a las versiones de combustión, con algunos cambios. Ahora, detrás del volante, manda una pantalla de 5,5 pulgadas que divide sus gráficos en tres partes: una para ver el estilo de conducción; otra para ver la velocidad e información esencial; y otra para ver el estado de la batería. Con el Electric, Mini apuesta ya por el freno de mano eléctrico.
Mini Electric: mecánica, batería, autonomía…
El motor aporta al Mini Electric una potencia de 135 kW (184 CV) y un par máximo de 270 Nm. Aunque su punto fuerte estará en sacarle todo el partido en el ámbito urbano, su velocidad máxima alcanza los 150 km/h.
El conductor podrá elegir entre cuatro modos de conducción distintos, que básicamente afectan a la configuración del acelerador y la dirección: “Sport", “Mid", “Green" y “Green ". Aparte de esto, en la consola central hay un nuevo botón que permite elegir entre dos modos de retención: uno suave y otro más fuerte que puede detener el vehículo por completo sin necesidad de pisar el pedal del freno y que ayuda a regenerar más rápido la batería.
Esta es de 32,6 kWh, aunque su capacidad útil es de 29 kWh. La autonomía anunciada, según el ciclo WLTP, es de hasta 234 kilómetros. Recargándolas en un enchufe convencional de casa a 2,3 kW (230 V), dispondrás del 80 por ciento de la carga en unas 12 horas; con un Wallbox de 11 kW y con cable de carga trifásica, en unas 2 horas y media; y aprovechando los puestos de recarga rápida de 50 kW, en apenas 35 minutos. La batería tiene una garantía de 8 años o 100.000 kilómetros.
Mini Electric: gama y equipamiento detallado
Con la llegada del Mini Electric, la marca ha realizado además un ejercicio de simplificación de su gama a nivel de equipamiento. El cliente podrá escoger entre cuatro acabados diferentes, el color de la carrocería que se oferte con dicho acabado, el diseño de las llantas y la tapicería de los asientos en el interior. El resto, lo que pueda incluir a nivel tecnológico o técnico, va de serie con cada uno de estos niveles.
Lo que sí incluye Mini de serie en toda la gama es el navegador, los servicios e-Drive, el cable para poder conectar el Electric a un enchufe convencional de casa y el adaptador para la carga rápida. El cable para realizar esta carga rápida (Mennekes) es opcional, mientras que los clientes que realizaron una pre-reserva del vehículo tienen incluido en el precio una Wallbox básica (su coste ronda los 1.000 euros) y pueden incluir el coste de la instalación (unos 1.200 euros) en la financiación de la compra.
Los cuatro acabados en cuestión y que se ofrecen en España son estos:
Acabado “S": lo más destacado son el sensor de lluvia, climatizador bi-zona, faros y faros antiniebla de LED, conectividad Apple CarPlay, volante de cuero multifunción… El cliente podrá elegir aquí entre llantas de 16 o 17 pulgadas y entre dos tonos para la carrocería.
Acabado “M": añade a lo anterior los asientos delanteros calefactables, sensores de aparcamiento traseros, cámara de marcha atrás… En este nivel las llantas ya son siempre de 17 pulgadas y se ofertan 3 colores más para la tonalidad del exterior.
Acabado “L": sistema de altavoces HiFi Harman Kardon, asistente de aparcamiento, Head-up Display, sistema de recarga inalámbrica del móvil… En el tercer nivel de equipamiento el interior ya recibe el cuero para los diferentes acabados, mientras que las llantas reciben un acabado bi-tono.
Acabado “XL": todo lo anterior más volante deportivo de cuero “MINI Yours" y techo de cristal panorámico como elementos más destacados, así como la lista completa de seis colores para la carrocería y los cinco diseños de llantas de 17 pulgadas.
Con los servicios “E-Drive", el conductor podrá controlar diferentes parámetros en el Mini Electric: desde conocer el estado de la batería, abrir y cerrar el coche de forma remota,… hasta varias novedades, como poder encontrar en los mapas de la app de tu coche los diferentes puntos de recarga públicos, programar el nivel de recarga, así como programar las opciones de climatización a los horarios que más convenga al conductor.
Mini Electric: precios
Mini Elecric S: 33.950 euros.
Mini Electric M: 36.500 euros.
Mini Electric L: 39.000 euros.
Mini Electric XL: 41.000 euros.
*Los precios no incluyen posibles descuentos promocionales ni ayudas públicas a su compra.
