Apasionantes los meses que nos esperan por delante en la categoría de los compactos. Ya hemos probado esta semana el nuevo Mercedes Clase A 2018 que, sin duda, marca hoy nuevas referencias entre los modelos premium. También se esperan pronto nuevos y revolucionarios Toyota Auris, Seat León y Mazda 3, e incluso la actualización de otro de los superventas, del Opel Astra ya en 2019. Sin embargo, si un duelo marcará en los próximos 12 meses la atención del segmento, ése será sin duda el que protagonizarán los nuevos Ford Focus y Volkswagen Golf, dos verdaderas vacas sagradas en su clase.
Anticipando por tanto esa gran comparativa que, en algo más de un año, tendremos en carretera, situamos hoy a un lado al nuevo y recién presentado Ford Focus 2018 y, al otro, al próximo Volkswagen Golf 2019 del que ya conocemos bastante información: el primero evolucionado en todos y cada uno de los apartados, y el segundo con el marchamo de ser desde su origen el líder en ventas en Europa y la referencia por su equilibrio. Los analizamos para ver qué aporta cada uno.
Ford Focus 2018: paso al frente
Arrancamos, cómo no podía ser de otra manera, con el primero de los dos compactos que llegará al mercado: el Ford Focus 2018. Previsto ya para este próximo verano, en concreto para el mes de julio, el nuevo modelo aspira a revitalizar la marca por completo. Para ello, se reinventa en todos los sentidos, partiendo ya para empezar del desarrollo de una nueva plataforma, la C2 para nuevos coches compactos. Con ella, promete ya más espacio, más tecnología, más eficiencia…
El Ford Focus estrena así su cuarta generación, un nuevo modelo que, si bien es claramente reconocible por si imagen, presenta una carrocería completamente nueva con líneas mucho más aerodinámicas. De hecho, anuncia un Cx de sólo 0,27, sin duda uno de los mejores registros de su clase. Sin embargo, donde aspira ahora el nuevo Focus a dar alcance al Golf es en su mayor funcionalidad.
Con nuevos 4,37 metros de longitud, y sobre todo con una mayor batalla (sus 2,70 metros suponen más de 5 cm extra), el nuevo Ford Focus es un compacto mucho más espacioso. Lo hemos podido ya ver y tocar y, realmente, mejora todas sus cotas, tanto en anchura, como en altura y en espacio para piernas. También el maletero ofrece al menos 10 litros más, alcanzando la cifra oficial de 375. Pero si tendrá mayor habitabilidad, también la tecnología será muy superior.
Por dentro, el nuevo Ford Focus 2018 estrena pantalla flotante de entre 6,5 y 8 pulgadas, en función del acabado, táctil y siempre con el innovador nuevo sistema SYNC3, compatible con Android Auto y Apple Car Play. Nuevos equipos de audio o cargador inalámbrico para móvil se sumarán a nuevos dispositivos, como sistema Head up Display de proyección de información en parabrisas, control de crucero inteligente con reconocimiento de señales y centrado de carril, iluminación adaptativa predictiva, párking automático, detector de peatones y ciclistas o todo tipo de cámaras periféricas.
Más tecnológico y también más dinámico. A la nueva plataforma y mayor liegereza, el Ford Focus 2018 sumará un chasis completamente a estrenar, que incluirá desde una dirección eléctrica con nuevo software a un equipo de frenos denominado “Electric Brake Booster” que promete grandes mejores. También llega con 3 modos distintos de conducción (Normal, Sport y Eco) y, por primera vez, con opción de incluir una sofisticada amortiguación adaptativa. Eso sí, ahora, como ocurre en el actual VW Golf, las versiones de acceso contarán con eje torsional trasero en su suspensión, y sólo las superiores con multibrazo. Cuestión, cómo no, de ahorro de costes.
