Tras la aprobación en el Consejo de Ministros del nuevo impuesto de matriculación, que vincula la fiscalidad del automóvil a las emisiones de CO2 a la atmósfera y no a la cilindrada del vehículo, la medida supondrá un ahorro fiscal para los conductores españoles que oscilará entre un 2,25 por ciento y un 7 por ciento.Para establecer el tipo impositivo que pagará cada usuario de un coche, se han establecido cuatro tramos. El primero es para los vehículos que emiten menos de 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, para los que, a partir del uno de enero, desaparecerá el impuesto de matriculación. El segundo bloque es el formado por los coches que se sitúan entre los 120 y los 160 gramos por kilómetro, que tendrán una tasa del 4,75 por ciento. El tercer grupo integra a los automóviles que generan entre 160 y 200 gramos de CO2, que soportarán un tipo del 9,75 por ciento. El cuarto tramo, que tendrá un impuesto del 14,75 por ciento, incluye a los turismos que emiten más de 200 gramos por kilómetro.
Emisiones de CO2 | Matriculaciones 2006 | % | Tipo propuesto |
<=120 | 125.662 | 7,7 | 0 % |
>120<=160 | 915.778 | 56 | 4,75 % |
>160<=200 | 453.846 | 27,8 | 9,75 % |
>200 | 139.309 | 8,5 | 14,75 % |
Total general | 1.634.595 | 100 |
Por motor (gramos/kilómetro)
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Marca y modelo | Gasolina | Diesel |
Renault Mégane | 165 | 120 |
Ford Focus | 161 | 125 |
Citroën C4 | 153 | 125 |
Peugeot 207 | 150 | 120 |
Seat Ibiza | 144 | 130 |
La Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha anunciado que se renovará el parque móvil del Estado de manera que la mitad de sus vehículos funcione en 2012 con un alto contenido en biocarburantes. Esta propuesta forma parte de la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia aprobada por el Ejecutivo al mismo tiempo que el nuevo impuesto de matriculación de coches. El parque móvil del Estado, que cuenta actualmente con más de 1000 vehículos, ya renovó parte de su flota en 2006 con automóviles ecológicos de bajo consumo.
Los colectivos de conductores, en general, han valorado positivamente la iniciativa del Gobierno, aunque consideran que no contribuirá a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, pues aún circulan por las carreteras españolas más de 7 millones de coches con más de diez años de antigüedad, a los que habría que sumar una gran cantidad de turismos de menos antigüedad que no están catalizados, según datos de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles y Camiones (Aniacam). Por ello, su presidente, Germán López Madrid, se muestra partidario de un Plan Prever mejorado sobre el actual, que desaparecerá el próximo año, al tiempo que defiende un endurecimiento de los controles de contaminación en las ITVs.La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto)</b< también apuesta por la retirada de vehículos viejos y considera que el anuncio del Gobierno provocará ‘‘distorsiones’’ sobre la demanda, pues actualmente son los vehículos todo terreno y los de gama alta –que precisamente son los que más contaminan- los que están ‘‘tirando del mercado’’.Entre los más optimistas ante el nuevo tributo se encuentra la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), que considera que la disminución de la recaudación se verá compensada por el incremento de los tipos del impuesto de matriculación a los coches más emisores. Cree, además, que la reforma contribuirá a reorientar la demanda hacia los vehículos menos emisores.El director de la Fundación RACC, Miquel Nadal, estima que, si la medida no entra en vigor inmediatamente, se pueden crear distorsiones importantes en las decisiones de compra de automóviles. De igual manera opinan desde la Asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), cuyo presidente, Mario Arnaldo, está convencido de que la medida ‘‘supondrá un parón en la venta de determinados coches’’.Otro de los partidarios de la renovación del parque móvil español para reducir las emisiones de dióxido de carbono es el Real Automóvil Club Español (RACE), pues revela que, en un estudio sobre 400.000 vehículos sometidos a la ITV obligatoria, el 30 por ciento de las anomalías encontradas estaba relacionado con las emisiones contaminantes.
La fiscalidad del automóvil en España es una de las más reducidas de la Unión Europea, tanto en lo que se refiere a los impuestos que gravan la adquisición, como a los aplicables por la tenencia y el uso. Son datos de un estudio de Comisiones Obreras, que sitúa la ‘‘factura fiscal’’ de un coche a lo largo de su vida útil en Europa en 17.000 euros de media, mientras que en España es inferior a los 11.000 euros.