Hasta finales del mes de febrero, Rover ofrece créditos sin intereses en todos sus modelos, aunque esta oferta sólo se extiende a los ZS y ZT de MG.
A través del Banco Cetelem -la antigua Fimestic-, la firma británica financia al 0 por ciento de interés hasta el 80 por ciento del precio total del vehículo. Así, Rover se convierte en la primera marca en nuestro país que permite la compra a plazos sin pagar recargos. Sin embargo, este tipo de financiación no es nuevo: en EE.UU. se ha convertido en la guía de ventas de los grandes constructores. Los fabricantes norteamericanos la adoptaron a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Bautizada bajo el emblema patriótico de "Keep America rolling" (“Mantén a América en marcha"), las marcas se lanzaron a una guerra de descuentos que logró salvar las ventas de automóviles: un estudio realizado por la propia General Motors -la primera marca que estableció como fija esta financiación- señala que incrementaron el número de matriculaciones en el país en un millón de unidades (lo equivalente a lo que pueden producir cuatro plantas en un año). Al empezar 2001, esperaban vender 16,6 millones de unidades, unas estimaciones que -tras los incidentes del 11S- quedaron reducidas a 16,2 millones. Sin embargo, cuando cerraron el ejercicio, de sus concesionarios habían salido más de 17,2 millones de coches: era el segundo año mejor de toda la historia de la industria automovilística.
Casi un año y medio después, los fabricantes estadounidenses no pueden abandonar los descuentos; ya no se trata de patriotismo, sino de una nueva manera de entender el márketing. Pero la rentabilidad ha disminuido de forma alarmante y, aunque colosos como GM pueden permitírselo, ha supuesto todo un revés para las finanzas de Ford y de Chrysler. Citroën llega a rebajar más de 4.000 euros algunos de sus modelos; Opel continúa con los descuentos del 16 por ciento para el Astra, Corsa y Agila; Ford, para celebrar su centenario, ha establecido entre 1.000 y 2.000 euros de incentivos por la compra de un Focus o un Mondeo; Fiat, Daewoo, Seat, Hyundai y Toyota también recortan sus precios, que, en realidad, terminan siendo más bajos que los marcados en los catálogos.
Es una guerra de ofertas, mucho más significativa que la que se vive en otros países de Europa. Aun así, los analistas creen que el mercado español caerá este año entre un 1,9 y un 3 por ciento.