El Rover 75, en sus dos variantes, sedán y familiar, ha pasado por las mesas de diseño para hacerse con una imagen más viva, más actual. Las novedades exteriores se aprecian, sobre todo, en el frontal, mucho más agresivo, con unos grupos ópticos muy a la moda y lámparas halógenas como equipo de serie.En cambio, la vista lateral mantiene su impecable trazo británico, austero, elegante y muy bien resuelto. El resto del coche está salpicado de pequeñas modificaciones que, en conjunto, hacen todavía más atractivo a este coche.
La gama de motores se mantiene como hasta ahora, con los diesel 2.0 CDT de 116 CV y 2.0 CDTI de 131 CV. En gasolina están los 1.8 atmosféricos de 120 CV, el 1.8 turbo de 150 CV y el 2.5 V6 de 177 CV.
Los niveles de equipamiento del 75 se modifican por completo. Desde junio se venderá en los acabados Classic, Connaisseur y Contemporary.
El primero de ellos, el Classic, incluye aire acondicionado, volante en piel con mandos de la radio y equipo de sonido con CD.
En el Connaisseur se añade un interior con acabados en madera, climatizador y elevalunas eléctricos delanteros y traseros.
Por último, el nivel más alto, el Contemporary añade luces antiniebla y llantas de 16 pulgadas.
Estas variaciones se podrán combinar, además, con packs denominados SE, que incluyen opciones como las llantas deportivas de 17 pulgadas, asientos de cuero negro, sensores de lluvia y aparcamiento, ordenador de viaje y un potente equipo de sonido Harman.Pero donde se han posado todos los ojos es en la variante V8, que luce un exclusivo interior denominado Monogram inspirado en los míticos Rover con motor V8. En esta ocasión, el motor, de 260 CV, mueve las ruedas traseras a través de una transmisión automática que disfruta del sistema de control de tracción específico del grupo Rover, una modalidad que se emplea en la plataforma MG ZT de tracción trasera.
Con este corazón, el V8 alcanza los 240 km/h y hace el 0-100 km/h en sólo siete segundos.
La apariciencia del coche es similar a la del resto de los 75, pero cambia en el morro, que es mucho más musculoso y agresivo, con la parrilla partida en dos secciones.
En el interior, cuero y madera se combinan para dar un aire muy clásico y envolver el equipamiento, que cuenta con navegador por satélite, televisión, DVD, equipo de alta fidelidad, llantas de aleación…