Un coche patrulla camuflado, arrollado

Un agente de la Guardia Civil ha muerto arrollado por una hormigonera en Madrid. Iba en un coche camuflado y realizaba prácticas de vigilancia y persecución. ¿Cómo actuar si te encuentras en medio de una de estas persecuciones? ¿Cómo son los vehículos camuflados de la Benemérita?

Un coche patrulla camuflado, arrollado
Un coche patrulla camuflado, arrollado

Un sargento de los UCO (la Unidad Central Operativa, la élite de la Guardia Civil) ha muerto en un accidente de tráfico. Un camión hormigonera se empotró contra el coche camuflado (un Nissan Almera) en el que viajaba junto a otros dos agentes. El accidente tuvo lugar en la carretera M-328 (Madrid), en un punto con buena visibilidad. Todo apunta a que el vehículo de la Guardia Civil se saltó un stop y que la hormigonera circulaba de forma correcta. Estaban realizando prácticas de vigilancia y persecución, dentro de un curso especializado que se imparte en Valdemoro. El fallecido era precisamente instructor de esta academia. Este accidente se conoce justo después de que el director de la DGT, Pere Navarro, asegurase que van a seguir apostando por la prestación de servicio con “vehículos comerciales" (camuflados) para ver las “infracciones en movimiento". Según ha declarado Navarro, “sin su presencia en la carretera, cojea la política de Seguridad Vial". En 2004, recorrían nuestras vías un total de 74 coches espías de la Guardia Civil. Su número aumentó considerablemente durante la pasada Semana Santa y se espera, si el presupuesto lo permite, tener 228 unidades circulando antes de que acabe el año. No son nada fáciles de reconocer. Así se desprende de la última encuesta que hemos realizado entre nuestros lectores. Los últimos coches espía que acaba de adquirir la Benemérita son Citroën Xsara, Ford Focus (de la anterior generación) y Peugeot 307. Sin embargo, cuenta con multitud de modelos distintos y muy variados. Además, cada tres meses, las patrullas cambian de provincia. Con esta rotación, Tráfico quiere impedir que los conductores se aprendan qué coches son. En su interior, suelen ir dos agentes vestidos de uniforme, pero sin gorra. Si tienen que parar a alguien, se situarán detrás del vehículo y activarán una señal luminosa que les identifica como vehículo policial. También conectarán luces rojas destellantes y los agentes ordenarán por megafonía la detención fuera de la calzada. Recuerda que los coches de la Guardia Civil y de la Policía así como ambulancias, bomberos y Protección Civil tienen prioridad de paso siempre que estén prestando un servicio de emergencia. En esos casos, pueden circular por encima de los límites de velocidad y saltarse las señales y las normas. Tú tienes que facilitarles el paso (no hacerlo está considerado una infracción grave): lo más normal es (siempre que las condiciones del tráfico lo permitan) apartarse a la derecha. Sin embargo, la prioridad tiene unos límites. El Reglamento de Circulación aclara que “cuidarán de no vulnerar la prioridad de paso en las intersecciones de vías o las señales de los semáforos, sin antes adoptar extremadas precauciones". Si no lo hacen y provocan un accidente, ellos serán los culpables. Este nuevo accidente se produce justo un mes y diez días después del siniestro que costó la vida a seis guardias civiles que realizaban un control antiterrorista y fueron arrollados por un camión. Según nos comentan desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la mayoría de los controles los realizan dos personas en solitario y no están apoyadas por Tráfico. “Imaginaros qué puede llegar a ocurrir cuando efectúan controles de alcoholemia. Corren realmente peligro al intentar parar a alguien que conduce bajo los efectos del alcohol", explican desde AUGC. En el vídeo que te ofrecemos junto a estas líneas puedes ver cómo se realizan estas actuaciones.