Mucho hemos hablado durante 2018 de la ordenanza de Movilidad madrileña que el Ayuntamiento de la capital comenzó a aplicar hace unos meses. Con ella llegó la limitación a 30 km/h en la mayor parte de las calles de la ciudad, algunas excepciones circulatorias para los ciclistas y la incorporación de Madrid Central al día a día de los vecinos.
Durante esos días también os mostramos otras ciudades en las que ya se llevaban a cabo algunas restricciones que se han puesto en marcha en Madrid, como Pontevedra, y otras urbes en las que se estaba planteando algunos cambios. Este es el caso de Valencia, cuya nueva normativa comienza hoy a aplicarse, después de que en el mes de enero ya fuera aprobada por las instituciones pertinentes.
Los cambios para los coches
Entre los principales cambios que se aplicarán con la nueva ordenanza de movilidad encontramos la limitación a 30 km/h en todas las vías de un único carril por sentido. Esta normativa es idéntica a la que ya se aplica en Madrid o la que se venía aplicando en el ya comentado caso de Pontevedra.
Sin embargo, en el caso valenciano, esta normativa también se aplica a las calles peatonales y residenciales, algo que no sucede en la capital, donde la velocidad máxima en este caso es de 20 km/h. Además, aquellos que tengan una empresa de transporte verán incrementado el tiempo de carga y descarga de 20 a 30 minutos. Además, se permite el trabajo a vehículos de entre 9 y 12 toneladas.
Los cambios para las motocicletas
El principal cambio en la circulación de las motocicletas tiene que ver con su circulación por el carril bus. A partir de ahora estará prohibida, pues se considera que utilizar este espacio incrementa las posibilidades de tener un accidente.
Además, su aparcamiento se verá restringido, ya que antes era libre en todas las aceras de más de 3 metros. Ahora sólo podrán estacionar en la acera si no existen plazas de aparcamiento, estén o no ocupadas, y sólo podrán hacerlo dejando una distancia mínima de 50 metros entre ellas.
Los cambios para las bicicletas
Valencia es una de las ciudades españolas donde el uso de las bicicletas ha crecido más en los últimos años, apostando por una gran infraestructura de carriles bicis. Ahora, la nueva normativa permitirá elegir al ciclista entre la carretera o el carril bici, como mejor le convenga, para sus desplazamientos. Antes era obligatorio moverse por el carril bici.
Donde estará prohibido moverse en bicicleta será por las aceras, a menos que el que circula sea un menor de edad acompañado de un adulto. En cuanto a su aparcamiento, no podrán estacionarse en las aceras inferiores a 1,80 metros y en el mobiliario urbano sólo podrá hacerse cuando no exista un aparcamiento específico para ello en un radio de 50 metros. Y siempre sin causar daño al mismo.
Los cambios para los patinetes y sillas de ruedas eléctricas
Con la entrada de la nueva normativa, los patinetes no podrán moverse por las aceras, sólo aquellos que no superen en 10 km/h su velocidad máxima. Aquellos cuyo límite se sitúe entre los 20 y los 30 km/h podrán utilizar el carril bici para moverse y será obligatorio que lo hagan por la calzada cuando su velocidad sea superior.
Las personas con movilidad reducida que utilicen sillas de ruedas eléctricas podrán moverse por todos los lugares habilitados para las bicicletas (carriles bici, aceras bici, sendas ciclables…), las calles limitadas a 30 km/h o las residenciales, siempre que lo hagan a más de 5 km/h. Por su puesto, también pueden moverse por las aceras o las zonas peatonales.
Más regulación para los turistas
La nueva normativa también contempla una nueva regulación para los grupos de turistas. Los visitantes que se desplacen en bicicleta o vehículos de movilidad personal (patinetes, segways y similares) tendrán que hacerlo, como máximo, en grupos de 15 personas y, en caso de ser superiores, tendrán que dividirse y dejar una distancia mínima de 50 metros entre ellos. Además, siempre que superen las seis personas tendrán que contar con un guía que conozca la red ciclista y la normativa municipal.