Poco conocido como fabricante, Caparo es una compañía suministradora de tecnología y componentes de automoción con unos 8.000 empleados en todo el mundo, por lo que no podemos catalogarlos como de “grupo de aficionados". El Caparo T1 ya dejó claras muestras de lo eran capaces de hacer: un auténtico Fórmula 1, con habitáculo biplaza y carrocería diseñada para poder ser utilizado tanto en circuitos como en carretera abierta. De hecho, su habitáculo monocasco está realizado en nido de abeja de carbono y aluminio, con un chasis trasero tubular en material aeronáutico que soporta el motor. Por cierto, éste sigue siendo un V8 de 3,5 litros, de alimentación atmosférica, que ha sido llevado hasta los 620 CV a 10.500 rpm. Sigue manteniendo el cárter seco para optimizar la lubricación pese a las tremendas fuerzas de aceleración longitudinal y transversal.Este corto espacio de tiempo es el que necesita el Caparo T1 Race Extreme para llegar a los 100 km/h desde parado. Y si la aceleración continúa hasta los 160 km/h, sólo utiliza tres segundos más. Su velocidad punta llega a los 335 km/h, aunque depende de la selección deseada del paquete aerodinámico, que es totalmente regulable. Para hacerse una idea de sus capacidades, el recortado peso en vacío de 550 kg hace que este misil disponga de una relación peso/potencia de menos de un kilogramo por caballo de potencia, exactamente, 0,93 kg/CV.Siguiendo con sus capacidades, que puede muchos de sus compradores no resistan físicamente, el Caparo T1 Race Extreme supera los 4G de aceleración negativa en frenada y los 3,5 en apelación transversal. Para los no muy puestos en estas cifras, decir que estas cifras son por las que hay que multiplicar el peso de nuestro cuerpo para saber el que adquiere en esos momentos de máxima exigencia. Por ejemplo, si nuestra cabeza pesa 10 kg, durante una frenada de emergencia, pasaría de 40, forzando a los músculos del cuello a un trabajo ímprobo.Este contenido biplaza, que no llega a los 4,07 metros de longitud, supera los 1,92 metros de anchura en su zaga -1,99 en el morro- y se queda por debajo de 1,08 metros de altura, está llego de tecnología de competición de altísimo nivel. Así, las suspensiones, con sus correspondientes amortiguadores, son totalmente regulables. La aerodinámica, también. Los frenos de disco cerámicos llegan a los 355 mm de diámetro, con pinzas de aluminio con seis pistones –de titanio- en las ruedas delanteras y cuatro en las traseras.La electrónica de gestión también se ha optimizado, para asegurar el máximo rendimiento del motor y de la caja de cambios de seis relaciones, con manejo secuencial. Como no podía ser de otra forma, aparece un control de tracción totalmente regulable para controlar esta máquina infernal a la salida de las curvas o cuando ruede sobre firme húmedo.
Caparo T1 Race Extreme
Por si el ya conocido Caparo T1 pareciese insuficiente con sus 575 CV, la firma británica pone en el mercado una versión aún más rápida, denominada Race Extreme, cuyo mecánica se ha extrapolado hasta los 620 CV, lo que le permite anunciar una velocidad punta de 335 km/h.
