Renault-Argentina se enfrenta a una posible multa por contrabando

Los delitos de los que se inculpa a Renault datan del periodo 1991-1995 y podrían ser penados con más de 86.000 millones de pesetas de sanción.

El servicio de Aduanas de Argentina ha abierto dos sumarios a Renault por exportar a Uruguay piezas que eran ensambladas en este país y luego, convertidas en coches, volvían a Argentina para ser vendidas y distribuidas. Renault pidió cobrar reintegros fiscales de más de 1.000 millones de pesetas que, supuestamente, le correspondían, según un acuerdo para estimular el comercio entre Argentina y Uruguay. El problema estriba en que Renault no pagó aranceles al importar los coches desde Uruguay.
La Aduana argentina considera que este mercadeo, "contrabando", ha resultado irregular y pretende multar a la firma francesa con más de 86.000 millones de pesetas. El ministro de Economía del país sudamericano, José Luis Machinea, considera muy exagerada y desproporcionada la pretensión del servicio de Aduanas. El ministro se ha mostrado preocupado por lo que pueda pasar con los centros de trabajo que Renault tiene en Córdoba, Argentina. De momento, ayer las acciones de Renault cayeron en la Bolsa de Buenos Aires un 5,94 por ciento. El presidente de la República Argentina, Fernando de la Rúa, se ha reunido con el presidente de Renault, Louis Schweitzer, para tratar el problema. Además, hoy jueves llegó a Buenos Aires Hubert Bedrine, canciller de Francia, quien, tras hablar con De la Rúa, aseguró ante la prensa que Renault actuó de acuerdo con la ley y que no hubo ni contrabando ni fraude en las operaciones que se cuestionan.