Todo este prometedor conjunto se completa además con una gama de motores también muy evolucionada. En gasolina, su propulsor de 3 cilindros 1.0 Ecoboost llegará en versión de 85, 100 y 125 CV, uniéndose por arriba el nuevo 1.5 Ecoboost con 150 y 175 CV, y siempre turbo, de admisión variable y con inyección directa/indirecta. Y tanto él, como el 1.0 Ecoboost, estrenan sistema de desconexión de un cilindro a baja carga, funcionando como bicilíndricos en esos casos: todo un reto para Volkswagen y sus motores TSI.
En cuanto a Diesel, el nuevo Ford Focus llega al mercado con motores 1.5 EcoBlue de 4 cilindros, en versión de 95 y 120 CV de potencia, y 2.0 EcoBlue de 150 CV. Muchos de los motores podrán combinarse, además, con un nuevo cambio automático de 8 velocidades. Nuevas carrocerías, como la crossover sobre elevada Active y acabados con tanta personalidad como los Vignale, ST Line o Titanium, terminarán de completar un compacto de auténtico ensueño.
Volkswagen Golf 2019: ¿la octava sinfonía?
Difícil sin duda, muy difícil, se lo va a poner esta vez el Ford Focus 2018 al nuevo Volkswagen Golf. El compacto estrella, líder indiscutible en ventas en el mercado europeo, ya ha confirmado su nueva y 8ª generación para entrar en producción en junio de 2019, por lo que en verano, o a inicios de otoño de ese año, deberíamos verlo ya en las carreteras dispuesto a plantar cara a un Focus que ya estará consolidado.
La puesta en escena del Ford Focus impresiona, pero Volkswagen promete también un Golf muy mejorado… y ya es difícil. El próximo compacto alemán se desarrolla sobre la última evolución de la plataforma modular MQB del grupo VW, añadiendo esta vez nuevos componentes y materiales que prometen otra vuelta de tuerca: si el anterior ya rebajó en casi 100 kg su peso, el Golf VIII promete ahora otros 50 kg de ahorro.
Con ello no hay duda que mejorará aún más su eficiente y dinamismo, aunque, claro, no esperes como siempre un diseño revolucionario. Apenas unos retoques y unos ajustes aerodinámicos modernizarán su imagen sin perder la silueta que, definitivamente, no está dispuesto a abandonar. Sin embargo, fuentes alemanas aseguran que, sin variar su longitud exterior, el nuevo Golf 8 también ganará en espacio y maletero, por lo que aquí, si hoy ya es amplio, podrá sin duda mirar a la cara al Ford Focus.
Tecnológicamente no hay duda que el nuevo VW Golf seguirá también evolucionando. Las pantallas digitales, ya incluidas en la instrumentación, serán más grandes y ofrecerán mejores gráficos, mientras que la conectividad aumentará y también la interacción hombre-máquina de todos sus dispositivos. Accesos itinerantes a Internet vía Wi-Fi, nuevos controles gestuales o los últimos sistemas de asistencia y conducción semi-autónoma, con todo tipo de sensores y frenadas automáticas y anti-colisión, ganarán presencia.
En cuanto a mecánicas, Volkswagen sigue también perfeccionando sus reputados motores. En gasolina, sus hasta ahora referentes TSI de 3 y 4 cilindros volverán a ser el núcleo de la oferta, con potencias entre 100 y 200 CV. El 1.5 TSI, también con sistema de desactivación de cilindros, mantendrá un bonito duelo en eficiencia y prestaciones ante los nuevos Ecoboost de Ford.
Mientras, el TDI seguirá vigente pero acompañado, todavía con mayor presencia, de nuevas tecnologías como el gas natural comprimido (versiones TGI) por el que tanto apuesta el Grupo Volkswagen y por la hibridación. En este caso, con dos versiones: una híbrida convencional y una híbrida enchufable GTE. Junto a ellos, el nuevo compacto I.D. será el que abandere la propulsión 100% eléctrica. Como podéis ver, un duelo de tecnologías y eficiencia que, por primera vez, no está tan claro que pueda ganarlo Volkswagen. En un año, y con nuestras mediciones, tendremos la respuesta.
