Zapatero presenta el Plan de Infraestructuras

Para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el plan presentado hoy es “el mayor esfuerzo de dotación de infraestructuras que se ha hecho en España"; según la oposición, el proyecto llega tarde “y ni es plan, ni es estratégico".

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, acaba de presentar el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT). La inversión definitiva será de 248.892 millones de euros, 7.000 más que los esperados. Para la gestión del dinero se creará una sociedad pública. Entre los puntos más importantes se encuentra la preferencia indiscutible que se da al ferrocarril.

Para el presidente del Gobierno, este PEIT es “el mayor esfuerzo de dotación en infraestructuras que se ha hecho nunca en España" y se trata, según sus palabras, del fruto de un largo proceso de diálogo y participación entre las diferentes administraciones y agentes implicados.

Ya te hemos hablado en Terra Autopista de este plan, del que, con cuentagotas, se han ido desgranando partidas y proyectos. Del total de la inversión, prevista en 248.892 millones de euros, un 25 por ciento irá destinada a las carreteras y todo ello con un objetivo: “situar a España entre los países más avanzados de nuestro entorno económico".

Si nos centramos en las autovías y autopistas, el documento presentado por el presidente del Ejecutivo y por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, propone una mejora en las carreteras en aquellas donde zonas “donde más se necesita": la ruta de la Plata entre Zamora y Andalucía, el eje Cuenca-Teruel y el corredor Extremadura-Castilla La Mancha.

Los mayores aumentos en lo que se refiere a accesibilidad por este medio se lo llevan provincias como Teruel, Ciudad Real, Salamanca y Cuenca (con un porcentaje de aumento de vías de entre un 13 y un 10 por ciento). Las inversiones para el PEIT supondrán un 15 por ciento del producto interior bruto del país y requerirán un modelo “diversificado de financiación", según Rodríguez Zapatero. Esto es, habrá que echar mano de la financiación privada y de las criticadas concesiones para el pago de las facturas finales. El ferrocarril se lleva la mejor parte del plan. De hecho, un 50 por ciento del presupuesto se destinará a este medio de transporte (más de 100.000 millones de euros). El objetivo del Gobierno es descongestionar las carreteras consiguiendo mayor volumen de transporte por tren, en especial, el transporte de mercancías. Se invertirán 3.560 millones de euros en eliminar o mejorar los pasos a nivel en nuestro país. En plan de infraestructuras incluye las acciones necesarias para pasar de los actuales 9.000 km de carreteras en nuestro país a 15.000 km. De esta forma, el 94 por ciento de la población estaría a menos de 30 kilómetros de alguna autovía o autopista, según los cálculos de la Administración. Para el portavoz de infraestructuras del Partido Popular, en la oposición, Andrés Ayala, este plan “supone un retraso de diez años" y “no es un plan, ni es estratégico". Según Ayala, el documento que ha presentado el Ejecutivo “confunde los conceptos tanto en ferrocarril como en carretera".

El portavoz del PP se pregunta, asimismo, de dónde se van a sacar los 7.000 millones presupuestados “a última hora". Según sus pronósticos, el plan se quedará “en el papel".

Las críticas a la política de Infraetsructuras no sólo han llegado desde la oposición. La Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña ha denunciado que la Administración Central se olvida de Cataluña. Según estos empresarios, Fomento ha licitado menos obra pública allí que lo que ha licitado la Generalitat. Esta cámara le ha pedido a la ministra de Fomento que exponga ante las empresas los programas futuros de su cartera en relación a Cataluña. Como aún no ha recibido respuesta, le han pedido que “no les haya olvidado".

Por otra parte, el presidente de la Asociación de Sociedades Españolas Concesionarias de Autopistas (ASETA), José Luis Feito, ha advertido que el PEIT obligará a subir “intensamente" los impuestos o bien a recurrir a la inversión privada para pagar las facturas.

Además, según Feito, el PEIT “continua con un modelo que ha descoyuntado el país" y ofrece como solución para racionalizar los recursos, construir y mantener las vías de alta capacidad los peajes. En palabras del presidente de ASETA, “cuando se invoca el peaje no es porque uno tenga ganas de martirizar al prójimo, sino porque se piensa que se traumatiza más cuando se suben los impuestos a todos, incluidos los que no tienen coche".