Citroën C4

El C4 recibe una ligera actualización estética y una nueva gama de motores de gasolina, tras casi cuatro años de permanencia en el mercado.

Citroën C4
Citroën C4

El Citroën C4 marcó el comienzo de una nueva era en la marca francesa, a la que ha seguido el C6, la nueva generación del C5 y al que se unirá dentro de poco el nuevo Citroën C3 Picasso. Los cambios no son muy apreciables, ni su estética cambia tanto como para que se aprecie a simple vista. Así, el frontal recibe un nuevo paragolpes con entrada de aire más grande, los faros antiniebla se sitúan en huecos específicos –con cromados en las versiones más equipadas-, el capó se ha rediseñado y la placa de la matrícula pasa de la parte baja del paragolpes a la zona central. Los faros incorporan un cristal más pulido y se pueden incluir los faros bixenón direccionales. Este cambio de paragolpes hace que la longitud del C4 crezca 15 mm, alcanzando ahora los 4,275 metros de longitud.En el interior, se ha situado el cuentarrevoluciones en una cúpula en el cuadro de instrumentos en la consola central. Además de esto, el C4 recibe nuevas tapicerías, nuevos adornos interiores y diferentes texturas en algunos de sus elementos.En el apartado mecánico, el C4 recibe dos nuevos motores de gasolina, fruto de la alianza del Grupo PSA con BMW, ambos con una cilindrada de 1,6 litros, con 120 CV de potencia en el caso del VTi –atmosférico– y 150 CV en el caso del THP –con turbocompresor e inyección directa–. Al margen de estos nuevos motores, la mecánica 2.0 HDi de 138 CV se ha puesto al día para cumplir la futura norma anticontaminación Euro5.