VW aumenta su inversión en Navarra

Landaben contará en menos de dos años con un importante taller de pintura en sus instalaciones. Así lo ha asegurado hoy Volkswagen, que ya ha decidido invertir en su planta navarra otros 67 millones de euros. Los sindicatos celebran que la empresa haya tomado esta iniciativa en su peor momento. Y es que la caída de ventas y del precio de las acciones ha encendido en VW todas las alarmas.

Fin de la huelga en Volkswagen Navarra
Fin de la huelga en Volkswagen Navarra

La noticia ya ha corrido en Pamplona como la pólvora. El comité de aprobación de inversiones del Grupo Volkswagen ha autorizado finalmente el proyecto navarro para la construcción de la segunda fase de su nave de pintura, una iniciativa que acarrea una inversión de 67 millones de euros. Las obras, tal y como ya ha asegurado la dirección alemana, comenzarán este mismo mes y estarán terminadas en octubre de 2006.La cúpula directiva de Landaben ha valorado esta decisión como “muy positiva", ya que “demuestra una vez más que el Grupo Volkswagen apuesta por la consolidación del futuro de la factoría navarra". La dirección la considera justificada, porque por fin “se ven recompensados los esfuerzos de esta plantilla por conseguir la materialización de unas inversiones que vienen a consolidar el proyecto para los próximos años".La segunda fase de este taller de pintura se había comprometido ya en diciembre de 2002, cuando los sindicatos UGT, CC.OO y CC firmaron los acuerdos de flexibilidad para evitar cerca de 600 despidos. La contraprestación era la materialización de unas inversiones que garantizasen el futuro de la planta, entre las que destacaba esta iniciativa que ahora se ha aprobado.A pesar de esta importante decisión para Navarra, la situación por la que atraviesa Volkswagen es bastante delicada. De hecho, la caída de sus acciones en las bolsas de valores y la bajada de ventas, así como los elevados costes de producción, han puesto en serios apuros al grupo automovilístico, cuyos beneficios han descendido considerablemente en los últimos trimestres. Por todo ello, el presidente del consorcio, el alemán Bernd Pischetsrieder, ha anunciado recortes de los costes de producción del 30 por ciento hasta el año 2009, lo que ha levantado fuertes protestas entre los sindicatos, que ya amenazan con un “otoño caliente".Los inversores han tomado también buena nota de los problemas y de la escasa aceptación de algunos modelos en mercados tan importantes como el estadounidense y han castigado las acciones de la compañía que, en lo que va de año, han caído hasta un 30 por ciento en la Bolsa de Franckfurt.