Hace apenas dos años que vimos por primera vez el Cupra Ateca, un modelo que daba el pistoletazo de salida a la formación como marca de la división más deportiva y radical de Seat, con diseños y logotipo propio. Tiempo después ya conocemos cómo será el nuevo Cupra León y el Cupra Formentor, un SUV coupé que tiene el honor de ser el primer coche desarrollado exclusivamente por la nueva marca, sin heredar un nombre de Seat. Ahora, con las bases asentadas, llega el momento de renovar al Cupra Ateca, adoptando parte del lenguaje que el SUV ya ha recibido en sus versiones más modestas.
Como es de esperar, a nivel estético el Cupra Ateca recibe ligeros cambios. El paragolpes se ha remodelado y ahora incluye nuevos faros Full LED, situados por encima de una parrilla en forma de nido de abeja. En la zona inferior, un pequeño difusor de aluminio oscuro cierra el conjunto. Si avanzamos por el lateral, todas las molduras, al igual que las barras del techo, están acabadas en aluminio oscuro brillante y, al abrir la puerta, se proyectará el logo Cupra sobre el suelo. A la zona trasera llegan los intermitentes dinámicos a sus pilotos LED y cuatro salidas de escape que refuerzan aún más su carácter deportivo.
En cuanto al interior, los asientos son de tipo bucket, el volante se ha renovado ligeramente y los pedales son de aluminio. A destacar la opción de elegir el volante Cupra, con el botón de arranque y los selectores de modo de conducción integrados en el volante. Por lo demás, el interior será muy similar a lo que ya conocemos, con una decoración donde primarán los colores oscuros salpicados por los detalles en cobre.
Cupra Ateca 2020, tal y como tú quieres el SUV
Por si fuera poco la imagen que proyecta el nuevo Cupra Ateca, las opciones de personalización siguen disponibles para el cliente y cuenta con novedades muy interesantes. Empezando por el exterior, hay disponibles seis pinturas diferentes de carrocería, que pueden combinarse con las llantas de 19 pulgadas de serie o unas opcionales en negro y cobre con hasta seis diseños diferentes. Todas ellas dejan ver las pinzas de freno Cupra negras o las opcionales de Brembo. En el interior, la imagen puede cambiar ligeramente si se opta por el acabado “Genuine Cupra”, que mantiene los asientos tipo bucket pero acabados en cuero de color azul petróleo, ajustables eléctricamente y con memoria, que combinan con los paneles de las puertas en piel.
A todo ello sumamos toda la conectividad y sistemas de seguridad necesarios. El cuadro de mandos cuenta con Digital Cockpit, con pantalla de 10,25 pulgadas y en las que se puede elegir una visualización deportiva exclusiva para los modelos Cupra. Acompaña una pantalla de 9,2 pulgadas dedicada a todos los sistemas de info-entretenimiento, con navegación, reconocimiento de voz y la conectividad esperada con Android o Apple. Además, la tarjeta SIM que incorpora el propio vehículo permite el funcionamiento del sistema eCall, que avisa automáticamente en caso de accidente.
En este último apartado, el Cupra Ateca cuenta con todas las medidas de seguridad y ayudas al conductor esperadas, con asistente precolisión, control de crucero adaptativo y mantenimiento de carril, alerta de ángulo muerto, asistente de salida marcha atrás con asistente de advertencia de apertura de puertas, frenada de emergencia y la posibilidad de detener el coche por sí mismo si detecta que el conductor ha soltado el volante y no reacción a los avisos acústicos y sonoros del propio vehículo.
Cupra Ateca 2020, su mecánica
Aunque si algo interesa del Cupra Ateca es su parte más técnica. Desde su lanzamiento, la efectividad y el dinamismo del SUV deportivo han quedado más que demostrados y todo indica que el futuro va a cambiar poco en este apartado.
Si hablamos de mecánica, el Cupra Ateca mantiene su motor 2.0 TSI de cuatro cilindros turboalimentado, con una potencia máxima de 300 CV que se entregan entre las 5.300 y las 6.500 rpm. La velocidad máxima queda fijada en los 247 km/h y detiene el cronómetro en 4,9 segundos cuando alcanza los 100 metros desde parado, sin duda beneficiado por su rápido cambio DSG de siete velocidades de doble embrague y al función “Launch Control” que gestiona a la perfección la entrega de potencia.
Por supuesto, mantiene la tracción a las cuatro ruedas 4Drive, situado entre el árbol de la transmisión y el diferencial trasero, lo que le permite reducir pesos e inercias, además de mejorar el tiempo de reacción, pues siempre está acoplado al motor.
Además, el Cupra Ateca mantiene las señas de identidad que ya conocíamos antes de la renovación del modelo. Las suspensiones, de tipo McPherson delante y multibrazo detrás, cuentan con una configuración específica. También se mantiene el sistema de Dirección Progresiva que tan buenos resultados ha dado y el sistema de Control Dinámico de Chasis. Todo ello trabaja en conjunto con los seis modos de conducción: Normal, Sport, Cupra, Individual, Nieve y Offroad.
Las medidas han sido ligeramente retocadas, midiendo 4,386 metros (10 milímetros más debido al diseño del nuevo paragolpes) y con una altura de 1,599 metros (2 milímetros más bajo). La distancia entre ejes queda en 2,630 metros y las vías delantera y trasera en 1,575 y 1,549 metros, respectivamente. Para mejorar aún más su seguridad, los discos delanteros son ventilados y perforados con tamaño de 340 mm (370 mm si se opta por los Brembo) con pinzas de cuatro pistones, mientras que los traseros incorporan pinzas tradicionales con discos traseros de 310 mm.
