Para elegir su nuevo todo terreno ligero, establecía tres puntos insalvables. Según salió publicado en el BOE en julio de 2003:
· El nuevo vehículo debía transportar 1.000 kilos de carga.
· Tenía que moverse por cualquier terreno y bajo cualquier condición meteorológica.
· Se tendría que transportar en los aviones del Ejército (los Hércules C-130 y el A400M), por lo que debía ser ligero y manejable.
Los candidatos fueron a una particular “academia": los terrenos de alta montaña de la zona de Jaca. Allí midieron su capacidad off road. También se sometieron a duras pruebas bajo el sol ardiente del desértico campamento de Álvarez de Sotomayor, en Almería. Zonas de dunas, playas... Y, por último, se lanzaron desde un Hércules. Santana, Land Rover, Urovesa, Nissan... Los grandes fabricantes de todo terrenos se interesaron por la oferta. Sin embargo, el primer pliego de condiciones sólo lo pasaron los tres primeros. Poco después, Land Rover se retiró del concurso.Santana, con su Aníbal, y Urovesa, con el Vam TL, se quedaron cara a cara. El Aníbal (en la imagen de la izquierda) lleva un motor de origen Iveco de 2,8 litros de capacidad, 4 cilindros y 125 CV. Pesa 2.500 kilos.
El Vam TL (a la derecha) es más ligero. Incorpora un Diesel de inyección directa de 116 CV y 16 válvulas. Es un tracción total permanente con bloqueo diferencial en los dos ejes.
La última decisión ya no se tomó sobre el terreno, sino en los despachos. Era hora de hablar de precios. Cada unidad del Aníbal costaba 26.384 euros, frente a los 29.886 euros de su rival. Estaba todo dicho. El concurso se inició en julio de 2003. No se eligió ganador hasta junio de 2004. Un año de duras pruebas.
![]() Retó a los ingenieros estadounidenses a un particular rally en el desierto Mojave, California. La carrera se llama Darpa Grand Challenge, o Gran Desafío Darpa, que, por cierto, es la Agencia Federal de Investigación y Proyectos Avanzados, el brazo del ejército estadounidense que se encarga de la promoción tecnológica más puntera. El premio fue un millón de dólares. Los vehículos debían ser autónomos y funcionar sin ningún tipo de control remoto. Sólo se puede actuar a distancia sobre ellos para desactivarlos. ¿Quieres saber quién ganó? No te pierdas este reportaje. |