SsangYong Rodius

Una nueva alternativa al transporte familiar llega de la mano de la surcoreana SsangYong con el Rodius. Se trata de un monovolumen de siete plazas con gran maletero, mecánica Diesel de cinco cilindros y 165 CV de origen Mercedes, precio imbatible y posibilidad de incorporar tracción total con reductora.

SsangYong Rodius
SsangYong Rodius

La mecánica empleada en el Rodius, al igual que en el Rexton, es de origen Mercedes, si bien es cierto que los ingenieros de la marca coreana han efectuado algunas ligeras variaciones. Se trata de un cinco cilindros de ciclo Diesel, de 2,7 litros de capacidad, equipado con sistema de inyección directa por conducto común a una presión de 1.600 bares. Dispone de culata de cuatro válvulas por cilindro, turbocompresor y correa de distribución con tensor hidráulico automático.Anuncia una potencia máxima de 165 CV a 4.000 rpm y un par de 352 Nm a 1.800 revoluciones. No obstante, los responsables de la marca afirman que ningún motor de los probados ha bajado de los 180 CV en el banco de potencia. Así, promete una velocidad máxima de 186 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,9 segundos y unas cifras de consumo bastante interesantes, 8,1 litros a los 100 km en ciclo combinado y algo menos de 7 litros en recorrido extraurbano.Asociado a este motor de cinco cilindros se encuentra una caja de cambios manual de cinco velocidades que transmite la potencia a las ruedas posteriores (excepto en las variantes de tracción total). En opción se ofrece una caja automática T-Tronic de cinco marchas (desarrollada y fabricada por Mercedes) que proporciona bastante más suavidad al conjunto.Creemos que se trata de una interesante opción (2.400 euros) pues transmite mayor dulzura en los cambios de marcha, no aumenta de forma considerable los consumos y dispone de un desarrollo ligeramente superior al de la caja manual, lo que se traduce en un menor nivel de ruido y mayor comodidad para los ocupantes. Además, esta caja dispone de sistema de uso secuencial, lo que permite sacar partido en caso de necesidad y un programa de invierno que suaviza los cambios de marcha para evitar posibles patinazos sobre firmes deslizantes.Cuando la caja funciona en modo automático, las marchas se insertan de forma eficaz y se representan en el salpicadero mediante una pantalla luminosa. El dispositivo se encarga de seleccionar la velocidad más adecuada en función de las características particulares de la conducción. El conductor puede intervenir en el momento que lo considere oportuno, bien pisando el acelerador a fondo, en cuyo caso se efectuaría una reducción –si el régimen del motor lo permite- o actuando sobre la palanca mediante cortos movimientos transversales. No es una caja muy rápida, pero resulta muy satisfactoria en el uso y, sobre todo, muy interesante para bajar el ruido al circular por autopista.La variante equipada con sistema de tracción integral, denominada TOD (Torque On Demand, o par bajo demanda), entrega par a las cuatro ruedas de forma permanente. En condiciones normales se envía un 97 por ciento de la fuerza a las ruedas posteriores, mientras que en caso de detectar pérdidas de adherencia, la fuerza se puede repartir hasta un 50 por ciento en cada eje. Esto permite reducir algo el consumo de combustible y optimizar el desgaste de los neumáticos.Esta versión AWD incluye una función inédita entre los modelos de su categoría, la incorporación de una reductora que permite desmultiplicar la caja de cambios en relación 2,48:1 lo que resulta interesante para afrontar fuertes pendientes con carga o circular por terrenos complicados, ya que esta versión permite una altura libre al suelo de 18,2 cm. Sólo es necesario accionar un interruptor en el cuadro de instrumentos para acortar el desarrollo de la caja.Durante la toma de contacto pudimos apreciar un mayor nivel de ruido y vibraciones en el AWD que en las unidades de propulsión posterior, si bien es cierto que la tracción total da más confianza cuando se circula en situación más delicada (no hace falta hielo o nieve, basta con lluvia en autopista).Las suspensiones, que cuentan con tren delantero de doble brazo con estabilizadora y amortiguadores y tren trasero de cinco brazos, están claramente orientadas a la comodidad de los ocupantes (al parecer las versiones