De acuerdo con las nuevas tarifas, en Repsol, la gasolina sin plomo de 95 octanos se comercializan a 140 pesetas; la súper con plomo de 97 octanos, a 150; y la sin plomo de 98 octanos, a 152 pesetas. Esta compañía ha decidido mantener estable el precio del litro de gasóleo, que se vende a 117 pesetas.
BP también se suma a las rebajas y sitúa sus precios a 138,09 pesetas para el litro de sin plomo de 95 octanos; a 148,02 pesetas, para el de 97 octanos y a 150,79, para el de sin plomo de 98 octanos. La petrolera inglesa también reduce el precio del gasóleo, que baja a 117,35 pesetas.
En menos de 24 horas, Repsol y BP han seguido los pasos de Cepsa, que ayer también recortó el precio de sus combustibles en tres pesetas. En las próximas semanas, podrían producirse nuevos descensos, ya que el precio del crudo sigue bajando en los mercados internacionales y las reservas estadounidenses se mantienen estables.
El presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio, ha anunciado que esta petrolera se podría sumar a una nueva bajada del precio de la gasolina en las próximas dos o tres semanas.
Esta situación contrasta con la vivida justamente durante el mes pasado, cuando los precios de los carburantes aumentaron en nuestro país casi seis pesetas. Según la directora general de Política Energética, Carmen Becerril, en mayo la eurosúper de 95 octanos subió 5,86 pesetas en relación a abril y la súper de 97 octanos, 5,99 pesetas.
Repostar en Cantabria, más barato
Como publica el Ministerio de Economía, durante el pasado mes de mayo, Cantabria fue la comunidad donde los precios de los carburantes fueron más baratos (el litro de gasolina sin plomo se comercializó a 142,2 pesetas, el de la súper a 151,5 y el del gasóleo, a 115,6 pesetas, es decir, una media de 1,5 pesetas más barato que en el resto del país).
En el otro lado de la balanza se sitúa Galicia, donde la gasolina sin plomo se llegó a pagar a 144,1 pesetas el litro; la súper, a 153,9, y el gasóleo, a 117,7 pesetas.