Antes de que termine este año 2020 habrá un Kia Rio renovado en las carreteras españolas. Un coche urbano que actualiza muy sutilmente el aparecido en 2017…en lo que se ve. Porque la incorporación de tecnología que implica esta actualización sí va a marcar claras diferencias en lo que vayan a encontrarse conductor y pasajeros.
Mecánicamente, la gran novedad del Kia Rio viene dada por la incorporación de una versión microhibridada que le permitirá lucir la etiqueta Eco en su parabrisas. Lo consigue con un novedoso 1.0 T-GDI asociado a la tecnología de 48 voltios que le permitirá mejorar su entrega de potencia en momentos puntuales por la asistencia de un pequeño motor eléctrico que también recarga la batería y, sobre todo, una rebaja en el consumo de combustible que puede rozar el 10% en ciclo NEDC —si bien la marca no ha facilitado aún cifras oficiales—.
Kia denomina a este motor Smartstream y estará disponible con dos potencias posibles —100 y 120 CV, este último con un incremento de par de un 16% hasta los 200 Nm—. Se asocia a una novedosa caja de cambios de seis relaciones, manual aunque con embrague electrónico que favorece los acoples y desacoples del motor para permitir su parada y arranque durante la marcha.
Adicionalmente, el Kia Rio también contará con una transmisión de doble embrague y siete relaciones, asociada al motor atmosférico de cuatro cilindros de 1,2 l y 84 CV.
La evolución estética del renovado Kia Rio
Más que de revolución habría que hablar de evolución en el plano estilístico en el Kia Rio. Incorpora nuevas llantas, de 16", se afina la parrilla «Tiger Nose» y aparece un nuevo paragolpes de impresión poderosa. Los grupos ópticos, uno de los puntos habituales de trabajo de reestilización, no incluyen variaciones de entidad en apariencia o ubicación de los antinieblas, aunque sí que se emplea ahora tecnología led.
En el interior del Kia Rio es nueva la pantalla táctil, de 8" y el programa técnico de conectividad, que permite incorporar simultaneamente dos Smartphone diferentes, capaces de conectarse simultáneamente a Apple CarPlay y Android Auto. No es la única digitalización a bordo, toda vez que la instrumentación incorpora una pantalla de 4,2 pulgadas auxiliar a los indicadores analógicos convencionales.
Cuando llegue al mercado, antes de que termine este 2020, el Kia Rio lucirá un equipo de ayudas a la conducción que lo sitúa junto a lo mejor de la categoría, con elementos como la alerta de fatiga de conductor, frenada automática de emergencia ante peatones o ciclistas, sensor de ángulo muerto o advertencia de cambio involuntario de carril. Según versiones podría llegar a contar con el sistema de mantenimiento activo de carril con intervención sobre el volante, lo que permitiría hablar de conducción autónoma de nivel 2.