para Europa idisponen de un tarado más firme). No obstante, nos parecen algo blandas y prueba de ello es que la carrocería se inclina bastante en las curvas. No llega a ser preocupante, pero a veces sí algo inquietante. Claro está que la vocación del modelo no es deportiva, pero el motor empuja con bastante contundencia y pone al chasis en apuros con relativa facilidad.Por su parte, dirección y frenos actúan con solvencia. La primera sólo se dedica a esa tarea en las versiones dos ruedas motrices, lo que proporciona bastante agrado de uso. El apartado de frenos, con discos ventilados en las cuatro ruedas y ABS de serie en toda la gama, no parece plantear problemas para detener con facilidad los 2.000 kg que marca el conjunto, si bien es cierto que la mayor parte del recorrido lo realizamos por autovía y autopista, donde no se suele hacer un uso muy intenso de los mismos.Una empresa en expansión

La actividad de SsangYong España se remonta a 2003, año en el que se registraron unas ventas de 823 unidades. El crecimiento en 2004 permitió triplicar las ventas de la compañía, con 2.664 unidades matriculadas. Los responsables de la marca no han fijado unas cifras de ventas concretas, pero se estima que puedan llegar a cerca de las 6.000 unidades, pues durante los tres primeros meses del año se han matriculado 181 Korando, 25 Musso, 49 pick-up, 1.140 Rexton y 27 Rodius.
La red de concesionarios se amplió en 2004 en 9 puntos de venta y en lo que llevamos de 2005 ya se han abierto 4 nuevas concesiones. Está previsto inaugurar 19 concesionarios antes de fin de año, con lo que la red nacional quedaría establecida en 60 concesionarios antes de que finalice 2005. La mecánica empleada en el Rodius, al igual que en el Rexton, es de origen Mercedes, si bien es cierto que los ingenieros de la marca coreana han efectuado algunas ligeras variaciones. Se trata de un cinco cilindros de ciclo Diesel, de 2,7 litros de capacidad, equipado con sistema de inyección directa por conducto común a una presión de 1.600 bares. Dispone de culata de cuatro válvulas por cilindro, turbocompresor y correa de distribución con tensor hidráulico automático.Anuncia una potencia máxima de 165 CV a 4.000 rpm y un par de 352 Nm a 1.800 revoluciones. No obstante, los responsables de la marca afirman que ningún motor de los probados ha bajado de los 180 CV en el banco de potencia. Así, promete una velocidad máxima de 186 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,9 segundos y unas cifras de consumo bastante interesantes, 8,1 litros a los 100 km en ciclo combinado y algo menos de 7 litros en recorrido extraurbano.Asociado a este motor de cinco cilindros se encuentra una caja de cambios manual de cinco velocidades que transmite la potencia a las ruedas posteriores (excepto en las variantes de tracción total). En opción se ofrece una caja automática T-Tronic de cinco marchas (desarrollada y fabricada por Mercedes) que proporciona bastante más suavidad al conjunto.Creemos que se trata de una interesante opción (2.400 euros) pues transmite mayor dulzura en los cambios de marcha, no aumenta de forma considerable los consumos y dispone de un desarrollo ligeramente superior al de la caja manual, lo que se traduce en un menor nivel de ruido y mayor comodidad para los ocupantes. Además, esta caja dispone de sistema de uso secuencial, lo que permite sacar partido en caso de necesidad y un programa de invierno que suaviza los cambios de marcha para evitar posibles patinazos sobre firmes deslizantes.Cuando la caja funciona en modo automático, las marchas se insertan de forma eficaz y se representan en el salpicadero mediante una pantalla luminosa. El dispositivo se encarga de seleccionar la velocidad más adecuada en función de las características particulares de la conducción. El conductor puede intervenir en el momento que lo considere oportuno, bien pisando el acelerador a fondo, en cuyo caso se efectuaría una reducción –si el régimen del motor lo permite- o actuando sobre la palanca mediante cortos movimientos transversales. No es una caja muy rápida, pero resulta muy satisfactoria en el uso y, sobre todo, muy interesante para bajar el ruido al circular por autopista.La variante equipada con sistema de tracción integral, denominada TOD (Torque On Demand, o par bajo demanda), entrega par