Volkswagen quiere asentar la denominación BlueMotion de coches eficientes en el mercado norteamericano. Para ello, anuncia para la edición 2014 del Salón de Detroit el nuevo Passat BlueMotion Concept, una berlina muy interesante desde el punto de vista técnico.
Con una tecnología ya implantada en Europa en el Polo BlueGT (con toda probabilidad, el súperventas Golf también la llevará), Volkswagen traslada el sistema de desactivación de cilindros Active Cylinder Management (ACT) al Passat americano. En este caso, el motor es el gasolina de cuatro cilindros 1.4 TSI de inyección directa y turboalimentado con una potencia de 150 CV y un par máximo de 25,43 mkg, acoplado al cambio automático de doble embrague DSG de siete marchas. Los datos preliminares de consumo indican un gasto medio en ciclo interurbano (en recorridos por autopistas) de 42 millas por galón, que traducido en litros por cada 100 km equivale a unos 5,6 l/100 km (el Passat BlueMotion 1.6 TDI de 105 CV que se vende en Europa homologa 4,1 l/100 km en ciclo mixto).
El sistema de desactivación de cilindros Active Cylinder Management (ACT) funciona del siguiente modo. A bajas velocidades y en situaciones en las que no se necesita mucha fuerza para impulsar al vehículo, se desactivan dos o tres de los cilindros según las circunstancias. Tan pronto como el conductor levanta el pie del pedal del acelerador, la transmisión DSG desacopla el motor, permitiendo al Passat circular de forma más eficiente. Este dispositivo, unido al sistema Stop-Start de parada y arranque automático del motor, permiten a esta berlina declarar consumos de gasolina bastante exiguos.
Hay que decir además que el nuevo VW Passat BlueMotion Concept con sistema de desactivación de cilindros se presenta en un primer momento con un color azul metalizado específico para esta versión. Por su parte, el interior cuenta con materiales de calidad, como el cuero de los asientos en una elegante combinación bitono de dos tipos de color azul.
Nuestra opinión
Quien pensara que a los motores de gasolina les quedaba poco recorrido o margen de mejora estaban realmente equivocados. Ejemplos como los propulsores TSI de Volkswagen con desactivación de cilindros o la tecnología EcoBoost de Ford son dos buenos ejemplos de mecánicas de gasolina eficientes y con unas prestaciones más que aceptables.