¿Qué hacer con un neumático fuera de uso?

Los neumáticos fuera de uso no son residuos peligrosos, pero lo que hacemos con esta “basura" cuando dejan de servirnos empieza a ser un problema.

Para evitar que las más de 305.000 toneladas de neumáticos que se generan en nuestro país al año no sean un problema para el medio ambiente, el Consejo de Ministros acaba de aprobar un Real Decreto para la gestión de los mismos. Según el propio Real Decreto, “uno de los residuos que más caracteriza a las sociedades desarrolladas modernas, tan dependientes del automóvil, es el neumático fuera de uso". El objetivo de la nueva norma es fijar su reutilización y reciclado principalmente. En reglas anteriores se prohibió primero su eliminación por depósito en vertederos (2001) y, después, su troceado e incineración –sin aprovechamiento energético- (2006).



Siguiendo el principio de “quien contamina paga", el nuevo reglamento prevé que sean los talleres y aquellos que comercializan los nuevos neumáticos (centros comerciales, por ejemplo) los que se ocupan de la gestión de los antiguos.

Y es que los neumáticos fuera de uso no finalizan su vida útil cuando se cambian por unos nuevos. Los viejos sirven, por ejemplo, para producir mezclas bituminosas para el asfalto de autovías y carreteras. De hecho, el Ministerio de Fomento, en colaboración con el de Medio Ambiente, ya trabaja en esa línea.

Durante 2004 se generaron en España 305.000 toneladas de neumáticos fuera de uso.