a las cuatro ruedas de forma permanente. En condiciones normales se envía un 97 por ciento de la fuerza a las ruedas posteriores, mientras que en caso de detectar pérdidas de adherencia, la fuerza se puede repartir hasta un 50 por ciento en cada eje. Esto permite reducir algo el consumo de combustible y optimizar el desgaste de los neumáticos.Esta versión AWD incluye una función inédita entre los modelos de su categoría, la incorporación de una reductora que permite desmultiplicar la caja de cambios en relación 2,48:1 lo que resulta interesante para afrontar fuertes pendientes con carga o circular por terrenos complicados, ya que esta versión permite una altura libre al suelo de 18,2 cm. Sólo es necesario accionar un interruptor en el cuadro de instrumentos para acortar el desarrollo de la caja.Durante la toma de contacto pudimos apreciar un mayor nivel de ruido y vibraciones en el AWD que en las unidades de propulsión posterior, si bien es cierto que la tracción total da más confianza cuando se circula en situación más delicada (no hace falta hielo o nieve, basta con lluvia en autopista).Las suspensiones, que cuentan con tren delantero de doble brazo con estabilizadora y amortiguadores y tren trasero de cinco brazos, están claramente orientadas a la comodidad de los ocupantes (al parecer las versiones para Europa idisponen de un tarado más firme). No obstante, nos parecen algo blandas y prueba de ello es que la carrocería se inclina bastante en las curvas. No llega a ser preocupante, pero a veces sí algo inquietante. Claro está que la vocación del modelo no es deportiva, pero el motor empuja con bastante contundencia y pone al chasis en apuros con relativa facilidad.Por su parte, dirección y frenos actúan con solvencia. La primera sólo se dedica a esa tarea en las versiones dos ruedas motrices, lo que proporciona bastante agrado de uso. El apartado de frenos, con discos ventilados en las cuatro ruedas y ABS de serie en toda la gama, no parece plantear problemas para detener con facilidad los 2.000 kg que marca el conjunto, si bien es cierto que la mayor parte del recorrido lo realizamos por autovía y autopista, donde no se suele hacer un uso muy intenso de los mismos.Una empresa en expansión

La actividad de SsangYong España se remonta a 2003, año en el que se registraron unas ventas de 823 unidades. El crecimiento en 2004 permitió triplicar las ventas de la compañía, con 2.664 unidades matriculadas. Los responsables de la marca no han fijado unas cifras de ventas concretas, pero se estima que puedan llegar a cerca de las 6.000 unidades, pues durante los tres primeros meses del año se han matriculado 181 Korando, 25 Musso, 49 pick-up, 1.140 Rexton y 27 Rodius.
La red de concesionarios se amplió en 2004 en 9 puntos de venta y en lo que llevamos de 2005 ya se han abierto 4 nuevas concesiones. Está previsto inaugurar 19 concesionarios antes de fin de año, con lo que la red nacional quedaría establecida en 60 concesionarios antes de que finalice 2005. La mecánica empleada en el Rodius, al igual que en el Rexton, es de origen Mercedes, si bien es cierto que los ingenieros de la marca coreana han efectuado algunas ligeras variaciones. Se trata de un cinco cilindros de ciclo Diesel, de 2,7 litros de capacidad, equipado con sistema de inyección directa por conducto común a una presión de 1.600 bares. Dispone de culata de cuatro válvulas por cilindro, turbocompresor y correa de distribución con tensor hidráulico automático.Anuncia una potencia máxima de 165 CV a 4.000 rpm y un par de 352 Nm a 1.800 revoluciones. No obstante, los responsables de la marca afirman que ningún motor de los probados ha bajado de los 180 CV en el banco de potencia. Así, promete una velocidad máxima de 186 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,9 segundos y unas cifras de consumo bastante interesantes, 8,1 litros a los 100 km en ciclo combinado y algo menos de 7 litros en recorrido extraurbano.Asociado a este motor de cinco cilindros se encuentra una caja de cambios manual de cinco velocidades que transmite la potencia a las ruedas posteriores (excepto en las variantes de tracción total). En opción se ofrece una caja automática T-Tronic de cinco marchas (desarrollada y fabricada por Mercedes) que proporciona bastante más suavidad al conjunto.Creemos que se trata