Ruta 4x4: Ávila - Salamanca

A la belleza del espléndido entorno natural de la ruta, hay que añadir el intenso atractivo que tienen las ciudades del principio y final del recorrido, Ávila y Salamanca. Ambas tienen características que las hacen únicas y poseen una magnífica riqueza monumental de primer orden, como prueba el haber sido declaradas “Patrimonio Cultural de la Humanidad" por la UNESCO.

Ruta 4x4: Ávila - Salamanca
Ruta 4x4: Ávila - Salamanca

La ruta comienza en la gasolinera que hay junto a los Cuatro Postes, en la N-501. Desde este lugar se disfruta de una espléndida panorámica sobre la amurallada Avila. Seguimos la carretera paralelos al río Adaja y en el cercano desvío que indica «El Alamo» comienza la pista. Su trazado sigue el cauce del Adaja escoltado a tramos por altas hileras de chopos. Es una zona agrícola y extensos campos de labor, de intensos tonos verdes, flanquean el recorrido. No demasiado lejanas destacan las cumbres nevadas de Gredos. Aunque la anchura de la pista permite mantener un buen ritmo, en algunos tramos hay que aminorar la marcha, ya que el firme está surcado por profundos baches. Cerca de Niharra, el primer pueblo del recorrido, unos humedales a la izquierda nos recuerdan la cercanía del río. Estribaciones de la Sierra de Avila. Cruzamos la carretera 502 cerca del kilómetro 18, la nueva pista sigue entre cultivos, es más estrecha que la anterior, sin embargo resulta más cómoda de seguir ya que el firme está en mejores condiciones. Tan sólo en las cercanías de Padiernos empeora por las rodadas de los tractores. Desde Padiernos seguimos el antiguo camino que lleva a Muñopepe, la pista ancha y buena circula entre campos de labor que se alternan con dehesas de pasto de ganado. La Sierra de Avila, a la izquierda, está presente a lo largo de esta parte del recorrido. La mayoría de las pistas que cruzaban la sierra han desaparecido, asfaltadas unas, absorbidas por los sembrados otras o simplemente perdidas entre la multitud de dehesas que tapizan la zona. Cruzamos la sierra por una estrecha carretera, antigua pista, que asciende trabajosamente entre grandes rocas de granito. Es un hermoso paisaje en el que destacan algunas formaciones de rocas, amontonadas unas sobre otras, adoptando extrañas formas en un complicado ejercicio de equilibrio. Un extenso encinar precede al comienzo de la pista que nos acerca hasta Villaverde. Rodeamos el pueblo, sin entrar en él, y seguimos por la izquierda el Río Bujera, claramente visible por la hilera de chopos que sigue su curso. Más allá del cauce los cultivos se alternan con zonas de monte bajo, en las estribaciones de la Sierra de Avila. Es un bonito paisaje que se recorre con facilidad a través de una pista sencilla y cómoda.Entre campos cultivados llegamos a Muñoyerro. Justo junto al cartel de entrada al pueblo sale una ancha y lisa pista que entre verdes sembrados nos lleva con rapidez hasta Villaflor, desde aquí, de nuevo entre verdes campos de labor, seguimos una ancha pista, destrozada en algunos tramos, camino de Horcajuelo.Salimos de Horcajuelo por asfalto y en el cruce con la general seguimos de frente entre cultivos. El cruce del arroyo de las Barrancas, con algunos chopos en ambas orillas, rompe un paisaje dominado por verdes cultivos que se extienden hasta el horizonte. Llegamos a Sigeres y sin pisar asfalto seguimos por el camino del Parral. Una suave ascensión nos lleva hasta una zona de monte bajo dominada por la Ermita de San Miguel situada en el cerro del mismo nombre. Se puede acceder a la ermita subiendo hacia la izquierda en la casilla 53. Aunque no está muy alta, desde la ermita se puede disfrutar de una excelente vista sobre la una extensa llanura salpicada de pequeños pueblos rodeados por cultivos. A partir de El Parral el paisaje cambia, los cultivos dejan paso a una zona vallada con multitud de dehesas, en el interior de un frondoso encinar que hay que cruzar para llegar a Herreros de Suso. La pedregosa pista pone una nota de dificultad en el recorrido.