de una interesante opción (2.400 euros) pues transmite mayor dulzura en los cambios de marcha, no aumenta de forma considerable los consumos y dispone de un desarrollo ligeramente superior al de la caja manual, lo que se traduce en un menor nivel de ruido y mayor comodidad para los ocupantes. Además, esta caja dispone de sistema de uso secuencial, lo que permite sacar partido en caso de necesidad y un programa de invierno que suaviza los cambios de marcha para evitar posibles patinazos sobre firmes deslizantes.Cuando la caja funciona en modo automático, las marchas se insertan de forma eficaz y se representan en el salpicadero mediante una pantalla luminosa. El dispositivo se encarga de seleccionar la velocidad más adecuada en función de las características particulares de la conducción. El conductor puede intervenir en el momento que lo considere oportuno, bien pisando el acelerador a fondo, en cuyo caso se efectuaría una reducción –si el régimen del motor lo permite- o actuando sobre la palanca mediante cortos movimientos transversales. No es una caja muy rápida, pero resulta muy satisfactoria en el uso y, sobre todo, muy interesante para bajar el ruido al circular por autopista.La variante equipada con sistema de tracción integral, denominada TOD (Torque On Demand, o par bajo demanda), entrega par a las cuatro ruedas de forma permanente. En condiciones normales se envía un 97 por ciento de la fuerza a las ruedas posteriores, mientras que en caso de detectar pérdidas de adherencia, la fuerza se puede repartir hasta un 50 por ciento en cada eje. Esto permite reducir algo el consumo de combustible y optimizar el desgaste de los neumáticos.Esta versión AWD incluye una función inédita entre los modelos de su categoría, la incorporación de una reductora que permite desmultiplicar la caja de cambios en relación 2,48:1 lo que resulta interesante para afrontar fuertes pendientes con carga o circular por terrenos complicados, ya que esta versión permite una altura libre al suelo de 18,2 cm. Sólo es necesario accionar un interruptor en el cuadro de instrumentos para acortar el desarrollo de la caja.Durante la toma de contacto pudimos apreciar un mayor nivel de ruido y vibraciones en el AWD que en las unidades de propulsión posterior, si bien es cierto que la tracción total da más confianza cuando se circula en situación más delicada (no hace falta hielo o nieve, basta con lluvia en autopista).Las suspensiones, que cuentan con tren delantero de doble brazo con estabilizadora y amortiguadores y tren trasero de cinco brazos, están claramente orientadas a la comodidad de los ocupantes (al parecer las versiones para Europa idisponen de un tarado más firme). No obstante, nos parecen algo blandas y prueba de ello es que la carrocería se inclina bastante en las curvas. No llega a ser preocupante, pero a veces sí algo inquietante. Claro está que la vocación del modelo no es deportiva, pero el motor empuja con bastante contundencia y pone al chasis en apuros con relativa facilidad.Por su parte, dirección y frenos actúan con solvencia. La primera sólo se dedica a esa tarea en las versiones dos ruedas motrices, lo que proporciona bastante agrado de uso. El apartado de frenos, con discos ventilados en las cuatro ruedas y ABS de serie en toda la gama, no parece plantear problemas para detener con facilidad los 2.000 kg que marca el conjunto, si bien es cierto que la mayor parte del recorrido lo realizamos por autovía y autopista, donde no se suele hacer un uso muy intenso de los mismos.Una empresa en expansión

La actividad de SsangYong España se remonta a 2003, año en el que se registraron unas ventas de 823 unidades. El crecimiento en 2004 permitió triplicar las ventas de la compañía, con 2.664 unidades matriculadas. Los responsables de la marca no han fijado unas cifras de ventas concretas, pero se estima que puedan llegar a cerca de las 6.000 unidades, pues durante los tres primeros meses del año se han matriculado 181 Korando, 25 Musso, 49 pick-up, 1.140 Rexton y 27 Rodius.
La red de concesionarios se amplió en 2004 en 9 puntos de venta y en lo que llevamos de 2005 ya se han abierto 4 nuevas concesiones. Está previsto inaugurar 19 concesionarios antes de fin de año, con lo que la red nacional quedaría establecida en 60 concesionarios antes de que finalice 2005.